porRaghav Bubna
12 Julio 2014

del Sitio WebFractalEnlightenment

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Hasta que nacemos no tenemos ninguna percepci�n de la enigm�tica existencia dentro de nosotros, somos amorosamente empujados a nacer por la frivolidad biol�gica de la materia corporal y atestiguamos los primeros momentos en la vida de la m�s pura expresi�n.

Cuando ni�os nos relacionamos a trav�s de la experiencia y la expresi�n libre de pensamiento y de cualquier forma de condicionamiento psicol�gico aplicado.

Nuestras reacciones son respuestas espont�neas a cualquier acci�n en nuestra presencia y no plagadas de sentimientos latentes de talla o aversi�n con los que nos ocupamos, mientras viajamos hacia aquello que nos hacen creer que es el crecimiento.

"Un ni�o puede ense�ar a un adulto tres cosas:

ser feliz sin motivo,

estar siempre ocupado con algo, y

saber c�mo exigir con todas sus fuerzas

lo que desea ".

Paulo Coelho

Estamosadoctrinados con aceptaciones popularesde noci�n y limitaci�n forjada, velados dentro del disfraz de la autosuperaci�n y la educaci�n.

Los nombres son una especie peculiar de equipaje que nos agobia con un prop�sito socialmente fabricado.Esto no est� presente con nosotros en nuestro tiempo de inicio, en este sue�o colectivo, y no obstante forjado de la herencia.

Nos oculta de nuestro prop�sito verdadero de conciencia de nosotros mismos y nos haceevolucionar dentro de los confines de un sistema nosotrosdise�amos.


Nuestra mayor agenda es para la existencia como seres de puro amor y expresi�n, ya que la vida es una celebraci�n de la existencia individual y la conciencia de tener experiencias y relaciones comunes a trav�s de la comunicaci�n y todos nuestros otros sentidos.

Aunque notable, nuestro sistema de vida actual tiene una visi�n de selecci�n artificial en la evoluci�n humana, que ha moldeado nuestras mentes para aceptar aquello que no podemos entender.Nuestro prop�sito e identidad deben ser encontrados, y no legados a trav�s del karma.


Las escuelas son un mecanismopara entregar al hombre el est�mulo inicial parael proselitismo de las creencias populares en las mentes de toda la poblaci�n institucionalizada, en donde se gastan cruciales a�os formativos cruciales de procesamiento de informaci�n alimentado con el �nico prop�sito de la regurgitaci�n y el conocimiento memor�stico, como un burro dirigido por una zanahoria al final del palo de su jinete.

Crecemos compitiendo dentro de nosotros mismos por calificaciones para poder legar a buenos colegios, a conseguir buenos empleos, para promover la evoluci�n de este laberinto, nuestra iniciaci�n en nuestra fabricaci�n de evoluci�n selectiva a trav�s de la competencia, fomentando la divulgaci�n del hombre sobre la naturaleza al hombre sobre la humanidad.

A medida que evolucionamos compitiendo dentro de nuestra propia especie, nuestra maquinaria evoluciona a nuestras necesidades deseadas para cumplir con sus fines deseados y con el tiempo esto �ha descompensado ​​nuestra armon�a con la naturaleza.

Si algo han nacido dentro de otro, �ste no existir�a fuera de ella sin el espacio circundante, aquel en el que naci�.Si dos entidades fueran a evolucionar en ausencia uno del otro, entonces ninguno existir�a dentro de esta situaci�n sin el otro.

Actualmente estamos siendo llevados a trav�s de nuestro reflejo en el mundo material para nuestras vanas y superficiales propensiones.

Estas reflexiones son el resultado de c�mo nuestra percepci�n nos ve a nosotros mismos.�C�mo el concepto fabricado de la persona a trav�s de su nombre y el prop�sito derivado eclipsan nuestras reflexiones m�s puras.

Nuestras vidas deben ser moldeadas alrededor de nuestras vibraciones de auras y espirituales, y la progresi�n necesita trasladarse de la persona a la conciencia.



Nuestra percepci�n es una acumulaci�n de perspectiva de los innumerables medios de conocimiento al alcance de nuestra raza.

Si bien estos son todos terriblemente vitales para nuestra preservaci�n y evoluci�n, tambi�n es una limitaci�n a los l�mites del conocimiento experiencial.Todos los medios de informaci�n son una forma de comunicaci�n y, por tanto, se ven influidos por la conciencia del int�rprete.

Su percepci�n act�a como traductor para la canalizaci�n esot�rica durante su experiencia de la pieza relevante de conocimiento.

Todas las obras de expresi�n cuando se ven como una puerta a la experiencia real que lleva a la cognici�n de la tangibilidad manifestada hace se�as a la implicaci�n personal.

Un anhelo de experiencia, una sed de puro conocimiento auto-atestiguado.

Es interesante ver estos portales como equivalentes de portales dimensionales paralelos, ya que una vez que nos embarcamos en el viaje de experiencia, nosotros revolucionamos para siempre la progresi�n de nuestras percepciones y las posibilidades son equ�vocamente inmensas.

Las
experiencias a menudo pueden ser ambiguamente distintas tantas veces como el n�mero de personas que se embarcan en una cierta experiencia, que enciende la chispa de la posibilidad de expresi�n dentro de cada ser humano.