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2 Enero 2012
del Sitio Web
PreventDisease
traducci�n de
Adela Kaufmann
Versi�n
original
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Finalmente hemos cruzado al
2012, un a�o
tan inflado con profec�a, y no podemos dejar de sentir una sensaci�n
de gran energ�a al comenzar a transitar en lo que promete ser un a�o
de contin�as transformaciones en todos los niveles (personal,
transpersonal, cultural, social, mundial , etc.)
Al estar ahora aceler�ndonos hacia el 12-12-12, hay poco m�s de 11
meses antes conduci�ndonos a una gran oportunidad para todos
nosotros de comprender la naturaleza de quienes realmente somos y de
lo que somos capaces de lograr en este planeta.
Si es que no lo has hecho a�n, en alg�n momento pronto comenzar�s a
preguntarte:
"�Por qu� estoy aqu�?" y "�cu�l es mi prop�sito?"
El viaje de liberaci�n y el destino se ha iniciado, ya que es este
cuestionamiento el que lo impulsa a uno hacia el despertar.
En pocas palabras, te conviertes en un buscador de tu propia verdad
, la verdad que ya existe dentro.
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Los cient�ficos saben ahora que
el ADN puede ser directamente
afectado por nuestras palabras, pensamientos y emociones y que
tambi�n puede afectar el ADN de otros a miles de kil�metros de
distancia.
Tambi�n se ha descubierto que el ADN absorbe y libera fotones o luz
y que esta puede ser su principal fuente de alimento, por lo que el
concepto de la nueva era del "trabajo de luz" de repente toma
proporciones tangibles.
Por encima de todo, los cient�ficos han descubierto que la energ�a
esencial que m�s afecta al ADN es elamor.
El amor tiene un efecto espec�fico sobre nosotros:
"Una mayor coherencia, mayor organizaci�n, mayor estructura y mayor
cristalizaci�n -. Todos estos efectos nos muestran que los campos de
energ�a, las mol�culas y las c�lulas de nuestro cuerpo est�n
trabajando en una mayor armon�a y unidad, por primera vez, este
hecho nos da una definici�n cient�fica del amor."
M�s y m�s de la humanidad est� comenzando a darse cuenta de una de
las m�s grandes verdades:
explorar y comprender el sentido de lo que somos en el nivel m�s
esencial es una de las b�squedas m�s profundas e inspiradoras de la
curaci�n en las que podemos participar.
Mientras los grandes cambios en nuestro mundo siguen instando a
todos los �mbitos de la vida a transformarse, la humanidad se est�
despertando a un ritmo creciente a su incre�ble potencial y est�
expandiendo su identidad en una forma gloriosa.
Tenemos que reconocer que se vuelve nuestra opci�n el trascender a
otro nivel (frecuencia o conciencia) para que podamos participar en
la co-creaci�n de una nueva y especial era, un tiempo para todas las
cosas positivas, un tiempo para imaginar, un tiempo de fraternidad
total.
El prop�sito general de las lecciones de vida es la de catalizar el
crecimiento de uno, de aumentar la fuerza del alma. En nuestro caso,
esto a menudo requiere experiencias cargadas de emociones, porque
las emociones proporcionan un tipo de energ�a que aumenta
temporalmente o retrasa lo que somos capaces de hacer en funci�n de
c�mo son utilizadas.
Sin este impulso, nos resistir�amos a trascender los l�mites o a
explorar nuevos caminos, porque nuestra motivaci�n depender�
�nicamente de las viejas formas de ser y hacer.
El uso eficiente de las emociones en una experiencia de aprendizaje
aumenta la fuerza del alma y expande el conocimiento y,
posteriormente, nada m�s que la nuevamente encontrada comprensi�n se
requiere como motivaci�n cuando se enfrentan experiencias similares
en el futuro.
Por otro lado, las emociones pueden retardar el progreso si �stas
limitan lo que usted siente que puede hacer.
Tenemos que aprender a separar las emociones que nos limitan de las
que nos abren a nuevas posibilidades. El valor de las emociones
positivas y negativas depende de lo que hagamos con ellas. La
energ�a emocional positiva puede ser utilizada directamente para
poner el conocimiento a la acci�n con entusiasmo.
Visto en su forma m�s elemental, la transformaci�n /el cambio/ es
algo a lo cual la mayor�a de nosotros hemos sido condicionados a
mezclar con la ansiedad e incluso el miedo. Esto no es s�lo un
proceso de normas sociales, sino incluso de la naturaleza del ego o
un sentido separado de s� mismo como se describe en ciertas
tradiciones espirituales.
Amor significa compasi�n, bondad, cuidado, dar, compartir e
inocuidad.
En consonancia con convertirnos en aquello que deseamos ver cada vez
m�s en este mundo, debemos convertirnos en Amor. Hay que centrarse,
no en aquello que creemos que est� mal en el mundo, sino m�s bien en
c�mo el amor y la armon�a traer�n el equilibrio de vuelta al mundo.
