porJulian Rose
30 Julio 2014

del Sitio WebJulianRose

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

Julian es uno de los pioneros de la agricultura ecol�gica del Reino Unido, activista y autor internacional.
Su aclamado libro "
In Defence of Life" ya est� disponible en edici�n de bolsillo o 'ebook'.

En 1381, en� un momento de gran represi�n por la fuerza de trabajo agr�cola brit�nica, un extraordinario revolucionario del pueblo llamadoWat Tylerse puso de pie y anunci�:

"Inglaterra debe ser una naci�n de comunidades auto-gobernadas" a lo que a�adi�: "Ning�n se�or ejercer� dominio sobre el pueblo, y, como estamos oprimidos por tal vasta horda de obispos y secretarios, la propiedad de la santa iglesia deber�a ser tomada y dividida".

Su colega, el sacerdoteJohn Ball, habl� con igual fervor,

"Las afirmaciones de los Lores de ser m�s se�ores que nosotros se basa �nicamente en su poder para obligarnos a la mano de obra que ellos pudieran gastar."

Una gran oleada de apoyo a estas proclamaciones se extendi� a trav�s de las comunidades agr�colas del sudeste de Inglaterra, se extendi� r�pidamente hacia el Norte.

Los campesinos tomaron las armas - cualquiera que fueran los implementos apropiados que pudieran encontrar en el corral - y puestos en su misi�n para liberarse de los malvados propietarios y empleados, quienes entre ellos estaban gravando la vida de las comunidades agr�colas a lo largo de la tierra, destruyendo los medios de subsistencia de miles de familias al campo.

Muchos perniciosos bur�cratas fueron confrontados por este abigarrado ej�rcito, con el valiente agricultor, Wat Tyler, orgullosamente a su cabeza - y m�s de un ego�sta propietario se vio obligado a admitir su codicioso r�gimen de alquiler e inclinarse ante las exigencias de los campesinos ingleses.


Y s�, sangre fue derramada en la lucha por ganarse el respeto de los derechos humanos b�sicos.

Una gran b�squeda de la liberaci�n, la justicia y la igualdad ardi� entre los trabajadores de la tierra y los aldeanos de siglo XIV Inglaterra oprimidos durante esos famosos meses de la�rebeli�n de los campesinos.

S�lo un acto de traici�n real finalmente detuvo esta revoluci�n de socavar totalmente el corrupto poder del Estado y de la intransigencia del rey Ricardo II.

�Por qu� cuento esta historia?

Debido a que m�s de seiscientos a�os despu�s de que este levantamiento campesino sacudi� a la naci�n, hemos cerrado el c�rculo.

Una vez m�sla llamada est� siendo enviada a los pueblos y regionesbajo la mano de reg�menes opresivos y dictatoriales, para separarse del Estado naci�n y convertirse en "comunidades auto-gobernadas".

La heroica resistencia de Wat Tyler hace eco a trav�s de las edades y nutre la causa de las acciones de incumplimiento y de la comunidad que se interponen contra los cada vez m�s insidiosos tent�culos del poder centralizado.

Ahora hay ciento cincuenta comunidades en los Estados Unidos redefiniendo su derecho a auto-gobernarse e impulsando sus programas de energ�a renovable localizada y seguridad alimentaria ecol�gica.No s�lo esto, sino que tambi�n est�n reescribiendo las leyes que rigen sus comunidades y declarando carta ciudadanas - prohibiendo los transg�nicos e iniciando acciones de ahorro de semillas locales.

Tambi�n est�n declarando el derecho al agua potable y est�n haciendo del 'fracking' un delito penal.

En el proceso, a trav�s de actos colectivos de desobediencia civil, est�n desnudando al mundo corporativo de sus poderes. Estas comunidades son capaces de mostrar c�mo la noci�n de que las corporaciones tienen alg�n tipo de poder soberano - es una fachada - c�mo es la gente que maneja el poder soberano, como Wat Tyler dej� claro hace tantos a�os.

Y, una vez m�s, es la gente la que debe de nuevo ejercer ese poder.

En todo el mundo tales indicios est�n cobrando impulso.Las acciones para reclamar poderes usurpados por ese c�ctel t�xico de gobierno y colusi�n corporativa, est�n surgiendo.Si tales actitudes est�n siendo tomadas en el coraz�n de las zonas centrales de complicidad corporativa y gobierno de Estados Unidos - entonces, se evidencia que la voluntad del pueblo es m�s poderosa que la voluntad dela c�bala jer�rquicacuya ambici�n es controlar todos los aspectos de nuestras vidas.

Debemos sacar una fuerte inspiraci�n de estas cambiantes acciones de juego - y aumentar nuestra determinaci�n de ir en la misma direcci�n.

Ha llegado el momento de que todos los individuos est�n despertando a perfeccionar una estrategia definida de vida.Una estrategia que nos pone en el asiento del conductor y nos da poder para fijar un nuevo curso - uno imbuido de la inventiva creativa, el coraje y el apoyo mutuo


Hemos llegado aqu� gracias a la evidencia acumulada que abrumadoramente demuestra que el status quo es un fraude - dise�ado para despojarnos de nuestras facultades de juicio y determinaci�n para actuar en ese juicio.

No hay tiempo para una nueva deliberaci�n de los pros y los contras de esta o aquella pol�mica pol�tica.Es todo un miasma.Un simulacro masivo.Una farsa que continuamos para sostenernos mientras seguimos jugando el juego con su sentido de auto importancia;d�ndole un estatus que en realidad no posee, y luego refugiarse bajo su envenenada ala.


