by Rajiv Vij
Septiembre 15, 2011
del Sitio Web SpeakingTree

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original

Un pez le dijo al otro,

"�Cree usted que en este oc�ano del que hablan?"

Este proverbio chino que ilustra cuan limitada puede ser nuestra visi�n del mundo y sel universo. Vemos el mundo de nuestro limitado marco de percepci�n limitada.

A pesar de una abrumadora evoluci�n de la raza humana, la mente humana est� muy restringida por lo que puede percibir con los sentidos.

Lo que escuchamos est� limitado por las frecuencias que nuestros o�dos pueden procesar; los perros pueden o�r frecuencias mucho m�s altas y por lo tanto tienen una percepci�n muy diferente de los mismos sonidos. Nuestra visi�n est� limitada por las frecuencias de luz con la que nuestros ojos pueden relatar, dado que las v�boras pueden detectar el calor de los rayos infrarrojos, deben construir el mismo mundo de forma diferente.

Si tuvi�ramos un mecanismo receptor diferente, estar�amos escuchando otras frecuencias y viendo de diferentes maneras.

Con conocimientos cient�ficos, sabemos que muchas cosas no son lo que parecen ser: el cielo no es azul, s�lo la dispersi�n de la luz azul absorbida por la atm�sfera lo hace parecer as�, la luna no se levanta por la noche, y la casa en la que vivimos no es estacionaria, sino que gira junto con la tierra. B�sicamente, podemos ver, escuchar y procesar lo que podemos, y no es lo que la realidad.

Darse cuenta de la Verdad no es f�cil. Adem�s de la dificultad, nuestras percepciones est�n a�n m�s nubladas por nuestros pensamientos y emociones personales.

Un verso budista dice:

�Hay algo en la tierra universal y un�nimemente reconocido como bello? Para un amante, una mujer hermosa es un objeto de deseo, para el ermita�o, una distracci�n, para el lobo, una buena comida.

�Cu�l es la verdad, entonces?

Todo en el universo est� hecho de energ�a. Todos los seres son manifestaciones de la misma energ�a.

Esta fuerza espiritual vital le da vida a todo ser viviente y sostiene todas las c�lulas y el organismo. Es como un enorme campo de energ�a, incolora e inodora que lo abarca todo y a todos los seres que nos podamos imaginar, todos existiendo, no de forma aislada o en separaci�n, sino en un proceso continuo.

Lo que parece s�lido s�lo es as� debido a la frecuencia de longitudes de onda que nuestros sentidos son capaces de percibir. Nuestra mente crea un mundo de tres dimensiones a partir de este continuo de flujo libre de energ�a, que comprende de electrones y neutrones. Como el pez del proverbio chino, cuando no podemos ver este continuo, estamos limitados a darnos cuenta de las partes individuales de la creaci�n.

Como resultado, los �rboles, los animales, los seres humanos y todos los dem�s objetos parecen inconexos de nosotros. Yo, como un individuo no existo, nunca exist�, nunca. El sentido del yo no es m�s que una percepci�n de nuestra mente limitada.

Desde Einstein sabemos que la materia y energ�a son intercambiables, son esencialmente una.

Si se desglosa a su forma m�s simple, toda la materia es la misma energ�a. Podemos romper un frasco de vidrio en pedazos, pero cada pieza, por peque�a que sea, seguir� siendo vidrio. Del mismo modo, sabemos que Dios est� en cada uno de nosotros, y nosotros somos parte de un todo.

Este conocimiento puede hacer nos libres.

A medida que hacemos un esfuerzo consciente de mantenernos conectados con esto, nos equipamos mejor para asumir los roles de nuestra vida de negocios, maestros, esposa, padre y amigo, con una tremenda felicidad y paz interior.

Esta conexi�n nos permite ser como un actor que interpreta su papel en el escenario con una gran sinceridad, pero permanece consciente del hecho de que ella o �l no es realmente el personaje que est� representando y por lo tanto no se identifica demasiado con las venturas y desventuras de su papel interpretado!