by�
Robert Lanza, M.D.
Octubre 06, 2010
del Sitio Web�HuffingtonPost

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

�Hay un nivel superior del ser?��O no somos m�s que un conjunto de �tomos - m�s polvo girando alrededor del centro de la galaxia?�

James Watson,�descubridor de la estructura del ADN, dijo una vez:

"Uno tiene que estar preparado a veces a hacer cosas que la gente dice que uno no est� calificado para hacerlo", y "Puesto que usted sabe que va a tener problemas, usted debe tener a alguien que le salve despu�s de que haya ca�do en tan profunda m----.� As� que es mejor siempre tener a alguien que crea en uno."

Para m�, ese alguien fue Eliot Stellar,�rector de la Universidad de Pensilvania, y Presidente del Comit� de Derechos Humanos de la Academia Nacional de Ciencias.�

Como cient�fico estudiante no parec�a haber ning�n prop�sito para el universo.�No hab�a fuentes de juventud, no hab�a jardines perdidos que explorar en tierras lejanas.�Algo estaba faltando, tanto en mi vida como en los libros cient�ficos en la biblioteca.�Yo tambi�n estaba preocupado por la falta de utilizaci�n de esta disposici�n de conocimientos t�cnicos para mejorar la condici�n humana en muchas partes del mundo.

Este sentimiento me trajo a la escuela de medicina para compilar un libro indicando sugerencias para los cambios necesarios, ofreciendo as� una visi�n multifac�tica de d�nde estaba la ciencia y� hacia donde ten�a la intenci�n de ir.

Invit� al Secretario General de las Naciones Unidas, la Organizaci�n Mundial de la Salud, y premios Nobel, entre otros.�La respuesta fue abrumadora, disipando cualquier duda que ten�a sobre la necesidad del libro.�

Y ese fue el problema.�Envi� las cartas desde mi buz�n de correo de la escuela y la oficina del decano comenz� a recibir llamadas desde el Cirujano General de los EE.UU. y otros tratando de localizarme.

El Decano de Estudiantes estaba convencido de que el proyecto fracasar�a y molestar�a a mucha gente importante.

Pero en mi opini�n, esto no era su preocupaci�n.�Le dije esto en su oficina, cuando me orden� que enviara cartas a los contribuyentes.�Cuando me negu�, me dijo que no me graduar�a si no lo hac�a.�Le dije que ya ten�a lo que hab�a venido a buscar - una educaci�n en medicina, no un pedazo de papel.

Cuando la conversaci�n se calent�, dijo,

"Nunca he tenido un estudiante que me hable de esa manera."

Me puse de pie (y se�alando con el dedo) respond�:

"Me resulta dif�cil estar en la presencia de gente como usted. Estoy habl�ndole como un ser humano a otro."

Me dijo que mejor encontrara a un miembro de la facultad que me defienda.�As� que fui donde Eliot Stellar.�

Cuando me negu� a obedecer al Decano, fui citado a comparecer ante el Comit� de Normas Estudiantiles, que me dijo que declinar�an recomendarme para la graduaci�n si no enviaba las cartas.

Yo estaba en profunda m----- , pero Stellar estaba detr�s de m�.

"No deber�as estar tan solo en esto. Son bur�cratas - ellos no entienden que el nuevo decano est� avaluando la acci�n. �l tiene que aprender que todos los estudiantes no son iguales..."

Una noche Stellar me llam� a casa.

Estaba tratando de poner un poco de paz, y me dijo que me merec�a el t�tulo de m�dico.

"El t�tulo no es importante", dije "ya tengo la educaci�n que he venido a buscar."

En ese momento escuch� a su esposa, Betty, decir en el fondo,

"Dile que le pregunte a su madre lo que ella piensa."

"Shhh!"�dijo Eliot.�"Es su decisi�n".

Muchos a�os m�s tarde me estaba tomando un carro hacia la ciudad y tom� un asiento vac�o al lado de una mujer bien vestida.

Se volvi� hacia m� y dijo:

"�Eres Robert Lanza, no? Yo trabajaba en la oficina del decano y recuerdo el d�a en que tuviste la pelea con �l. Todo el personal de la oficina estaba de pie fuera de la puerta escuchando, y aplaudieron cuando lo rechazaste".

