por�Michael A. Jawer�y�Marc S. Micozzi

09 Octubre 2012

del Sitio Web�PreventDisease

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Michael A. Jawer,�un investigador de la emoci�n y escritor residente en Washington, D.C., ha estado investigando la base mente-cuerpo de la personalidad y de la salud por 15 a�os.�Marc S. Micozzi, MD, PhD,�l�der nacional en el campo de la complementariedad y la medicina alternativa (CAM), es profesor adjunto de fisiolog�a y biof�sica de la

Georgetown University School of Medicine.

Lea el libro,

Your Emotional Type: Key to the Therapies That Will Work for You
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youremotionaltype.com

Diferentes personas procesan sus sentimientos en formas diferentes - su estilo emocional es un aspecto fundamental de lo que eres.

Afecta a algo m�s que su visi�n de la vida, incluso puede afectar su bien-estar.�Muchas enfermedades cr�nicas no son el resultado de los g�rmenes o los genes, sino que tienen sus ra�ces en nuestra biolog�a emocional.

El v�nculo entre el tipo emocional y la salud explica por qu� la medicina moderna - que considera el tratamiento como "una talla para todos" - a menudo no logra tratar con �xito el dolor cr�nico y la enfermedad.�

Examinando la interacci�n de las emociones, enfermedades cr�nicas y el dolor, y el �xito del tratamiento,�Michael Jawer�y el Dr.�Marc Micozzi�revelan c�mo las condiciones cr�nicas est�n intr�nsecamente vinculadas a ciertos tipos emocionales y de c�mo estas dolencias se tratan mejor mediante la elecci�n de una terapia de curaci�n de acuerdo con su tipo.

Explicando los lazos emocionales detr�s de las 12 enfermedades cr�nicas m�s comunes,

  1. asma

  2. alergias

  3. fatiga cr�nica

  4. depresi�n

  5. fibromialgia

  6. hipertensi�n

  7. s�ndrome del intestino irritable

  8. migra�as

  9. estr�s postraum�tico trastorno

  10. psoriasis

  11. artritis reumatoide

  12. �lceras,

...los autores han creado un estudio de f�cil evaluaci�n que le permite identificar su tipo emocional, as� como las enfermedades a las que uno es susceptible.

Extendiendo esta conexi�n entre la mente y el cuerpo, se eval�an 7 terapias curativas alternativas,

  1. acupuntura

  2. hipnosis

  3. biofeedback bio-retroalimentaci�n

  4. meditaci�n

  5. yoga

  6. imaginaci�n guiada

  7. t�cnicas de relajaci�n,

...indican qu� m�todos funcionan mejor para cada tipo emocional.�

La energ�a de las emociones�

Que nuestros sentimientos son din�micos y en�rgicos es f�cil de demostrar.

S�lo imagine un momento en que qued� frustrado o enojado e impulsivamente golpe� una pared o alg�n mueble.�O pensemos en c�mo uno puede ser drenado cuando est� preocupado por un ser querido si la salud de esa persona toma un giro para peor.�Tome la energ�a liberada por el llanto, o por una buena carcajada, o aquella liberada durante la actividad sexual.

La cantidad de energ�a implicada puede ser inmensa.�

Podr�amos imaginar a uno de nuestros m�s grandes sentimientos - alegr�a - como una radiaci�n de energ�a feliz, hacia el mundo, y uno de nuestros peores sentimientos - desesperaci�n - como una inhibici�n de la energ�a que el individuo retrocede en �l o ella.�Esa sensaci�n de movimiento se refleja en la palabra "emoci�n" en s� misma, que viene del lat�n�emovere�, que significa "pasar de" o " salir de".

Este movimiento se caracteriza por cambios en la actividad dentro de nuestros cuerpos.

Cambios en el perfil qu�mico del cuerpo...�cambios en los �rganos...�cambios en el grado de contracciones musculares...�y cambios en nuestros circuitos neuronales.�En suma, el cambio connota movimiento, y el movimiento connota energ�a.

