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por�Paul Mason� del Sitio Web�TheGuardian
traducci�n de
Adela Kaufmann � � � � � � Sin que nos demos cuenta, Estamos entrando en la era post-capitalista. En el coraz�n de m�s cambios por venir Es la tecnolog�a de la informaci�n, nuevas formas de trabajo Y la econom�a de compartir. Las viejas formas tomar�n mucho tiempo en desaparecer,
Pero es el momento de ser ut�pico Las banderas rojas y canciones con ritmo de marcha de Syriza durante la crisis griega, adem�s de la expectativa de que los bancos ser�an nacionalizadas, revivi� brevemente un sue�o del siglo 20: la destrucci�n forzada de mercado desde arriba. � Durante gran parte del siglo 20 esta era la forma de c�mo izquierda concibi� la primera etapa de una econom�a m�s all� del capitalismo. � La fuerza se aplicar�a por la clase obrera, ya sea en las urnas o en las barricadas.�La palanca ser�a el estado.�La oportunidad vendr�a a trav�s de frecuentes episodios de colapso econ�mico.� � En cambio en los �ltimos 25 a�os, o el proyecto de la izquierda es el que ha colapsado.�El mercado destruy� el plan, el�individualismo sustituye el colectivismo y la solidaridad,�la fuerza de trabajo enormemente expandida del mundo se ve como un "proletariado", pero ya no piensa ni se comporta como lo hizo una vez.� �
Si usted vivi� por todo esto, y no le gustaba el capitalismo, fue
traum�tico.�Pero
en el proceso, la tecnolog�a ha creado una nueva v�a para salir, que
los remanentes de la vieja izquierda - y todas las otras fuerzas
influenciadas por ella - tienen ya sea que abrazarla o morir. �
Yo llamo a esto�poscapitalismo. � �
� � � Al igual que con el fin del feudalismo hace 500 a�os, la sustituci�n del capitalismo por el�post-capitalismo�ser� acelerada por choques externos y formada por el surgimiento de un nuevo tipo de ser humano.�Y ya ha comenzado. � El Poscapitalismo�es posible gracias a la tecnolog�a de informaci�n de tres grandes cambios que ha provocado en los �ltimos 25 a�os.�
Casi desapercibido, en los nichos y los huecos del sistema de mercado, franjas enteras de la vida econ�mica est�n empezando a moverse a un ritmo diferente. � Monedas paralelas, bancos de tiempo, cooperativas y espacios autogestionados han proliferado, apenas notados por la profesi�n de la econom�a, y, a menudo como consecuencia directa de la ruptura de las viejas estructuras en la crisis despu�s de 2008.�
� Para la econom�a dominante tales cosas parecen apenas calificar como actividad econ�mica - pero ese es el punto.� � Existen porque comercian, sin embargo van a paso vacilante e ineficiente, en la moneda del�post-capitalismo:
Parece una cosa escasa y no oficial, e incluso peligrosa desde donde
elaborar todo un sistema alternativo hasta un sistema global, al
igual que el dinero y el cr�dito en la �poca de Eduardo III. � Compartiendo los frutos de nuestro trabajo.
Ilustraci�n de Joe Magee
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Palabras de moda como los "bienes comunes" y "producci�n-por-pares"
son arrojados alrededor, pero pocos se han tomado la molestia de
preguntar qu� significa este desarrollo del capitalismo en s�� � As� que, cuando creamos los elementos del nuevo sistema, podemos decir a nosotros mismos y a los dem�s:
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� El crecimiento mundial se volvi� negativo - en una escala donde cualquier cosa por debajo de + 3% se cuenta como una recesi�n.�Produjo, en el oeste, una fase de depresi�n mayor que en 1929-1933, e incluso ahora, en medio de una p�lida recuperaci�n, ha dejado a los economistas convencionales aterrorizados por la posibilidad de estancamiento a largo plazo.�Las r�plicas en Europa est�n destruyendo el continente.
