por Marielalero
02 Noviembre 2013

del Sitio Web Marielalero-Marielalero


El presente Post fue realizado en respuesta a la inquietud manifestada por medio de preguntas y comentarios por parte de los lectores sobre el trato y la relaci�n entre padres e hijos dentro del holograma planetario.

Fuera de este mundo se considera las relaciones parentales, como interventoras y en muchos sentidos contraproducentes para el crecimiento f�sico-espiritual de sus integrantes, debido a que desde que tiene uso de raz�n su vida es constantemente dirigida y guiada a comportarse como un ciudadano planetario en el que social y religiosamente est� comprometido a demostrar que es una persona de bien, obediente y condescendiente.

Los seres humanos han sido formados dentro de un adoctrinamiento planetario que les exige eficiencia en sus roles y funciones, siendo la paternidad una de sus responsabilidades m�s grandes e invasoras a la vez, porque conscientemente lleva a que los padres con el consentimiento o sin el consentimiento de sus hijos sean los que deban definir qu� es lo mejor para su crecimiento y aprendizaje, por encima de lo que ellos quieren y sienten querer experimentar en cada uno de los estadios de su vida.

Los padres en nombre de la educaci�n y la buena imagen familiar les ense�an a sus hijos desde muy temprana edad a comportarse dentro de lo que son las acciones correctas, honestas y bondadosas, le indican cuales son las indebidas: mentiras, el enga�o, las discusiones, etc. Mientras tanto ellos las ponen en pr�ctica como mecanismos de defensa y manipulaci�n para obtener sus fines propios o en conjunto.

Estas controversias en el ambiente parental llevan a los adultos a vivir pendientes de su representatividad social aparentando una fachada familiar que no coincide con la convivencia de todos los d�as y en la que sus hijos viven consecuentemente sin posibilidad alguna de protegerse del impacto psicol�gico y emocional que les generan las conductas de sus padres y seres queridos.

En este mundo la educaci�n de los hijos se la centra en objetivos y desaf�os m�s que en valores de crianza donde los padres sean informados y formados para que el contenido de sus mensajes y comportamientos para con ellos no les afecte la integridad espiritual, salud psicol�gica y f�sica de sus hijos, tampoco sean v�ctimas de la tergiversaci�n familiar que experimentan como su realidad concreta.

Los padres, entienden que su �nica labor es ocuparse solamente de la crianza y de educaci�n de sus hijos, trasmitirles sus valores morales y espirituales como principios s�lidos de su formaci�n, se preocuparan por ser sus referentes y ejemplos de vida, confunden educaci�n con obligaciones en las que autoritaria y afectivamente se sienten ser los part�cipes y los due�os de la vida de sus hijos, impl�citamente el legado cultural del adoctrinamiento planetario los induce a tomar las riendas y el control del nivel de consciencia de sus hijos.

Considerarse ser los due�os de la vida de sus hijos, de su estado de consciencia y responsabilidad vincular, esta situaci�n no tiene caducidad.

Conjugar el afecto hacia sus hijos con sus valores posesivos hacia ellos, llevando a que los padres consideren a sus hijos sus bienes personales.

Ser como padres los custodios y protectores de sus vidas, desde que nacen hasta que como padres concluyan con sus vidas.

Atribuirse el rol de ser jueces, los sabedores de la verdad y quienes tienen la �ltima palabra ante la opini�n de los mismos.

Controlar la libertad de sus hijos, condicionarles aquellas ideas o tendencias personales que no sean las convenientes para la imagen familiar.

Alterar sus programas de vida, hecho que lleva a los padres a participar en sus decisiones mientras son menores de edad y a pasar por alto las necesidades o inquietudes que manifiestan sus hijos ante lo que definen claramente como parte de su crecimiento y desarrollo cognitivo.

Evitarles sus experiencias, anteponiendo sus vivencias personales, sin saber los padres que con esta actitud proyectan sobre los programas de vida de sus hijos sus propios programas. Esta acci�n de parte de los padres termina provocando la repetici�n de sus experiencias personales sobre las futuras vivencias de sus hijos.

Influenciar a los hijos, con sus personalidades llev�ndolos a que estos se comporten lo m�s parecido en sus modales, pensamientos, gustos y procedimientos.

Vigilar sus vidas, implica que los padres tienen a su cargo el control sobre los pensamientos, las expresiones, los movimientos, las acciones, salidas y contactos sociales de sus hijos, para asegurarse que �stos no corren el riesgo de ser desviados o mal influenciados y en consecuencia obre inadecuadamente seg�n lo transmitido como legado familiar.

Obligarlos a callarse cuando estos se expresen con su verdad, negarles lo que observan como irregularidades de los padres o adultos.

Ense�arles a tener que demostrar que son buenas personas, haciendo aquello que no les nace voluntaria o afectivamente. No tener en cuenta sus necesidades personales, cuando �stas no son convenientes para la imagen y adoctrinamiento familiar.

Intervenir en sus decisiones personales, sobre todo en aquellas en la que los hijos necesitan independizarse de sus padres para poner en funcionamiento su vida "Programa de vida" y ser el precursor de su propio destino dentro y fuera del Holograma Tierra.

