por�freefall�
29 Septiembre 2015

del Sitio Web�ZenGardner

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

La crueldad que infligimos unos sobre otros no deber�a ser ninguna sorpresa.

Una forma despiadada de competencia es lo que se obtiene cuando se adora a un dios de amor condicional.Despu�s de todo, no hay suficiente amor para todos.�Los compa�eros competidores deben ser destruidos si se va a ganar su afecto.Y losjud�os est�n ganando...

La oferta de dinero durante mucho tiempo ha sido tomada por ellos, creando as� un mundo de esclavos asalariados con hambre asegurado para muchos debido a su usura y la imposibilidad matem�tica de crear dinero suficiente para cubrir alguna vez la deuda.

Despu�s de todo, su dinero es deuda...

Organizando el 11/9y ech�ndole la culpa a los musulmanes fue un golpe de genio.El enga�o y la manipulaci�n se utilizan mejor cuando usted no tiene los n�meros de su lado.La brutalidad implacable manifiesta que contin�an amontonando sobre los palestinos revela lo que sucede cuando usted lo hace.

Debo suponer que de las tres
religiones�abrah�micas,�los musulmanes son, probablemente, los m�s cercanos a ser buenas personas.Es por eso que est�n perdiendo en la competencia.

Por otro lado, con loshorrores de la ley isl�micay la facilidad con la que los sunitas y chi�tas pueden ser activados uno contra el otro revela que ellos tambi�n se inclinan aeste dios de limitado amor.

En cuanto a losSionistascristianos,�les contar� un peque�o secreto.A pesar de que parecen ser aliados de los jud�os, ellos tampoco tienen ning�n amor real para cualquiera de estos otros competidores.La verdad es que los ven como poco m�s que escalones de apoyo para su particular visi�n del Armaged�n.

Despu�s de todo, no hay suficiente espacio en el coraz�n del "Gran Papi" para ambos dos de ellos.

Introduzca la mediana-estafa del �hombre dela meme del Salvadorpara mantener la disensi�n en marcha.El sacrificio humano cometido por los "asesinos de Cristo" lo convierte en una alianza inestable en el mejor de los casos.

Esto, junto conel ritual decanibalismode la Eucarist�arevela de donde realmente viene este dios.

Para aquellos de nosotros que nos han
dado la graciade ver a trav�s de este enga�o, sabemos que no hay limitaciones para el amor del Creador.El da�o que nos causamos a nosotros mismos y a los dem�s es la �nica cosa que nos hace creer lo contrario.

La religi�n provoca una dureza de coraz�nen donde los otros son vistos como competidores, sobre todo cuando compiten por la atenci�n del mismo dios despiadado.Cuando el n�cleo del propio sistema de creencias es el miedo al castigo por incumplimiento, usted finalmente termina con el mundo que tenemos hoy.

Dios, por favor l�branos de lasresticciones de la religi�n...