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por�Elva
Thompson�
23 Julio 2014
del Sitio Web
HeartStarTheBooks
traducci�n de
Adela Kaufmann
Versi�n
original en ingles
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"Cuando
un hombre se embarca en los caminos de la
brujer�a, �l llega a conocer, de una manera
gradual, que la vida ordinaria se ha dejado
atr�s para siempre;�que el conocimiento es de
hecho un asunto espantoso;�que los medios del
mundo ordinario ya no son un tamp�n para �l;�y
que debe adoptar una nueva forma de vida, si ha
de sobrevivir.�
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Lo primero que debe hacer, en ese
punto, es querer convertirse en un guerrero.�
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La naturaleza aterradora del
conocimiento no le deja a uno m�s remedio que
convertirse en un guerrero."��
'Una Realidad Aparte'
por Carlos Casta�eda basado en
las ense�anzas de Don Juan
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Hace
un par de a�os, vi un v�deo de Crist�bal Vila llamado 'Nature by Numbers'.�
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El cortometraje fue impresionante, pero
result� que mi percepci�n del mundo natural al rev�s, demostrando
que la naturaleza no es m�s que una construcci�n matem�tica animada.
A partir de entonces, a pesar de que yo pude admirar la
impresionante belleza de la naturaleza en todas sus formas, no
sent�a la magia en ello que sent�a antes de mi revelaci�n.
El entendimiento de que la creaci�n es mecanizada fue una decepci�n
espiritual para m� en ese tiempo y durante un tiempo despu�s, pero
ha conducido a nueva belleza y asombro. Un mayor entendimiento de mi
lugar en el esquema de las cosas.
No tengo un lugar y no estoy en el esquema de las cosas
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La creaci�n seg�n las Escrituras�
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G�nesis 1 nos dice que Dios cre� el
cielo y la tierra 'sin forma y en vac�o'.
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En G�nesis 2 y 5 leemos que dios cre�
cada planta en el campo antes de que creciera, porque �l no hab�a
hecho llover sobre la tierra. Esto implica que dios cre� las ideas
arquet�picas de todas las cosas vivas antes de hacerlas manifiestas.
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�l cre� todo, desde las plantas que dan
semillas hasta ballenas, seg�n su g�nero.
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Su 'g�nero' se refiere a las diferentes
plantillas gen�ticas que crean la diversidad de la naturaleza. Todas
estas plantillas est�n basadas en la
Numero �ureo y la
Espiral de Fibonacci, y est�n
hechas de combinaciones de campos de ADN llamados "arquetipos", y
hay un plan energ�tico para cada especie.
Es dif�cil de envolver su cabeza en torno a que los animales,
flores, �rboles, monta�as, galaxias y el universo... incluso
nuestros cuerpos no son m�s que fractales auto-replicantes de un
programa interactivo de software biol�gico.
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Arquetipos
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Todos los animales tienen alma de grupo
[mentalidad de colmena] y esto se demuestra f�cilmente en una
colmena de abejas, y los patrones de migraci�n de la fauna
silvestre.
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Cada a�o, las golondrinas dejan �frica
para Europa en abril, y vuelven de nuevo a �frica en septiembre.
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Si somos capaces de imaginar el
arquetipo golondrina como una mano, y las golondrinas como sus
dedos, sigue que cuando el arquetipo piensa desde �frica hasta
Inglaterra, todas las golondrinas se mueven con el programa.
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Ninguna de las golondrinas son
conscientes de por qu� est�n volando tales grandes distancias.
Muchos mueren en el camino. Las aves est�n en piloto autom�tico
siguiendo
las l�neas electromagn�ticas de la cuadr�cula
cableadas en su software.
Su construcci�n es geom�trica, pero su esencia, su poder vital, es
divino.
