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del Sitio Web�JulianRose
traducci�n de
Adela Kaufmann � �
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� � � Ninguno de los que fuimos criados en el�tradici�n cristiana ortodoxa�somos propensos a recordar el momento en que el sacerdote coloc� su dedo �ndice en la frente y lo movi� con el fin de registrar la forma de la cruz en nuestras peque�as cejas.� � Sin embargo, este momento se convierte en un s�mbolo estrat�gico de "imagen congelada" en el contexto m�s amplio de�nuestra iniciaci�n en el sistema de control llamado "sociedad".� � Algunos en el extremo receptor de este ritual han repetirlo esto con sus propios hijos.�Sosteniendo o pas�ndole al cura el peque�o paquete de inocencia para que la marca de la cruz pueda ser pintada sobre esa hermosa extensi�n que une los dos templos.� �
Pero hay una cosa con la que uno� casi seguro puede contar, y es con
el hecho de que�casi
nadie entiende realmente lo que est�n haciendo. � En el p�rrafo 1237 del Catecismo aprendemos:�
Vamos a resumir hasta ahora:
Subrayo esto simplemente para recordarnos la�potencialmente enorme importancia que este ritual podr�a desempe�ar�en el despliegue de la vida del ser sobre el cual est� siendo llevado a cabo.� � La aceptaci�n de que uno es 'pecador', una vez que uno es lo suficientemente mayor como para comprender el significado de esta palabra, es un comienzo verdaderamente tr�gico de la vida en la Tierra.�Tr�gico por su tergiversaci�n fundamental de la verdad.�
� Recuerdo claramente el d�a en que, como parte de la congregaci�n en nuestra iglesia Anglicana del pueblo, o� al vicario decir,
Mir� hacia arriba y vi a mi madre repitiendo estas palabras, y m�s all� de ella, toda la congregaci�n haciendo lo mismo. � Sus caras llevaban una locuci�n de tristeza y obediencia.� � Creo que yo ten�a alrededor de siete a�os de edad en ese momento, pero me negu� a repetir estas palabras.�A partir de ese momento supe que estaba en mi propia trayectoria m�s grande de la vida y ser�a poco probable poder ver hacia atr�s.�Fue un momento sobrio y liberador. � Nadie debe ser sujeto de una doctrina superpuesta de miedo y culpa, ni tener "fe" en cualquier instituci�n que intente pronunciar sobre la voluntad o la palabra de�Dios�.� � La imposici�n oficial de la iglesia cat�lica va a decirnos en el p�rrafo 1250,
Por lo tanto entendemos que el poder de conferir 'Piedad' en un beb� reci�n nacido descansa por completo en un ritual hecho por el hombre realizado por una instituci�n conocida como 'la iglesia' ... que pretende representar la voluntad de�Dios�.� � El otro d�a un colega polaco me visit�.�Un talentoso sanador natural.� � Se cri� en una familia cat�lica devota pero se encontr� a s� mismo bloqueado, energ�ticamente y espiritualmente.�Su experiencia de la vida le hab�a llevado a explorar otras v�as de crecimiento espiritual que no se ajustaban a la doctrina cristiana. � Un d�a decidi� buscar�apostasia�(permiso de salida) de la iglesia cat�lica;�para ser independiente de la propiedad que dice tener la iglesia sobre sus ne�fitos.�En una cita convenida con el cura, expuso su caso, de por qu� deseaba ser absuelto de sus compromisos bautismales y ser retirado del registro de la iglesia. � El cura escuch� y luego se inclin� hacia delante y dijo,
Esa declaraci�n particular reson� destemplada alrededor de todo mi ser. � Tiene tal repugnante sentido de finalidad.