� Pero no est�n funcionando.�En los pa�ses m�s afectados, el sistema de pensiones ha sido destruido, la edad de jubilaci�n se elev� a 70, y la educaci�n est� siendo privatizada para que los graduados se enfrenten ahora a una vida de alto nivel de deuda.�Los servicios est�n siendo desmantelados y los proyectos de infraestructura han sido puestos en suspenso.�
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Esto es as� porque el neoliberalismo fue el primer modelo econ�mico
en 200 a�os, cuya alza se basa en la supresi�n de los salarios y
romper el poder social y la resistencia de la clase obrera. �
Hoy no hay presi�n de la fuerza de trabajo, y la tecnolog�a en el
centro de esta onda de innovaci�n no exige la creaci�n de gasto de
mayor consumo, o la reintegraci�n al trabajo de la antigua fuerza de
trabajo en nuevos puestos de trabajo.�La
informaci�n es una m�quina para moler el precio de las cosas
inferiores y recortar el tiempo de trabajo necesario para mantener
la vida en el planeta. Como resultado, gran parte de la clase de negocios se ha convertido en neo-luditas.�Ante la posibilidad de crear laboratorios de secuenciaci�n de genes, en su lugar comienzan a crear cafeter�as, bares de u�as y empresas de limpieza por contrato: el sistema bancario, el sistema de planificaci�n y la tard�a recompensa cultura neoliberal, sobre todo, el creador de bajo valor, largas horas de trabajo.� � La innovaci�n est� pasando, pero no ha, hasta ahora, desencadenado la quinta fase larga de expansi�n que la teor�a de ciclo largo del capitalismo esperar�a.�Las razones se encuentran en la naturaleza espec�fica de la tecnolog�a de informaci�n. �
� � Estamos rodeados, no s�lo de m�quinas inteligentes, sino por una nueva capa de la realidad centrada en la informaci�n. � Considere la posibilidad de un avi�n de pasajeros: un ordenador que vuela;�que ha sido dise�ado, probado con el estr�s y "pr�cticamente fabricado" millones de veces;�que est� disparando hacia atr�s informaci�n en tiempo real a sus fabricantes.�A bordo hay gente viendo pantallas conectadas, en algunos pa�ses con suerte, en el Internet.� � Visto desde el suelo es el mismo p�jaro de metal blanco como en la era de James Bond.�Pero ahora es a la vez una m�quina inteligente y un nodo en una red.�Tiene un contenido de informaci�n y a�ade "valor de la informaci�n", as� como el valor f�sico al mundo. �
En un vuelo de negocios lleno, cuando todo el mundo est� mirando a
Excel o Powerpoint, la cabina de pasajeros se entiende mejor como
una f�brica de informaci�n. � �Es ut�pico creer que estamos a punto De una evoluci�n m�s all� del capitalismo?
Ilustraci�n de Joe Magee Pero que es lo que vale toda esta informaci�n? � Usted no va a encontrar una respuesta en las cuentas: la propiedad intelectual se valora en las normas contables modernas por conjeturas.�Un estudio del Instituto SAS en 2013 encontr� que, con el fin de poner un valor en los datos, ni el costo de la recolecci�n, ni el valor de mercado o de los ingresos futuros de la misma se pueden calcular adecuadamente. � S�lo a trav�s de una forma de contabilidad que incluye beneficios no econ�micos, y riesgos, podr�an las empresas realmente explicar a sus accionistas lo que sus datos realmente valen la pena.�Algo se ha roto en la l�gica que utilizamos para valorar lo m�s importante en el mundo moderno.�
