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by�Milan Karmeli
Enero 13, 2015�
del Sitio Web�Collective-Evolution

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

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Cuando eras peque�o, �ten�as miedo a la oscuridad?�La mayor�a de nosotros la tem�amos.

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Y dudo que alguna vez pensamos en cuestionar este miedo.�Nos ense�aron casi naturalmente a tener miedo a la oscuridad, porque la oscuridad est� llena de cosas desconocidas que nos podr�an perjudicar.�

Pero, �qu� sol�a ocurrir cuando usted encend�a la luz?�Usted se dio cuenta que las cosas desconocidas no eran tan temibles.�Y�no eran tan desconocidas.�Eran s�lo parte del entorno.�

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Hemos aprendido a asociar la oscuridad con el miedo y lo desconocido, y aprendimos que es mejor no hablar con�nuestros pensamientos y emociones oscuros.�

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Encender la luz sobre nuestra sombra emocional es mucho m�s dif�cil que accionar un interruptor de luz f�sica.�As� que lo evitamos.�La superficialidad es m�s f�cil.�Pero esta�oscuridad de nuestra alma�tiene una vida propia que se nutre, ya sea si lo reconocemos o no.

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Est� ah�, y es poderosa.�

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Entendiendo la Oscuridad

Este miedo de nuestra complejidad emocional creci� a medida que nosotros crecimos, y con el tiempo se convirti� en nuestra sombra.�

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Es una parte oculta en nosotros que influye en nuestras decisiones con m�s frecuencia de lo que somos conscientes.�

En verdad, mucho esfuerzo se va en reprimir y ocultarla de nosotros mismos y de otros.�Es nuestro lado oscuro.�Las partes de las que nos avergonzamos y nos da miedo mostrar.�Pero a trav�s de la negaci�n, no somos capaces de ver que en la oscuridad de las tinieblas tambi�n yac�an nuestros puntos fuertes.�

Por razones originadas en el pasado, hemos decidido negar y ocultar este lado oscuro sin explorarlo m�s.�Y as�, a cambio, nos mantiene alejados de expresarnos verdaderamente.�
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En muchos sentidos, ocultar nuestra sombra� puede ser considerada la forma m�s alta de traici�n.

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Al ocultar esta parte de nosotros, estamos diciendo que no merecemos� mostrar nuestro ser completo, y con ello nos traicionarnos a nosotros mismos.�A cambio, el secreto, la manipulaci�n, y�fingiendo tomar grandes partes de nuestras vidas por temor a ser 'expuestos' y rechazados por la parte de nosotros mismos que estamos escondiendo.

Como se ha mencionado, nuestra sombra puede manifestarse como�debilidad�o�fortaleza.�Tomar completa conciencia de nuestro ser nos permite una oportunidad para expresar la fuerza.�Haciendo caso omiso de estas cualidades, sin embargo, siempre producir� un resultado perjudicial.�

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Cuanto m�s nos reprimimos estos rincones oscuros de nuestro ser, m�s enfrentamos desorden en nuestra personalidad.�

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Esto puede manifestarse como,

• adicci�n

• ansiedad

• relaciones o trabajos intencionalmente fallidos,

...u otros comportamientos que causan la destrucci�n de nosotros mismos y otros.�

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Tomar conciencia de nuestra sombra es arrojar luz sobre nuestras primeras heridas y darnos una oportunidad para la sanaci�n y transformaci�n. Pero siempre y cuando elegimos�cerrar los ojos�a esto, las heridas continuar�n descomponi�ndose mientras emiten veneno en nuestras vidas.�

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Para profundizar en nuestra espiritualidad, debemos pasar por la sombra

Cualquier trabajo espiritual debe implicar�exposici�n�y�comprensi�n�de nuestra sombra.�

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�nicamente centr�ndose en la b�squeda de nuestra luz nos mantiene lejos de los lugares de la verg�enza, la culpa, los celos, la codicia, la competencia, la lujuria y la agresi�n.�Pero son esas mismas emociones que se deben trabajar primero antes de acercarse a nuestros lados m�s claros.�

Incluso ciertas pr�cticas espirituales como la meditaci�n pueden llegar a ser dif�cil cuando tratamos de ignorar nuestra propia sombra.�Su represi�n aparece cuando cerramos nuestros ojos, y nos quedamos con s�lo nuestros pensamientos.�

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Al igual que con todas las emociones fuertes, lo que no queremos mirar siempre nos mantiene contra�dos y en el rechazo.�En el fondo sabemos que estas cualidades y sentimientos residen en nosotros, y escondi�ndolos nos lleva a una vida de no-autenticidad y comportamiento autodestructivo veces incomprensible.�

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Si no reconocemos nuestra sombra y la abrazamos, la profundidad de nuestro crecimiento espiritual y personal es limitada.�Negar a mirar la oscuridad es rechazarse a uno mismo la necesidad de ser recibido en su totalidad por otros.�

Empezamos a un exceso de identificarse con la parte de nosotros mismos adquirido a trav�s de nuestra propia percepci�n de la realidad.�Esto a su vez da forma a nuestra personalidad, el lado superficial de nosotros, que el mundo se re�ne.�

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Nuestros roles y personalidad hacen todo lo posible para ayudarnos a sentirnos dignos y adorables.�Para algunos, es siendo inteligente, exitoso y poderoso mientras que para otros es lo contrario.�En cualquier forma que nuestra personalidad intente controlar la vida, sigue siendo solo otro intento de ser amado por algo que sabemos que no somos.��

Mientras esta visi�n parcial de nosotros mismos se mantiene intacta,�creamos�separaci�n.

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El mensaje es,

"Yo no quiero mirar y sentir ciertas partes dentro de m� y yo prefiero juzgar a otros por mostrar y vivir lo que yo quiero rechazar",

...por lo tanto, elegir� la separaci�n, dentro y fuera.�

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Es una dolorosa jaula de continuo aislamiento.

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Abrazando al Completo 'T�'

El camino hacia nuestra luz es a trav�s de la oscuridad.�

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Lo queramos o no, el lado oscuro en nosotros es muy activo a pesar de que est� oculto y no es evidente para el exterior.�Pero sabemos que est� ah�, pidiendo continuamente reconocimiento.�

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La sombra debe ser enfrentada en un ambiente seguro y amoroso.�De lo contrario, hay demasiado miedo de que su cara cause devastaci�n y de lugar a un mayor aislamiento.�Cuando sea seguro, nosotros podemos empezar a buscar, ver, y expresar lo que se ha escondido de nuestra conciencia.�

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Hay muchos diamantes en bruto de fuerza, creatividad y belleza, que hemos mantenido limitados, para que otras personas cercanas no se sientan peque�as, intimidadas o asustadas.�En declaraciones a nuestra sombra es un paso inmenso hacia la curaci�n y el amor propio.�

Al principio, cuando nos embarcamos en este apasionante y necesario camino, no podemos estar seguros de lo que realmente somos.�Pero esto es s�lo porque estamos tan acostumbrados a las m�scaras, que expresar nuestro verdadero yo es como conocer a un familiar extra�o.
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Pronto nuevas posibilidades, opciones y percepciones aparecen.�

De repente podemos enfrentar las muchas interrogantes en nuestra vida desde un lugar de�fuerza�y�autenticidad.�Fortalecemos nuestra capacidad de estar en este mundo m�s plena y completamente.

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Entonces, �est�s listo?

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