Mi amigo record� que �l por fin logr� su misi�n, la de ser sacado del registro oficial de la iglesia. � El 'retiro del sello' tuvo que ser alcanzado por otros medios.�Medios que son conocidos por un buen n�mero de sanadores espirituales alternativos.� � Bajo el subt�tulo �La Necesidad del Bautismo� el texto oficial declara lo siguiente: � Para 1257,
Bueno, cu�n sensible de su parte...� � Entonces, como si a sabiendas de que ha ido demasiado lejos, es aplicado el pedal suave,
Muchos, muchos millones, durante cientos de a�os, han buscado refugio en la iglesia, para que les den orientaci�n y liderazgo en asuntos de naturaleza espiritual. � Yo mismo me sent� atra�do por las par�bolas de�Jesucristo�y gan� cierto sustento de un sentido de misterio que todav�a se puede encontrar en algunas iglesias, cuyas energ�as sutiles se elevan por encima de las doctrinas t�picas realizadas por vicarios, sacerdotes, obispos y arzobispos. � Esto podr�a ser debido a que muchas iglesias fueron construidas�sobre l�neas Ley�y en lugares donde se cruzan fuertes energ�as subterr�neas.��stas energ�as son bien conocidos por las comunidades paganas que precedieron a la toma de control por las doctrinas judeocristianas.� � En el proceso de reemplazar el paganismo, la iglesia atrajo hacia ella ciertos elementos de aquello que estaba tratando de aislar.� � Sin embargo, sinti� una fuerte necesidad de ejercer un sentido estricto de control sobre sus iniciados (ne�fitos) e imponer un dogma que, para dar propio peso y ortodoxia, se dice que proviene directamente de�Dios�- o Jes�s, hijo de�Dios�.�Es aqu� donde todo comienza a desmoronarse.� � Para 1269,�
Aqu� es puesto al descubierto el quid del enga�o. �
S�lo las personas que sufren una manifiesta falta de fe y altos
niveles de ingenuidad, de buena gana se pondr�an bajo la autoridad
incuestionable de otros, independientemente de la autoridad
espiritual que esos otros afirman estar en posesi�n.� �
Se convierten en�esclavos�de
explotaci�n en la pir�mide de arriba hacia abajo, que
sostiene el mundo tomado hasta este d�a.�
� Estar 'aferrados a Jes�s' y ya no a uno mismo, podr�a tener alg�n consuelo dentro de los t�rminos de la pr�ctica espiritual.�Sin embargo, el�Jes�s�adoptado por la iglesia ha sido despojado de los elementos revolucionarios de las ense�anzas que sacudieron los cimientos de aquella �poca. � Ense�anzas que desafiaron el status quo y los dogmas del imperio romano y la fe jud�a� � De un vistazo a este comentario sobre los evangelios gn�sticos de los antiguos textos de Nag Hammadi:
Un verdadero vendaval de aire fresco sopla a trav�s de este esclarecedor discurso. � Muchos de nosotros reconocer�n al instante y responder�n al mensaje que reverbera a trav�s de�los escritos gn�sticos de Nag Hammadi�.� � La "divisi�n" que subyace en el mensaje de los Catecismos, se convirti� en la cabeza de la poderosa expresi�n de un principio unificador que se goza en la unidad esencial del hombre y de�Dios.� � Est� claro que la sabidur�a profundamente unificadora expresada en los textos de Nag Hammadi ha sufrido la pasteurizaci�n a trav�s de la manta 'prerrogativa institucional" de la iglesia ortodoxa.�Lo que ha sobrevivido s�lo se ha hecho en el contexto de un �Jes�s reenvasado� atrapado por los pegajosos tent�culos del dogma doctrinario.� �
Muchos de los proveedores oficiales de las palabras de este hombre
han demostrado que caminar por un camino que cuenta una historia muy
diferente del� "camino de la pureza" que proclaman p�blicamente.�Uno
demasiado a menudo identificado con lo sat�nico en lugar de lo
sagrado.
Ciertos rituales del supuesto culto, en el cual han participado l�deres ordenados, han sido expuestos como actos flagrantes de�abuso de menores, pedofilia�y otras formas de explotaci�n sexual y espiritual.�Actos que no pueden fallar en exponer el enga�o fundamental que subyace en la ra�z de todas las formas de adoctrinamiento de masas.� �
�Acaso creen estas figuras eclesi�sticas que son inmunes a las
repercusiones de este tipo de cr�menes contra la humanidad?�
Por supuesto, en el mayor orden de las cosas, no hay desviaci�n de la verdad que no� puede en �ltima instancia ser expiado. � Sin embargo, la tradici�n judeocristiana no abraza las tradiciones orientales de�karma�y�reencarnaci�n;�una v�a por la que las almas pueden ser purgadas de las repercusiones de hechos oscuros, a trav�s de m�ltiples retornos a una existencia de tercera densidad y el posterior 'trabajo' de aquello que marchit� el camino de la emancipaci�n.� � Para los hombres falibles, un gusto de poder es dif�cil de olvidar.�Las pir�mides jer�rquicas de poder, tales como las establecidas a trav�s del establecimiento de la iglesia, tienen un gran atractivo para el aspirante institucionalizado.� � Centros de creencias religiosas, como�el Vaticano�est�n impregnadas de brillantes t�nicas de rango, el m�s alto de los cuales son pesadas en bordados de oro y medallas de 'la fe'.�Sintom�tico de la vasta riqueza de los tesoros de la iglesia en b�vedas corporativas lejanas.� �
Lo que se ofrece es una interpretaci�n perversa materialista del
"reino de los cielos� frente a la forma en que fue expresada por el
propio Hijo de�Dios
de la iglesia.�
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La herramienta perfecta para la�centralizaci�n
del poder�que
yace en el coraz�n de�la
ambici�n Illuminati.��
El Bautismo, de acuerdo con la�voluntad del Se�or:
Un�chip RFID�colocado debajo de la piel de un ni�o reci�n nacido...� � �Son estos realmente grandes �avances�� en la carretera de la emancipaci�n humana?�O herramientas profundamente enga�osas para la prolongaci�n de la�esclavizaci�n de las humanidades...� � � � |
