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por�Christina Sarich
13 Octubre
2014�
traducci�n de
Adela Kaufmann � �
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"En la gran ense�anza de los Vedas,� del Gran Conocimiento ". Henry David Thoreau � � � El yoga ha llegado a un �pice desde su aparici�n, desde al menos 3000 aC basada en hallazgos arqueol�gicos, la fusi�n de la exuberante patrimonio del Este con la ciencia pr�ctica de Occidente, y la combinaci�n de lo numinoso con la pr�ctica de una manera muy palpable. � En la actualidad hay miles de art�culos cient�ficos revisados� por expertos que explican la eficacia del yoga como una modalidad de curaci�n para enfermedades tan variadas como,
...y los aspectos m�sticos de yoga han sido transmitidos, ya sea en lecciones destinadas a las masas, o a trav�s de transmisiones fuertemente custodiados otorgados por un maestro a sus estudiantes selectos. � Sin embargo, algunos de los aspectos m�s esot�ricos del yoga se ense�an s�lo a aquellos que se consideran "listos" para acarrear esos poderes en el mundo. � En esta �poca, nos corresponde compartir de manera consciente los secretos del yoga m�s all� de la m�stica o la ciencia.�Una mezcla de los dos ser� necesaria para cerrar la brecha entre el dogma de la religi�n y las opiniones filtradas de la ciencia, que a menudo est�n parcializadas dependiendo de qu� compa��a farmac�utica o instituci�n est� financiando un estudio. � Sin duda, la medicina occidental se alarmar�a saber que una antigua pr�ctica podr�a reemplazar a miles de millones de d�lares en medicamentos, cirug�as, e incluso de d�lares�en tratamientos de quimioterapia y radiaci�n, pero el yoga en realidad contiene el elixir de la vida en sus anales, y est�n destinados a ser compartidos con el mundo. � Uno de los mayores secretos del yoga, y una joya a menudo descartada por los no iniciados, es c�mo vivir desde el coraz�n.
El coraz�n es el primer �rgano que funciona cuando estamos en el �tero.�Es otro importante centro de inteligencia, aparte del cerebro, del organismo humano. � Seg�n�Rollin McCraty, Director de Investigaci�n en el Instituto de Matem�ticas del Coraz�n,�el campo electromagn�tico del coraz�n�es aproximadamente 5,000 veces m�s fuerte que el del cerebro craneal, interactuando con e impregnando cada c�lula de nuestro cuerpo. � El libro de McCraty,�El coraz�n energ�tico, explica c�mo el coraz�n realiza las interacciones bio-electromagn�ticas dentro y entre las personas.�Por ejemplo, cuando no estamos conscientemente comunic�ndonos con otros, nuestros sistemas fisiol�gicos est�n interactuando en formas sutiles y sorprendentes. � La se�al electromagn�tica producida por nuestro coraz�n es registrada en las ondas cerebrales de personas que nos rodean.�El coraz�n es, de hecho, un importante portador de informaci�n emocional y un mediador clave de interacciones energ�ticas entre todos los seres vivos. � Cuando la energ�a de nuestros corazones es coherente, nuestros cuerpos cambian, al igual que nuestras vidas. � Al mirar m�s profundamente en el yoga como una modalidad medicinal, debemos incluir la introspecci�n en el funcionamiento del coraz�n, su campo electromagn�tico, y c�mo la inteligencia de este �rgano ayuda en la curaci�n mental, espiritual y fisiol�gica.