� Pero es un valor medido como utilidad, no intercambiar o el valor de los activos.�En la d�cada de 1990 los economistas y t�cnicos comenzaron a tener el mismo pensamiento a la vez: que este nuevo papel de informaci�n fue la creaci�n de una nueva "tercera" clase, del capitalismo - como diferente del capitalismo industrial, el capitalismo industrial fue el comerciante y el esclavo del capitalismo de los siglos 17 y 18. � Pero han luchado para describir la din�mica del nuevo capitalismo "cognitivo". � Y por una raz�n.�Su din�mica es profundamente no capitalista.� � Durante y despu�s de la segunda guerra mundial, los economistas ve�an la Informaci�n simplemente como un "bien p�blico".�El gobierno de Estados Unidos, incluso decret� que ning�n beneficio debe ser hecho de patentes, s�lo desde el propio proceso de producci�n.�Entonces empezamos a entender la propiedad intelectual. � En 1962,�Kenneth�Arrow,�el gur� de la econom�a dominante, dijo que en una econom�a de libre mercado con el fin de inventar cosas es crear derechos de propiedad intelectual. � El observ�:
Usted puede observar la verdad de esto en todos los modelos de e-business alguna vez construidos:
Si reafirmamos el principio de Arrow a la inversa, sus implicaciones revolucionarias son obvias:
Los modelos de negocio de todos nuestros gigantes digitales modernos est�n dise�ados para evitar la abundancia de informaci�n.� � Sin embargo, la informaci�n es abundante.�Los productos de informaci�n son libremente reproducibles.�Una vez que se hace una cosa, se puede copiar/pegar infinitamente.�Una pista de m�sica o la gigantesca base de datos que usted utiliza para construir un avi�n de pasajeros tiene un costo de producci�n;�pero su costo de reproducci�n cae hacia cero. � Por lo tanto, si el mecanismo normal de los precios del capitalismo prevalece con el tiempo, su precio tambi�n caer� a cero.� �
Durante los �ltimos 25 a�os, la econom�a ha estado luchando con este
problema: toda econom�a dominante procede de una condici�n de
escasez, sin embargo, la fuerza m�s din�mica en nuestro mundo
moderno es abundante y, como dijo una vez el genio hippy Stewart
Brand, "quiere ser libre".
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� � Cuando finalmente llegan a ver lo que Marx escribe en esta noche, los intelectuales de izquierda de la d�cada de 1960 admiten que, "desaf�a toda seria interpretaci�n de Marx todav�a concebida". � Se llama�"The Fragment on Machines". � En el "Fragmet", Marx imagina una econom�a en la que el papel principal de las m�quinas es producir, y el papel principal de la gente es supervisarlas. Estaba claro que, en este tipo de econom�a, la fuerza productiva principal ser�a la informaci�n. � La capacidad productiva de las m�quinas tales como la m�quina de algod�n hilado automatizado, el tel�grafo y la locomotora de vapor no depend�a de la cantidad de trabajo que tomara producirlos, sino en el estado del conocimiento social. � Organizaci�n y conocimiento, en otras palabras, hicieron una contribuci�n m�s grande para el poder productivo que para el trabajo de hacer funcionar las m�quinas.� � Teniendo en cuenta que lo que habr�a de convertirse el marxismo - una teor�a de explotaci�n basada en el robo de tiempo de trabajo - esto es una declaraci�n revolucionaria. �
Sugiere que, una vez que el conocimiento se convierte en una fuerza
productiva en su propio derecho, prevaleciendo al trabajo real de
crear una m�quina, la gran pregunta no se convierte en una de
"salarios versus ganancias", sino en�quien�controla
lo que Marx llam� el "poder del conocimiento". �
En un experimento de pensamiento nocturno, Marx imagin� el punto
final de esta trayectoria: crear una "m�quina ideal", que dure para
siempre y que no cueste nada.�Una
m�quina que pudiera ser construida gratuitamente, dijo, no agregar�a
ning�n valor al proceso de producci�n y rapidez, durante varios
per�odos contables, ni reducir los costes de los precios, de
beneficios y costos laborales de todo lo que toca.� � Estamos rodeados de m�quinas que no cuestan nada y podr�an, si quer�amos que, durar�n para siempre.� �
En estas reflexiones, no publicadas hasta la mitad del siglo 20,
Marx imagin� la informaci�n llegando a ser almacenada y compartida
en algo que se llama un "intelecto general" - que era la mente de
todo el mundo en la Tierra conectada por el conocimiento social, en
el que cada actualizaci�n beneficia a todo el mundo.
