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traducci�n de
Adela Kaufmann � � � �
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� � Olv�dese de las profec�as escatol�gicas.�Olv�dese de las estructuras de creencias construidas sobre las civilizaciones del pasado.�O, mejor a�n, tome todo en cuenta y luego d�jelo ir r�pidamente. � El mundo por venir se puede llamar cualquier cosa que queramos llamarlo:�
...o lo que sea. � Ll�melo como usted quiera. � Mientras el cambio saludable sea el objetivo principal, poco importa c�mo lo llamemos, o incluso lo que creamos que lo est� causando.
� Somos seres psicosociales teniendo una experiencia humana que a veces se siente profundamente espiritual.�Y a veces esa sensaci�n espiritual puede ser tan abrumadora que se interpone en el camino de nuestro razonamiento. � Pero centr�ndose en el hecho de que es una transici�n puede ayudarnos a una perspectiva m�s clara.� � As�,
Aqu� hay seis maneras de ayudar a hacer posible que la transici�n... � � � � 1.) Practicar primero la cooperaci�n, y en segundo lugar la competici�n
Cuando nos apartamos de la naturaleza, nos volvemos apartados del alma.� � Perdemos el respeto a la interconexi�n de todas las cosas. Esto da lugar a la contaminaci�n y la degradaci�n de los entornos f�sicos, psicol�gicos y espirituales.� � Una manera de ayudarnos a la transici�n del cuarto al Quinto Mundo es ser proactivo en conseguir poner el caballo de la cooperaci�n de nuevo al frente del carruaje de la competencia. � Siempre nos sentimos excesivamente competitivos y agresivos, y hemos perdido la experiencia primordial de la cooperaci�n. � Nos hemos desconectado de nuestra humanidad esencial y hemos cerrado nuestro ego en la caja hiper-masculina de un Cuarto Mundo hiperreal.� � Cooperaci�n primero, la competici�n de segundo. � Mantener ese orden impide que la competici�n se pierda en construcciones corruptibles de poder. �
� 2.) Triunfo sobre la religi�n con la Espiritualidad
La religi�n tiende a�truncar la experiencia de lo numinoso, encasill�ndonos en un constructo finito. � La espiritualidad, por otro lado, aumenta la experiencia, permitiendo que permanezca infinita.�La espiritualidad abraza estados m�sticos libres, mientras que la religi�n dogm�tica nos hace aferrarnos a estados-fijos. � Una gran parte de la transici�n hacia el Quinto Mundo es la capacidad de disolver el pseudo-poder religioso para dar paso al aut�ntico poder espiritual.�Tal disoluci�n sagrada libera al individuo para participar m�s plenamente con lo numinoso a trav�s de una mayor comprensi�n de la interdependencia. � El iniciado es libre de individualizar el ego y auto-actualizar el alma, a pesar de los constructos dogm�ticos. � � � � 3.) Triunfo sobre la jerarqu�a con la Anarqu�a
Uno de los principales problemas con el Cuarto Mundo es el autoritarismo jer�rquico. � Si, como Lord�Acton�advirti�,
...entonces el autoritarismo jer�rquico plantea la mayor amenaza de tal corrupci�n. � Simplemente no hay suficientes controles y equilibrios.�Hay demasiado �nfasis en los gobernantes y amos, y no suficiente �nfasis en la libertad, la cooperaci�n y la compasi�n.