Hay muchos ejemplos de grupos de almas que vemos a nuestro
alrededor. Las aves migratorias viajan en perfecta formaci�n al
igual que los bancos de peces lo hacen en el oc�ano. Cada vuelta es
hecha con una precisi�n absoluta, ya que en realidad s�lo hay una
mente para cada especie, y todos ellos est�n sujetos a la direcci�n
del arquetipo, a pesar de que puede parecer que act�an de forma
independiente.
Tengo conocimiento de primera mano de esta comuni�n con el alma
grupal de los animales, y s� que muchos de ustedes han experimentado
la "unidad" de establecer esta conexi�n espiritual.
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La Proporci�n �urea
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Los arquetipos de todas las criaturas,
incluyendo nosotros mismos somos construidos en proporciones
matem�ticas precisas.
La Proporci�n �urea o Phi tiene muchos nombres:
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la proporci�n �urea
-
la Media de Oro
-
la Proporci�n Divina
Junto con la secuencia de Fibonacci que
son los bloques de
construcci�n geom�trica de la vida.
La proporci�n de oro y la espiral de Fibonacci se producen en toda
la naturaleza:
en las espirales del ADN y en las
dimensiones de la Tierra y la Luna y los planetas.
No importa d�nde miremos, vemos la
geometr�a fractal.
Un ejemplo interesante de la geometr�a fractal es el dedo humano.
Un dedo tiene tres articulaciones y es un fractal de nuestro brazo
que tambi�n tiene tres articulaciones; y as� est�n las cosas,
grandes o peque�os, de un virus hasta el universo - son los mismos
patrones fractales repetitivos.
Nada es al azar en la naturaleza, y nada sucede por casualidad.
Los �rboles y arbustos en un bosque pueden parecer aleatorios, pero
no lo son. Cada �rbol seg�n su especie tiene secuencias de hojas y
ramas en funci�n de la secuencia de Fibonacci.
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El hecho de que nuestro cuerpo y el de
los animales, aves, peces, insectos, microorganismos, plantas y
�rboles est�n conformados por una espec�fica f�rmula matem�tica
demuestra que han sido especialmente creados, cada especie tiene sus
propias proporciones sobre la base de la raci�n de Oro y la
secuencia de Fibonacci.
Las semillas de girasol est�n dispuestas en una espiral izquierda y
derecha de acuerdo con la secuencia de Fibonacci. 21/34, 34/55 y
55/89.
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Pensar que estas complicadas f�rmulas
matem�ticas se han creado a s� mismas por selecci�n natural es
rid�culo.
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Aunque peque�as adaptaciones evolucionan
a trav�s de la necesidad, el proyecto original de todas las especies
fue creado por "alguien" o algo. Sin duda este es el trabajo
pr�ctico del peque�o dios del G�nesis 1 que hizo todas las cosas
vivientes seg�n su g�nero, y en el proceso cre� una
prisi�n geom�trica para todo tipo de vida llamada la
Tercera Dimensi�n.
�Es este el depredador
del que habla Don Juan?
"Tenemos un depredador que vino de
las profundidades del cosmos y se hizo cargo de gobernar
nuestras vidas. Los seres humanos son sus prisioneros. El
depredador es nuestro amo y se�or.
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Nos ha vuelto d�ciles, indefensos.
Si queremos protestar, suprime nuestras protestas.
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Si queremos actuar de manera
independiente, exige que no lo hagamos... He estado d�ndole
vueltas al asunto todo este tiempo, insinuando que algo nos est�
manteniendo prisioneros. �De hecho nos tienen prisioneros!
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Este era un hecho energ�tico para
los chamanes del M�xico antiguo... Se tomaron a la humanidad
porque somos alimento para ellos, y ellos nos exprimen sin
piedad porque somos su sustento.
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Del mismo modo que api�amos los
pollos en gallineros, los depredadores nos api�an en corrales
humanos. Por lo tanto, su comida est� siempre disponible para
ellos"
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Dividiendo los sexos
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La tecnolog�a actual de la separaci�n de
los sexos es capaz de clonar seres vivos y crear cuerpos (programas
de software biol�gicos) en laboratorios.