En resumen, se hab�a imaginado algo parecido a la econom�a de la informaci�n en la que vivimos.�Y, escribi�, su existencia "volar�a el capitalismo a las nubes".� � Marx imagin� algo cercano a nuestra econom�a de la informaci�n. � Escribi� que su existencia soplar�a al capitalismo a las nubes...� � � *** � � Con el terreno cambiado, el antiguo camino m�s all� del capitalismo imaginado por la izquierda del siglo 20 se pierde.�Pero un camino diferente se abre. � Producci�n colaborativa, usando la tecnolog�a de red para producir bienes y servicios que s�lo funcionan cuando est�n libres, o compartidos, define la ruta m�s all� del sistema de mercado.�Necesitar� al estado para crear el marco de trabajo - al igual que cre� el marco de trabajo para la mano de obra de f�brica, las monedas y el libre comercio en el siglo 19. � El sector post-capitalista es probable que coexista con el sector del mercado desde hace d�cadas, pero est� sucediendo un importante cambio.� � Las redes restauran "granularidad" al proyecto post-capitalista.�Es decir, ellas pueden ser la base de un sistema no de mercado que reproduce a s� mismo, que no es necesario crearla de nuevo todas las ma�anas en la pantalla de la computadora de un comisario.� �
La transici�n implicar� el Estado, el mercado y la producci�n
colaborativa m�s all� del mercado.�Pero
para que esto ocurra, todo el proyecto de la izquierda, desde grupos
de protesta a los principales partidos socialdem�cratas y liberales,
tendr�n que ser reconfigurados. � �Qui�n puede hacer que esto ocurra?�En el antiguo proyecto de izquierda era la clase obrera industrial. � Hace m�s de 200 a�os, el periodista radical�John Thelwall�advirti� a los hombres que construyeron las f�bricas inglesas que hab�an creado una nueva y peligrosa forma de democracia:
Hoy en d�a el conjunto de la sociedad es una f�brica... � Todos participamos en la creaci�n y recreaci�n de las marcas, normas e instituciones que nos rodean.�Al mismo tiempo, las redes de comunicaci�n vitales para el trabajo diario y el beneficio est�n zumbando con conocimiento y descontento compartido. � Hoy en d�a es la red - como el taller de hace 200 a�os - que "no pueden silenciar ni dispersar". � � �
� Manuel Castells: C�mo los movimientos pol�ticos modernos Espacio urbano straddle y el ciberespacio � �
� Y pueden almacenar y supervisar cada kilobite de la informaci�n que producimos.�Pero no pueden volver a imponer la sociedad ignorante y jer�rquica, impulsada por la propaganda de hace 50 a�os, a excepci�n - como en China, Corea del Norte o Ir�n � optando por excluir partes fundamentales de la vida moderna. � Ser�a, como el soci�logo�Manuel Castells�lo puso, como tratar de des-electrificar un pa�s.� � Con la creaci�n de millones de personas conectadas en red, explotadas econ�micamente, pero con el conjunto de la inteligencia humana a distancia de un golpe- de-pulgar, el info-capitalismo ha creado un nuevo agente de cambio en la historia: el ser humano educado y conectado.� � Esto ser� algo m�s que una transici�n econ�mica. � Hay, por supuesto, tareas paralelas y urgentes de descarbonizaci�n del mundo y tratar con bombas de tiempo demogr�ficas y fiscales.�Pero me estoy concentrando en la transici�n econ�mica provocada por la informaci�n, ya que, hasta ahora, ha sido dejada de lado. � Entre-iguales se ha vuelto encasillado como una obsesi�n para visionarios, mientras que los "grandes" de la econom�a de izquierda siguen adelante criticando la austeridad. � � La informaci�n quiere ser libre.