Si bien no todas las neuronas son c�lulas del cerebro (y no todas las c�lulas del cerebro son neuronas - algunos son tambi�n c�lulas gliales), que son las c�lulas especializadas del sistema nervioso que utilizan un potencial el�ctrico a trav�s de la membrana de todas las piedras angulares de nuestro cuerpo, que han evolucionado una espec�fica funci�n para activar la despolarizaci�n que env�a una se�al el�ctrica por sus axones que luego comunica la "informaci�n" a otra c�lula. � Las neuronas residen en todo el cuerpo.�Hay neuronas en la m�dula espinal y en el sistema nervioso perif�rico, as� como el coraz�n, y las neuronas por s� solas no pueden explicar�el fen�meno de la conciencia, o incluso el subconsciente, (ciertamente no la SupraConciencia) pero el coraz�n ha demostrado estar a cargo de algo m�s que la regulaci�n de las funciones corporales b�sicas, como algunos cient�ficos materialistas han sugerido. � Por ejemplo, una mayor investigaci�n del�Instituto de Matem�ticas del Coraz�n�ha tropezado con algunos hallazgos curiosos acerca de la inteligencia del coraz�n. 2 � Cabe destacar que se ha encontrado con que el coraz�n recibe y responde a la informaci�n intuitiva.�Una significativa mayor desaceleraci�n del coraz�n ocurre antes de futuros est�mulos emocionales en comparaci�n a los est�mulos de calma, y sorprendentemente, el coraz�n recibe informaci�n pre-est�mulo en los sistemas psicofisiol�gicos, y luego parece procesarla de la misma forma que la entrada sensorial convencional. � Como acotaci�n al margen, las mujeres parec�an ser mejores decodificando la informaci�n tomada desde el coraz�n. � Los resultados llevan a los autores del documento a asumir una teor�a acerca de los principios hologr�ficos del Universo, y de c�mo la intuici�n de nuestro coraz�n nos permite aprovechar el campo de la energ�a a nuestro alrededor. � � � � El coraz�n y la no-localidad � Los antiguos principios del yoga han dicho mucho sobre el Campo Universal, y la ciencia del siglo 21 parece simplemente ponerse al d�a. � En la f�sica moderna se entiende que dos fotones que viajan en direcciones opuestas a la velocidad de la luz todav�a est�n interconectados, sin importar lo lejos que viajan. � Henry Stapp, un f�sico de la Universidad de Berkeley, dijo que el descubrimiento de la no-localidad es quiz�s el hecho m�s importante aprendido de toda la ciencia. 3 � Esto significa que estamos conectados unos con otros y con la naturaleza sin duda.�Esto se llama no-localidad.�Los antiguos eruditos v�dicos ense�aron el mismo concepto.�Nos aconsejaron que la separaci�n que percibimos es una ilusi�n. � Algunas de las m�s grandes mentes occidentales fueron influenciadas por las ense�anzas v�dicas:
...y otros, todos cre�an en el concepto v�dico de un�Universo consciente, integrado. � De hecho, Schr�dinger escribi�,
Aqu� el cient�fico se refiere a la�Mandaka Upanishad�Mantra, 2.2.11, que�Paramahansa Yogananda�explica, en parte,
La mayor�a de la gente de este mundo utiliza el �conocimiento inferior�, es decir que usan su inteligencia para tratar de entender el mundo, y sanar sus cuerpos. � Esto se evidencia en la forma en que la medicina alop�tica ha dividido el cuerpo en todo tipo de piezas - el sistema cardiovascular, el sistema respiratorio, el sistema celular, el sistema digestivo, el sistema endocrino, etc., sin jam�s preocuparse con el cuerpo como un todo. � La inteligencia del coraz�n no ve las cosas como fragmentadas.�Cuando nos centramos en el 'coraz�n' , la inteligencia m�s fina expandida del Universo toma el mando, y el cuerpo, la mente y el esp�ritu pueden ser curados. � De hecho, el coraz�n env�a mensajes al cerebro, y el cerebro obedece. � El coraz�n puede incluso inhibir o facilitar la actividad el�ctrica del cerebro, influyendo as� en la forma en que percibimos el mundo - esencialmente sobre-montando la mec�nica del dominio anal�tico cognitivo del cerebro izquierdo, de la mayor parte de la sociedad moderna.