Mientras que utilizamos calor�as para medir la ingesta y el gasto de energ�a f�sica, no existe una manera "cient�fica"� actualmente aceptada para delinear la energ�a emocional.�Sin embargo, un intento de capturar esto ling��sticamente ha sido intentado por muchas culturas y filosof�as, centramente vinculado a los conceptos de salud y curaci�n.

Los hind�es llaman a energ�a corp�rea�prana, los chinos la conocen como�qi.�Freud encontr� algo que llam� la�libido�y, al mismo tiempo, que Freud, un fil�sofo franc�s llamado�Henri Bergson�llam��lan vitale�, o "fuerza vital".

Cualquiera que sea la forma en que elegimos llamarlo, parece�proteger a las personas contra los efectos debilitantes del estr�s.�

El flujo de sensaciones o sentimientos


Considere la idea de que�los sentimientos son como el agua.

Imagine cualquier sentimiento dado como un flujo de agua fresca y limpia, y ondulante a trav�s del cuerpo, en movimiento continuo.

En las personas cuyos l�mites son m�s delgados, que el flujo es m�s r�pido y m�s directo.�En las personas que tienen m�s gruesas las fronteras, el flujo es m�s lento y menos directo.�Recuerde, sin embargo, que cada uno de nosotros es psicosom�tico - es decir,�nuestras mentes y nuestros cuerpos son efectivamente uno solo.

Dadas las diferencias inherentes en el tipo l�mite, podemos imaginar que la corriente de sentimientos se serpentean por diferentes lugares, y causan efectos diferentes de persona a persona.�En una persona, puede acumularse en un lugar en particular o en onda sobre un afluente.�En otra persona, podr� bajar libremente en cascada.�En una tercera persona, el flujo puede ser reprimido o represado.

Una persona con una frontera delgada, sobre todo, parecer� estar muy sensible, reactiva, incluso "fr�vola", porque sus sentimientos fluyen r�pidamente por el organismo.�Una persona de frontera especialmente gruesa, por el contrario, parecen distantes, imperturbables, incluso "aburridos" porque sus sentimientos proceden m�s lentamente.

Y mientras que algunos sentimientos suelen registrarse en nuestra conciencia, otros - el tipo m�s intensivo o amenazante - pueden ser dejados de lado, reprimidos o negados.

EL CONCEPTO DE LIMITES�
Encuentre su tipo de L�mites

Debido a que estamos limitados dentro de nuestro cuerpo, somos capaces de tener distintas mentes y personalidades.

El�concepto de L�mites, desarrollado por�Ernest Hartmann�, M.D., de la Universidad de Tufts, es una manera muy �til de ver las diferencias de personalidad - y comprender por qu� una persona puede desarrollar una enfermedad cr�nica que es claramente diferente de las otras.

Los l�mites son m�s que una medida de introversi�n o extroversi�n de una mente abierta o cerrada, simpat�a u hostilidad, o cualquier otro rasgo de la personalidad.

Los l�mites son una forma de evaluar la forma caracter�stica en que una persona se ve a s� misma y la manera en que opera en el mundo sobre la base de c�mo esa persona se encarga de la energ�a de los sentimientos.

�Hasta qu� punto los est�mulos se "dejan entrar" o "se mantienen fuera"?��C�mo son procesados internamente los sentimientos de una persona?�Los l�mites son una manera fresca y �nica de evaluar c�mo funcionamos.

Seg�n Hartmann, cada uno de nosotros puede ser caracterizado por un espectro de l�mites desde "gruesos" hasta "delgados".

En sus palabras:

Hay personas que nos parecen muy s�lidas y bien organizadas, ellos mantienen todo en su lugar.�Ellos est�n bien defendidos.�Parecen r�gidos, incluso armados, a veces hablamos de ellos como que son de "piel gruesa".�Estas personas, en mi opini�n, tienen l�mites muy gruesos.