Ilustraci�n de Joe Magee
� Por encima de todo, el post-capitalismo como un concepto se trata de nuevas formas de comportamiento humano que la econom�a convencional dif�cilmente reconoce como relevantes.�
� El �nico paralelo coherente que tenemos es la sustituci�n del feudalismo por el capitalismo - y gracias a la labor de epidemi�logos, genetistas y analistas de datos, sabemos mucho m�s acerca de la transici�n de lo que sab�amos hace 50 a�os cuando era "propiedad" de las ciencias sociales. � Lo primero que tenemos que reconocer es:
El feudalismo era un sistema econ�mico estructurado por las costumbres y leyes sobre la "obligaci�n". � El capitalismo estaba estructurado por algo puramente econ�mico: el mercado.�Podemos predecir, a partir de esto, que el post-capitalismo - cuya condici�n es la abundancia - no ser� simplemente una forma modificada de una compleja sociedad de mercado. � Pero s�lo podemos empezar a comprender a una visi�n positiva de lo que ser�
Piense en la diferencia entre, por ejemplo, Horacio en Hamlet y un personaje como Daniel Doyce en Little Dorrit de Dickens. � Ambos llevan con ellos una obsesi�n caracter�stica de su edad - Horatio est� obsesionado con la filosof�a humanista;�Doyce est� obsesionado con patentar su invento. � No puede haber un personaje como Doyce de Shakespeare;��l, a lo mejor, consigue un peque�o papel como una figura c�mica de la clase obrera.�Sin embargo, en el tiempo en el que Dickens describi� Doyce, la mayor�a de sus lectores conoc�an a alguien como lo conoc�an.�Al igual que Shakespeare no podr�a haber imaginado a Doyce, as� tampoco nosotros no podemos imaginar el tipo de seres humanos que la sociedad producir� una vez que la econom�a ya no sea fundamental para la vida. � Pero podemos ver sus formas prefigurativas en las vidas de los j�venes de todo el mundo rompiendo las barreras del siglo 20 alrededor de la sexualidad, el trabajo, la creatividad y el yo.� � El modelo feudal de la agricultura colision� primero con los l�mites ambientales y luego con un masivo shock externo - la Muerte Negra.� � Despu�s de eso, hubo un shock demogr�fico: muy pocos trabajadores para cultivar la tierra, lo que elev� sus salarios e hizo el viejo sistema feudal una obligaci�n imposible de cumplir. � La escasez de mano de obra tambi�n oblig� a la innovaci�n tecnol�gica.�Las nuevas tecnolog�as que han sustentado el auge del capitalismo mercantil fueron las que estimularon el comercio (de impresi�n y contabilidad), la creaci�n de riqueza comerciable (miner�a, la br�jula y los barcos r�pidos) y la productividad (matem�ticas y el m�todo cient�fico).�
� En el feudalismo, muchas leyes y costumbres fueron formadas en realidad alrededor de ignorar el dinero,�cr�dito era, en el gran feudalismo, visto como pecaminoso. � As� que cuando el dinero y el cr�dito irrumpieron a trav�s de las fronteras para crear un sistema de mercado, se sent�a como una revoluci�n.�Entonces, lo que le dio al nuevo sistema de su energ�a fue el descubrimiento de una fuente casi ilimitada de riqueza libre en las Am�ricas.�
� En los momentos clave, aunque provisionalmente al principio, el estado cambi� de obstaculizar el cambio a su promoci�n.� � Hoy en d�a, lo que est� corroyendo el capitalismo, apenas racionalizado por la econom�a dominante, es la informaci�n.�La mayor�a de las leyes relativas a la informaci�n definen el derecho de las empresas a atesorarlo y el derecho de los Estados a acceder a ella, sin tomar en cuenta los derechos humanos de los ciudadanos. � El equivalente de la imprenta y el m�todo cient�fico es la tecnolog�a de la informaci�n y su contagio al resto de tecnolog�as, desde la gen�tica a la asistencia sanitaria a la agricultura al cine, donde se est� reduciendo r�pidamente los costos. � El equivalente moderno del largo estancamiento en los �ltimos tiempos del feudalismo es el despegue estancado de la tercera revoluci�n industrial, donde en lugar de automatizar r�pidamente el trabajo fuera de la existencia, somos reducidos a crear de lo que�David Graeber�llama "trabajos de mierda" de bajos salarios. � Y muchas econom�as se est�n estancando... � �El equivalente de la nueva fuente de riqueza libre?�No es exactamente riqueza:
La Internet,�dice el economista franc�s�Yann YMB, que es,
De hecho, es el barco, la br�jula, el oc�ano y el oro.�
� Todav�a no han tenido el mismo impacto que la Muerte Negra - pero como vimos en Nueva Orle�ns en 2005, no se necesita la peste bub�nica para destruir el orden social y la infraestructura funcional en una sociedad econ�micamente compleja y empobrecida.�
� Yo lo llamo�Project Zero�- porque sus objetivos son,
La mayor�a de los izquierdistas del siglo 20 se cree que no tienen el lujo de una transici�n administrada: � Era un art�culo de fe para ellos que nada del sistema por venir podr�a existir dentro del antiguo - aunque la clase obrera siempre intent� crear una alternativa de vida dentro y "a pesar del" capitalismo. � Como resultado, una vez que la posibilidad de una transici�n al estilo sovi�tico desapareci�, la izquierda moderna se preocup� simplemente con cosas opuestas:
Si estoy en lo cierto, el enfoque l�gico para los partidarios del post-capitalismo es,
Tenemos que aprender lo que es urgente y lo importante, y que a veces no coinciden.� �
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En una sociedad de informaci�n, sin pensar, debatir o perder el
sue�o - ya sea concebido en un campamento, celda de prisi�n o
espacio de futbol�n de una empresa que comienza.
� Diferentes personas pueden trabajar en �l en diferentes lugares, a diferentes velocidades, con relativa autonom�a entre s�. � Si yo pudiera convocar alguna cosa a la existencia de forma gratuita ser�a una instituci�n global que modela el capitalismo correctamente: un modelo de c�digo abierto de toda la econom�a;�oficial, gris y negro. � Cada experimento que se ejecute a trav�s de �l lo enriquecer�a;�ser�a�de c�digo abierto�y con tantos puntos de datos como los modelos clim�ticos m�s complejos.�
� Todo se reduce a la lucha entre la red y la jerarqu�a:
� � �Es ut�pico creer que estamos al borde de una evoluci�n m�s all� del capitalismo? � Vivimos en un mundo en el que los hombres y las mujeres homosexuales pueden casarse, y en la que la anticoncepci�n ha, en el espacio de 50 a�os, hecho al promedio de la mujer de la clase obrera m�s libre que el libertino m�s loco de la era de Bloomsbury. � �Por qu�, entonces, resulta tan dif�cil imaginar la libertad econ�mica?�Son�las �lites�- cortadas en su mundo de limusina oscuro - cuyo proyecto parece tan triste como el de las sectas milenarias del siglo 19. � La democracia de escuadrones antidisturbios, pol�ticos corruptos, magnates de peri�dicos controlados y el estado de vigilancia se ve tan falso y fr�gil como la Alemania del Este hace 30 a�os.� � Todas las lecturas de la historia humana tienen que permitir la posibilidad de un resultado negativo.�Nos persigue en la pel�cula de zombies, la pel�cula de desastres, en el p�ramo post-apocal�ptico de pel�culas como�'The�Road'�o�'Elysium'. � Pero �por qu� no formar una imagen de la vida ideal, construida con abundante informaci�n, un trabajo no jer�rquico y la disociaci�n del trabajo de los salarios?� � Millones de personas est�n empezando a darse cuenta de que les han vendido un sue�o en desacuerdo con lo que la realidad puede entregar.�Su respuesta es la ira - y el retroceso hacia formas nacionales del capitalismo que s�lo pueden destruir el mundo. � Observando a estos surgir, desde las facciones de izquierda de Syriza�pro-Grexit hasta el Frente Nacional y el aislamiento de la derecha estadounidense ha sido como ver las pesadillas que tuvimos durante la crisis de Lehman Brothers hechas realidad.� � Necesitamos algo m�s que un mont�n de sue�os ut�picos y proyectos horizontales de peque�a escala.�Necesitamos un proyecto basado en la raz�n, pruebas y dise�os comprobables, que corten con el grano de la historia y sea sostenible por el planeta.� � Y tenemos que seguir adelante con ello... � � |
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