Debemos estar dispuestos a aventurarnos m�s all� de los par�metros
limitados y seguros en los que hemos vivido durante mucho tiempo
nuestras vidas, movi�ndonos hacia los dominios ilimitados.
El amor por uno mismo es esencial para el camino espiritual, no como
una b�squeda narcisista, sino como algo mucho m�s profundo y m�s
maduro. Al amarse a uno mismo, uno tiene la intenci�n de servir lo
m�s alto de s� mismo en la medida de su capacidad en todo momento.
Esto significa cuidar todos los aspectos del ser y no abusar de uno
mismo de ninguna manera.
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Esto significa atraer cualquier parte de
uno sumergida en la sombra hacia la esfera iluminada de nuestra
conciencia para ser trabajada, no almacenada, escondida o reprimida.
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Esto significa tratar cada situaci�n, sin importar cu�n terrible
pudiera ser, como algo para servir con lo mejor de nosotros y
fundirla, en la medida de lo posible, con nuestra presencia,
encarnando la fuerza de la uni�n tan conectada con el amor.
Esto no significa que si una situaci�n es desagradable que
permanezcamos en ella, sino s�lo para estar completamente consciente
de s� mismo para saber c�mo erigir los l�mites necesarios en un
momento determinado o actuar en consecuencia, y no reaccionaren
desarmon�a.
En �ltima instancia, mientras m�s presentes estemos, o unidos/con
amor del momento, m�s capaces seremos de actuar desde una mayor
profundidad.
La mayor�a de nosotros estamos actualmente sintiendo este desaf�o a
nuestra propia condici�n mientras las cosas empiezan a transformarse
con mayor rapidez e intensidad. Esto no es realmente otra cosa que
las fuerzas que est�n tratando de desmantelar esta identidad
acondicionada del ser (el yo), ya que es una sensibilidad limitada
que nos impide realmente darnos cuenta y actualizar el incre�ble
potencial que es natural a toda la vida.
Estos cambios se lavan a trav�s y alrededor de nosotros y realmente
no hay necesidad de temer, porque mientras nuestro ser condicionado
es inevitablemente arrastrado, nos maravillaremos de lo que yace
debajo y alrededor.
Nos maravillaremos de la amnesia que realmente hemos estado
sufriendo durante eones. De hecho, todos tenemos el poder del libre
albedr�o y el sufrimiento o la felicidad que estas transformaciones
pueden suponer realmente vienen a nuestra propia elecci�n en la
forma de percibir y actuar a trav�s de ellas.
Deber�an ser nuestras aspiraciones el ayudar a apoyar el esfuerzo
creciente y continuado para abarcar, no s�lo estas transformaciones,
sino tambi�n ayudar a la gente a participar de su mayor sentido de
s� mismo y, finalmente, comenzar a convertirnos en fuerzas creativas
de transformaci�n en el mundo a nuestro alrededor al ir elevando la
totalidad de la realidad con la intenci�n positiva hacia una mayor
armon�a.
A medida que comenzamos a expandir la conciencia espiritual,
comenzamos a darnos cuenta de que hay m�s a la vida y el universo,
de lo que parece. La creaci�n es, sencillamente, demasiado asombrosa
y extraordinaria para ser considerada irregular o ca�tica.
Hay una unidad que lo impregna todo.
A medida que nuestra conciencia espiritual contin�a creciendo, nos
vamos a encontrar a nosotros mismos comprendiendo la conexi�n
subyacente de todo, hasta que eventualmente nos demos cuenta de que
los dem�s son en realidad parte de nosotros mismos, que nosotros
somos una parte de ellos, que todos somos uno. Tal cosa juega
estupendamente bien con el c�digo maya yucateco de honor, en Lak'ech
lo que significa Yo soy otro t� mismo.
Esto es realmente acerca de hacer un Cielo en la Tierra (o cualquier
palabra que se usted desee utilizar para describir algo mejor y m�s
brillante).
Y lo que es sorprendente es que a medida que los sistemas que nos
han limitado caen, se nos invita a crear otros nuevos a su paso,
sabiendo que ahora, en el diluvio de la gran era de la informaci�n
de la que vivimos, que estos nuevos brotes de crecimiento humano y
creatividad e ingenio vienen de quiz�s el mayor estanque de la
comprensi�n y la sabidur�a!
Nunca antes ha habido tanta unidad en nuestro planeta, tal
comprensi�n de la cultura, tal innovaci�n, en todos los campos de
expresi�n!
Esto est� m�s all� de lo emocionante.
Si usted apaga la incesante corriente de la negatividad que sale de
los �rganos de difusi�n del viejo orden del mundo (los medios de
comunicaci�n, por ejemplo), y he aqu�, lo que est� ocurriendo en
nuestro planeta, sin duda llegar�n a darse cuenta de que est�n,
literalmente, atestiguando y creando los comienzos de la Edad Dorada.
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