En el otro extremo est�n las personas que son especialmente sensibles, abiertas, o vulnerables.�En sus mentes, las cosas son relativamente fluidas ...Estas personas tienen l�mites particularmente delgados...�Propongo fronteras gruesas y delgadas como una forma amplia de ver las diferencias individuales.

Hartmann lleg� por primera vez a su concepci�n de una manera interesante.

En la d�cada de 1980, �l estaba estudiando a las personas que tienen pesadillas y se dio cuenta de que tambi�n podr�a f�cilmente recuperar otros sue�os v�vidos o a colores o incluso si no calificaban como pesadillas.�Estas personas le parec�an a �l especialmente "sensibles", "vulnerables" o "imaginativas", en contraste con otras personas que parec�an como m�s "s�lidas", "estoicas" o "perseverantes".

Sospechaba que hay diferencias reales entre el cerebro y el cuerpo de las personas de l�mites delgados y gruesos, y desarroll� un cuestionario para obtener una visi�n m�s clara.

Desde 1980, al menos 5,000 personas han llenado el Cuestionario de L�mites de Hartmann �(BQ) y m�s de 100 art�culos publicados lo han referenciado.�Las puntuaciones en el BQ se distribuyen en todo el espectro de las fronteras en una curva en forma de campana.

Las mujeres tienden a puntuar significativamente m�s delgado que los hombres y las personas mayores tienden a obtener� una puntuaci�n algo m�s gruesa que las personas m�s j�venes.

Fronteras Delgadas y Gruesas


La evidencia demuestra que�las personas de contorno m�s delgado son muy sensibles en una variedad de formas y desde una edad temprana:

  • Ellos reaccionan m�s fuertemente que otros individuos a los est�mulos sensoriales y pueden llegar a agitarse debido a luces brillantes, sonidos fuertes, olores, gustos particulares o texturas.

  • Ellos responden con m�s fuerza al dolor f�sico y emocional en s� mismos y en los dem�s.

  • Pueden llegar a ser estresados ​​o fatigados debido a una sobrecarga de informaci�n sensorial o emocional.

  • Son m�s al�rgicos y sus sistemas inmunes son aparentemente m�s reactivos.

  • Estaban m�s profundamente afectados - o recuerdan haber sido m�s profundamente afectados - por los acontecimientos en la infancia.

En pocas palabras, las personas de fronteras muy delgadas son como� antenascaminantes, cuyos cuerpos y cerebros enteros parecen preparados para darse cuenta de lo que est� pasando en su entorno e interiorizarlo.

Las enfermedades cr�nicas que estas personas desarrollan reflejar�n este estilo "hiper" de sentimiento.�

Las personasde L�mites m�s gruesos, por otra parte, son descritos como est�lidos, r�gidos, implacables o de piel gruesa:

  • Ellos tienden a dejar de lado el malestar emocional en favor de simplemente "manejar" la situaci�n y mantener una actitud calmada.�En la pr�ctica, suprimen o niegan los sentimientos fuertes.

  • Podr�an experimentar una sensaci�n permanente de hast�o, de vac�o y� desapego.

  • Los experimentos muestran, sin embargo, que la gente de l�mites gruesos�en realidad no es que sientan menos.�Los indicadores corporales (por ejemplo, la frecuencia card�aca, la presi�n arterial, el flujo sangu�neo, la temperatura de la mano, tensi�n muscular) traicionan su considerable agitaci�n pese a las afirmaciones superficiales de ser imperturbables.

En resumen, la gente de l�mites m�s gruesos no captan la misma cantidad de su entorno y� son mucho m�s lentos en reconocer lo que est�n sintiendo. Sin embargo, se ven afectados tanto como las personas de l�mites delgados por lo que est� sucediendo en su interior.

Las diferencias en �ltima instancia, se manifestar�n en los diferentes tipos de enfermedades cr�nicas.