Eliot Stellar muri� en 1993, mi mentor, y uno de los m�s grandes psic�logos fisiol�gicos que jam�s haya vivido, y podr�a decirse que era el ser humano m�s decente que alguna vez� haya conocido.�

Muchas veces he reflexionado sobre el lugar de Eliot Stellar en el universo.�A este hombre abnegado s� le importaba todo el mundo - su familia, sus estudiantes, y como Presidente del Comit� de Derechos Humanos de la Academia Nacional de Derechos - el resto del mundo.��Qu� acto de mayor trascendencia hay que proyectar su amor y esperanza a otros?

Uno no puede dejar de acercarse a�Dios�o al�cielo�que fundirse a uno mismo con el orden universal de las cosas.

Eliot Stellar se hab�a convertido en parte de una realidad superior.

"El mayor bien", dijo Spinoza "es el conocimiento de la uni�n, que tiene la mente con toda la naturaleza."

Esta no es la filosof�a de reposo.�La ciencia tambi�n est� empezando a comprender la naturaleza no lineal de la realidad.

Heisenberg, el f�sico Nobel cuyo principio de incertidumbre transform� nuestra comprensi�n del mundo, una vez coment�:

"La ciencia contempor�nea, hoy m�s que en cualquier otro momento anterior, se ha visto obligada por la naturaleza misma de plantear de nuevo la cuesti�n de la posibilidad de comprender la realidad de los procesos mentales."

�Ay!�La prueba tiene el peso de una roca.

�Nuestra visi�n fluir� para siempre a su alrededor?�

Experimento (PhysRevLett 49, 91, 1982 -�Experimental Realization of Einstein-Podolsky-Rosen-Bohm Gedanken Experiment - A New Violation of Bell's Inequalities) tras experimento (Nature 459, 683, 2009�-�Entangled Mechanical Oscillators) se sigue demostrando que las part�culas entrelazadas act�an como si no hubiese espacio o tiempo separ�ndolas, un resultado que es inteligible s�lo si asumimos que la mente trasciende la existencia de las cosas en el espacio y el tiempo.�

Desde este punto de vista, no somos m�s que el conjunto de c�lulas y mol�culas que la ciencia cl�sica describe.

Heinz Pagels,�el estimado f�sico te�rico, una vez dijo:

"Si se niega la objetividad del mundo, a menos que uno�lo observe y sea consciente de ello (como muchos f�sicos prominentes han hecho), entonces termina con solipsismo - la creencia de que su conciencia es la �nica."

Aunque la conclusi�n de Pagels est� bien, no se trata s�lo de su conciencia la que es la �nica, es la nuestra.

"Con�cete a ti mismo y todo uno mismo-misma alma", dice el viejo poema hind� "desterrar el sue�o que separa a parte de todo."

De acuerdo al biocentrismo, la mente trasciende el espacio y el tiempo en que son sus herramientas, y no al rev�s.

Esta concepci�n de la realidad se disuelve la individualidad humana.

"A veces", dijo Thoreau, "cuando voy a la deriva sin hacer nada en el Walden Pond, dejo de vivir y comienzo a ser".

Las paredes del espacio y el tiempo son ilusorias.�Somos todas formas ef�meras de una individualidad superior a nosotros mismos, eternos incluso cuando morimos.

Este es el preludio indispensable a la inmortalidad, y su forma m�s elevada, estamos obligados a recordar las palabras del poeta Ingl�s John Donne,

"Nunca preguntes por qui�n doblan las campanas; doblan por ti", y para comprenderlas de una manera m�s cient�fica.

A�os despu�s de graduarme de la escuela de medicina, me encontr� con el Decano en el pasillo.

Me estrech� la mano y dijo:

"Como un ser humano al otro" (en referencia al d�a en su oficina).

Me felicit� por mi libro "La Ciencia M�dica y los Avances en la Salud �Mundial - Medical Science and the Advancement of World Health", que dediqu� a�Eliot Stellar�- quien me ense�� que hay m�s en la vida, que la danza de los �tomos descritos en los libros de nuestra ciencia.

Lo echo de menos...