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Conociendo
la secuencia del ADN fractal de los seres vivos es un
paso en el camino de ser capaz de implantar este software en otros
planetas, incluso si tienen que ser
terra-formados por medio de la geo-ingenier�a
para que apoyen la vida.
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Esta puede ser la raz�n de los dos
relatos de la creaci�n en G�nesis. El peque�o dios hizo el programa
Tierra y todas sus criaturas, antes de que �l crease a Ad�n ya Eva.
Creo que este 'peque�o auto- nombrado dios' ya hab�a toqueteado
fr�volamente con la forma f�sica de un ser hermafrodita
multidimensional, dividi�ndolo en dos sexos:
"var�n y hembra los cre�".
La divisi�n de los sexos habr�a creado
inmediatamente la tercera dimensi�n de la dualidad y la "ca�da" del
hombre.
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La Unicidad de todo hab�a sido dividida
en dos.
En mi �ltima publicaci�n, 'El
Sacerdote de la Naturaleza -
Nature's Priest',
se nos present� la idea de que el faltante 90% del ADN de la
humanidad era el mundo natural y, que debido a la manipulaci�n
gen�tica, esta gran cantidad de informaci�n, que est� internamente
disponible, fue proyectada fuera de nosotros mismos.
Creo que es posible, que este sea una reserva no disponible de
energ�a animando a todos los fractales de replicaci�n del mundo
natural.
De nuevo volvemos a la declaraci�n profunda: Eso eres t�.
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Haciendo A�icos el Programa
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La dualidad de la trampa geom�trica fija
la humanidad para una vida �til de prisi�n en el programa de
nacimiento/muerte, amor/odio, ad infinitum.
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Cada acto que cometemos, conlleva, ya
sea una carga positiva o negativa y, debido a nuestro 'heredado'
cerebro dinosaurio, es casi imposible llevar una vida de amor e
inocuidad. �Tenemos que matar para vivir!
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Y as�, transgredimos la ley del amor y
creamos un carga negativa y, como resultado de la polaridad quedamos
atascados en la tercera dimensi�n, vida tras vida, tratando de
equilibrar las cuentas-y convertirnos en una fuente constante de
alimento emocional para nuestro creador.
El primer paso para hacer a�icos el programa en nosotros mismos, es
entender que realmente estamos
viviendo en una prisi�n geom�trica y con observaci�n,
podremos ver la evidencia a nuestro alrededor.
Todos hemos experimentado esa especial comuni�n con la naturaleza en
un momento u otro... esa sensaci�n es nuestra "totalidad" que fue
arrancada de nosotros.
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El Reba�o
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El peque�o yo, el ego, no tiene ni idea
de nada de este programa y tampoco le importa; mas nuestro verdadero
yo lo sabe y la naturaleza aterradora de este conocimiento no nos
deja otra opci�n m�s que convertirnos en guerreros espirituales y
abrir nuestra conciencia a toda posibilidad.
Hacer a�icos el programa de la dualidad dentro de nosotros es
nuestra propia empresa y un camino solitario a pisar. Ning�n
sacerdote u obispo, o gur� puede hacer a�icos el programa de la
dualidad,
o
incluso decirnos c�mo.
S�lo nosotros podemos romper el condicionamiento de eras de tiempo y
subir a trav�s
del Campo de Coraz�n a la cuarta
dimensi�n - y lo estamos haciendo.
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Hay un
libro maravilloso llamado
El Kybalion para cualquiera de
ustedes que deseen aprender la sabidur�a de Los Tres Iniciados.
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Nuestras verdades m�s altas
no son sino medias verdades.
No
piense establecerse para siempre en alguna verdad.�
Haga uso de
ella como una tienda de campa�a
en la cual pasar una noche de
verano.
Pero no construya ninguna casa de ella,
o ser� tu
tumba.��
Earl Balfour
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