Cada d�a que pasa sin poner en marcha una estrategia para salir de esta camisa de fuerza - es un d�a perdido - una ofrenda de sacrificio para todo lo que se chupando la vida de la humanidad.


El auto gobierno empieza por tomar el control de uno mismo.

Sacudi�ndose las dudas acerca de las capacidades de uno y tomar medidas espec�ficas para aumentar los poderes de uno:

espiritual, mental y f�sicamente.

Tenemos que ser conscientes de que no existe un dise�o predestinado para esta vida que de forma fatalista se escenificar� mientras enterramos nuestras cabezas en la arena.

Sin embargo, estamos adoctrinados para creer que hay alg�n tipo de inevitabilidad a la forma en que el mundo se tambalea de una crisis a otra de guerra a guerra.Esto se adapta muy bien a la c�bala muy bien - porque es su juego de guerra el que est� siendo actuado en el planeta Tierra - y mientras m�s personas ven ese juego de guerra como algo "inevitable" - m�s tiempo seguir� profanando el tejido de la vida.

S�lo ahora, muchos est�n cayendo en la trampa de declarar que estamos inevitablemente abocados a una Tercera Guerra Mundial.Pero, al hacerlo, simplemente est�n cumpliendo con las ambiciones de aquellos cobardes agentes de la muerte cuyo dise�o de juegos incluye ese escenario.

Nuestro papel no es el de la profec�a, sino cambiar los postes de la meta a fin de garantizar que tales horrores no tengan lugar.

Ese es el significado de 'tomar el control de nuestro destino'.

Si, a pesar de nuestros esfuerzos, tal guerra estalla, es simplemente porque no hay suficiente energ�a centrada en el verdadero camino de la vida.�La insuficiente autodisciplina para dirigir en contra de la corriente de fatalidad.Pero cada persona que se deja llevar por un sentido de la fatalidad cuando se enfrenta a las maquinaciones de la m�quina de guerra, no ha logrado captar los poderes con los que est�n dotados.

Poderes para cambiarse a s� mismos, as� como el curso asumido de acontecimientos.Forjando un camino de la verdad, donde actualmente hay desiertos de desolaci�n.

Wat Tyler y sus valientes campesinos seguidores, no dieron paso atr�s y permitieron que la represi�n gobernase.Tampoco debemos hacerlo nosotros.

Proclam� que ninguna figura jer�rquica debe gobernar y reprimir al pueblo.As� debemos hacerlo nosotros.En su lugar llam� a que Inglaterra se convertirse en una naci�n de comunidades auto-gobernadas.As� deber�amos hacerlo nosotros - en cualquier pa�s que residamos.


Este es sin duda el �nico ant�doto pr�ctico a la s�per centralizaci�n de nuestras vidas y poder absoluto por los feudos desp�ticos del siglo 21.

Las comunidades aut�nomas del gobierno resultan ser nuestro modelo socioecon�mico m�s instintivo de supervivencia y creando el marco adecuado para un f�rtil derecho de expansi�n org�nica del camino espiritual y art�stico.Porque para ser 'consciente espiritualmente' es fundamental el 'auto gobierno' y una 'comunidad solidaria' para el responsable y coherente crecimiento de la convivencia.


Todo lo dem�s que se hace pasar por una soluci�n ya est� lleno de agujeros.


La humanidad es una gran familia.Pero como en la tragedia actual, que es jud�os-versus-�rabes, Israel-versus-Palestina, esta verdad ha estado dividida con mentiras y destrozada por motivos ulteriores.Las modernas 'democracias' son ahora simplemente una expresi�n perpetuamente repetitiva de este holocausto dedivisi�n y conquista.

Es imposible llegar a ser despierto y luego continuar poniendo ambos pies de nuevo en un sistema tan profundamente comprometido e incongruente como lo hemos hecho hoy. Por lo tanto tenemos que cambiar el gui�n.

Todo aquel que sigue mis escritos y las preocupaciones paralelas de otros que contribuyen a este sitio, ya deber�a estar concentr�ndose en el proceso de construcci�n - o contribuir a la construcci�n de - comunidades aut�nomas. Cada vez m�s liberado de la dependencia del�modelo ca�do.

Mientras los cimientos del statu quo siguen agriet�ndose, as� tambi�n las fuentes aparentemente fiables de las dependencias de vida a las que estamos acostumbrados tambi�n ir�n con ellos.Ya no hay m�s tiempo para sentarse en las cercas.Ellos mismos est�n pudri�ndose debajo de nosotros y pronto se convertir�n en polvo.

Nosotros, que nos hemos vuelto 'conscientes' - somos los l�deres de la era.Debemos vivir de acuerdo con esta realidad.Sabemos que el status quo est� m�s all� de la redenci�n.

As� que debemos tomar este conocimiento como siendola se�al para construir lo que redimir� nuestro estado humano colectivo;que nos llevar� a trav�s del apocalipsis.Sabemos cu�les son los ingredientes que har�n autosuficientes nuestras arcas.Sabemos lo que necesitamos para volver a la vida de nuevo.Ahora debemos ponerlos todos juntos - porque all� es donde pertenecen.

Si queremos superar aquello que nos oprime debemos unir nuestras fuerzas creativas e imaginaci�n en la afirmaci�n com�n de la fuerza de la vida con la que estamos dotados cada uno.

La b�squeda de la liberaci�n, la justicia y la igualdad b�sica tan noblemente luchada por Wat Tyler, y la revuelta de los campesinos hace seiscientos a�os es nuestra revoluci�n.