� El Quinto Mundo no tiene lugar, ni para amos ni para gobernantes.�Tal pensamiento vibracional inferior debe quedar atr�s en el Cuarto Mundo. � Como dijo�Jim Dodge,
El �nico control que importa en el Quinto Mundo es el autocontrol y la autodisciplina a trav�s de la libertad an�rquica natural. � � � � 4.) Triunfo sobre la violencia con la no agresi�n
El Cuarto Mundo es un mundo agresivo hiper-violento. � Los nacidos en un mundo tal son condicionados a ser violentos.�Pero actuar violentamente en una cultura violenta s�lo perpet�a m�s violencia, e incluso da a los autoritarios�poderes f�cticos�una excusa para violar a�n m�s nuestra libertad. � Las normas y leyes del Cuarto Mundo se hacen cumplir a trav�s de la violencia, despu�s de todo.�As�, un enorme paso transitorio hacia el cruce hacia el Quinto Mundo es practicar la no agresi�n disciplinada en la cara de este tipo de violencia.� � No me malinterpreten, no debemos de ninguna manera ser pasivos, y definitivamente tampoco pasivo-agresivos. � Como�Derrick Jensen�dice,
Debemos ser implacablemente agresivos en nuestra desobediencia civil, y no- tomar-prisioneros valientes en nuestra no violencia contra un sistema corrupto. � Debemos sistem�ticamente destruir y sabotear las infraestructuras no saludables que est�n destruyendo a las personas y el medio ambiente.�El concepto de los nativos americanos de�conteo de golpes�viene a la mente. � Avergonzar a la gente a ser m�s saludables es muy superior y moral al uso de t�cticas de miedo y de violencia, que es inferior e inmoral. � � �
Hacer la transici�n es rendirse. � El paso del cuarto al Quinto Mundo es entregarse a una l�gica a�n m�s poderosa que la raz�n.�La m�s poderosa l�gica de todas es el orden natural que mantiene todas las cosas conectadas y en movimiento. � Tal y como est�, en el Cuarto Mundo nosotros hemos sido tr�gicamente negligentes de este orden sagrado, habiendo concedido poder a la irracionalidad del insalubre sistema, hasta tal grado que est� amenazando nuestra supervivencia como especie.�
� Tenemos que ser capaces de transformar nuestro armamento masculino en una coexistencia femenina.�Debemos pinchar el ego hinchado y llenar el vac�o con poder aut�ntico adquirido en sagrada comuni�n con todas las cosas. Hay que poner de nuevo un prop�sito en nuestra la competencia haciendo primaria la cooperaci�n y secundaria la competencia. � Tenemos que dejar de funcionar sobre patrones muertos, actualizando las anticuadas y obsoletas verdades que se han vuelto toscas con el paso del tiempo. � � �
El Cuarto Mundo nos tiene tambale�ndonos. � Estamos viviendo llenos de paranoia, con estilos de vida medio-vividas basadas en el miedo. � Miedo a perder nuestros puestos de trabajo.�Miedo a no poder pagar el alquiler o poner comida en la mesa.�Miedo a la c�rcel.�Miedo a la falta de seguridad, seguridad y confort.�Miedo a la extralimitaci�n del gobierno.�Miedo de no tener suficiente en un sistema que nos lava el cerebro a pensar que necesitamos m�s de lo que realmente necesitamos.�Miedo, miedo, miedo.� � El mayor problema con el estilo de vida basado en el miedo del Cuarto Mundo es la victimizaci�n.�Millones de v�ctimas co-dependientes quej�ndose de tal o cual sentido de derecho.�Millones de tontos ignorantes, aduladores sufriendo el�s�ndrome de Estocolmo. � Ninguno de ellos se da cuenta de que s�lo ellos tienen la llave para la puerta de su celda.� � La transici�n hacia el Quinto Mundo est� transformando el miedo en coraje.�Est� desbloqueando la puerta de la celda y revelando el dentado camino hacia la libertad y la verdad.�Est� d�ndole vuelta a las mesas en los poderes f�cticos al volvernos guerreros pac�ficos independientes en lugar de v�ctimas paranoides co-dependientes. � Es levantarse sobre el miedo y la paranoia y reacondicionar nuestro pre-condicionamiento.�Es vivir eco-consciente en lugar de ego�stamente.�Es pasar de ser v�ctimas del mundo para convertirnos en el mundo. � Y mientras m�s personas tengamos convirti�ndose en el mundo, m�s probable es que sea el comienzo de una forma m�s saludable de ser humano. � Como�dijo Carol Pearson,
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