Estas "funciones" del coraz�n que la medicina moderna y la ciencia a�n no han sido capaces de explicar son tomadas en cuenta en la ciencia del yoga. � Anandamurti, por ejemplo, ense�� que los asanas deben ser practicados lentamente y mantenidos durante un cierto per�odo de tiempo con el fin de afectar as secreciones glandulares del sistema endocrino, afectando as� nuestra salud y estado de �nimo. � Es bien sabido que el coraz�n y la gl�ndula endocrina que lo acompa�a, el timo, que es responsable de producir las c�lulas T del sistema inmunol�gico, tiene un gran impacto en nuestro bienestar general. � Sin la intervenci�n del yoga, el timo tiende a reducirse a medida que envejecemos, eventualmente componi�ndose s�lo de tejido adiposo y fibroso, completamente incapaz de producir la cantidad correcta de�timosina A, una importante hormona que apoya la salud inmunol�gica. � Si nos fijamos en el coraz�n, el timo y el sistema inmunol�gico m�s plenamente, se puede observar que la funci�n principal de este sistema en particular es ser capaz de observar la diferencia entre "yo" y el "no-yo. ' � Cuando nuestro timo est� comprometido, nuestra atracci�n a los alimentos poco saludables, y energ�as insalubres se incrementa, y mientras "todo es uno", tendemos entonces a enfermarnos m�s a menudo, el sistema inmunol�gico es incapaz de luchar contra los virus o bacterias que no son cooperativas con nuestra vitalidad.� � El aumento de la energ�a del coraz�n y timo no s�lo mejora la salud f�sica, sino tambi�n ayuda a resolver los problemas emocionales asociados con un "coraz�n roto". � Adem�s, las pr�cticas de yoga como�Suryanadi Anuloma Viloma Pranayama ha demostrado (respiraci�n nasal alterna) modificar la actividad auton�mica del coraz�n. � Aparte de cargar el cuerpo con un aumento del suministro de ox�geno a trav�s de los pulmones, y luego "quemar" u oxidar las impurezas residuales en la sangre venosa, principalmente el carbono, este proceso de purificaci�n se ve reforzado por un gran aumento acompa�ante de expulsi�n de di�xido de carbono residual de los pulmones durante la exhalaci�n.�Como consecuencia de ello, muy poco del tejido permanece en la sangre como material de desecho. � Hay menos necesidad de respiraci�n, ya que el flujo de sangre a los pulmones para la purificaci�n se ralentiza. � Al coraz�n y a los pulmones se le da descanso profundo.�Al llevarse a cabo m�s estudios sobre este fen�meno, el mecanismo exacto por el cual la respiraci�n nasal alternativa influye en la funci�n del sistema nervioso aut�nomo es a�n desconocida, aunque se ha especulado que esto es a trav�s de un mecanismo reflejo neural en el�meato nasal superior.�[6] � M�s investigaci�n arroja luz sobre el "cerebro del coraz�n." � � Un complejo y sofisticado sistema nervioso intr�nseco al coraz�n se compone de alrededor de 40,000 neuronas que permiten que el coraz�n aprenda, sienta, recuerde, e incluso tome decisiones funcionales sin el pleno consentimiento del cerebro.�Esto significa que nuestro h�bito sobre-anal�tico de ignorar los impulsos del coraz�n no puede ser superado por completo. � Parece que hay un mecanismo, muy obviamente aumentado con las pr�cticas de yoga y meditaci�n, que apoyan la inteligencia del coraz�n en vez de la de la mente. � Este mecanismo puede garantizar que en tiempos angustiosos, no �sobre-pensemos� el d�a, ni nos �sobre-estresemos" acerca del pesimismo que est� siendo alimentado a la fuerza por agencias no centradas en el coraz�n. � Podemos perder literalmente nuestras mentes en la mara�a del mundo moderno, pero nuestros�corazones�siempre nos llevar�n de nuevo a la paz.
� � � Fuentes
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