Controlar los sentimientos y emociones de los hijos, vali�ndose de recursos emocionales como lo son: Enfermedades, angustias, depresiones, problemas econ�micos, la soledad, antecedentes familiares o de terceros, etc.

Para que estos no se les alejen de sus vidas, se muden a otro pa�s o provincia, se casen o relacionen amistosa o afectivamente con las personas que no les son de su agrado.

Indicarles, la profesi�n que deben seguir o el trabajo que deben realizar para que obtengan sus logros y progresos personales, reconocimiento familiar y social. Para que su felicidad y recompensa sea segura, como demostraci�n de haber sido bien guiado y contendido en su educaci�n y formaci�n personal.

Indicarles c�mo deben vestirse, peinarse, que actividades deportivas deben aprender, m�sica, costumbres culturales e ideol�gicas deben seguir.

Influenciarlos en sus gustos personales, por ejemplo proyectar sobre los hijos aquellas experiencias o vivencias que cuando fueron j�venes no pudieron plasmarlas como su realidad concreta.

Reproducir en el cognitivo de los hijos, sus realidades ilusorias hecho que provoca en �stos confusi�n y disociaci�n de lo que percibe como realidad concreta.

Ense�arles a comparar su ambiente familiar, con respecto a la de las otras familias, para que los hijos piensen y se convenzan de que su hogar y trato vincular es el ejemplar.

Participar a los hijos, de los problemas de pareja involucr�ndolos en asuntos que no son de su incumbencia, haci�ndolos sentir como el responsable del v�nculo.

Estar presentes en eventos sociales o familiares en contra de su voluntad, ser testigos o c�mplices de conflictos familiares que no les competen.

Tener que estar a favor de sus padres, por m�s que ellos no est�n de acuerdo con lo que observan y receptan de �stos.

Se�alarles, cuales son las personas que social y moralmente no tienen los mismos valores y costumbres que ellos han aprendido.

Ense�arles a ser cr�ticos, discriminativos y censuradores como parte de su reforzamiento cognitivo para que �ste sepa diferenciar donde est� el mal y donde est� el bien seg�n la estructura religiosa y cultural de los padres o de la familia en s�.

Trasmitirles conceptos morales como estos: Hacer valer su dignidad, defender su orgullo y postura personal o familiar por encima de la de los dem�s.

Indicarles cuales son las falencias de las personas y los errores que �stas cometen en sus vidas, como referentes que �l no debe seguir.

Inculcarles el derecho de opinar y entrometerse en la vida de las otras personas, para demostrarles a estas que sus procedimientos est�n equivocados, que sus costumbres familiares no son buenas y juzgarlos por lo que son.



Conclusi�n

Este formato planetario, es el que ha imposibilitado que la relaci�n vincular entre padres e hijos los desvincule generacionalmente, debido a que los padres interpretan que su funci�n paternal es la correcta, justa y equilibrada como educaci�n arbitraria, por consiguiente no tan solo intervienen en los programas de vida de sus hijos sino que tambi�n se los modifican por completo.

Si se tuviera que profundizar en lo que respecta sobre c�mo son las actitudes personales que asumen los padres para con sus hijos, muchas de ellas serian cuestionables.

Viven esclavos de sus temores, especulaciones y frustraciones, llev�ndolos a que se olviden que como pareja siguen siendo una relaci�n vincular en los que mutuamente necesitan disponer de sus momentos de intimidad y encuentro sexual para que ambos se reconstituyan energ�tica y f�sicamente como humanos y no se olviden que el amor de la pareja es el cimiento de su continuidad, compa�erismo y uni�n vincular.

Ambos mental y vibratoriamente vivir�an sanos y felices, podr�an hablar sus asuntos de pareja con sapiencia y amabilidad, saber precisar equilibradamente lo que ellos y sus hijos necesitan como v�nculo familiar, para crecer todos juntos en un clima vibratorio distendido, tranquilo y amistoso.

En general, esto no puede darse en los n�cleos familiares en raz�n de que las madres traen consigo el legado de sus antecesoras que les inculcaron como deb�an criar a sus hijos, conducir sus hogares y comportarse con sus maridos.

Moralmente les implantaron roles y actitudes que deb�a desempe�ar como las primordiales. Les enquistaron tab�es sexuales y la consciencia de la pecaminosidad para que no experimentasen la sexualidad con su marido/pareja libre y pl�cidamente.

Los padres, llevan consigo los estereotipos masculinos que deber�n desempe�ar como jefes de familia, postergando en �l su sensibilidad masculina y f�sica a cambio de su responsabilidad para con su mujer e hijos.

Buscar� su momento de intimidad sexual para recodarse a s� mismo que est� vivo y que la mujer que tiene a su lado lo es todo para continuar sinti�ndose feliz, aunque el tiempo de estar juntos y compartirse sea reducido o espor�dico.

Durante los primeros a�os de la crianza, la pareja debilito su intimidad sexual y afectiva, al ocupar los hijos la mayor parte de sus tiempos, dentro del mismo hogar son dos seres desconocidos en los que pareciera interesarles sus defectos m�s que sus virtudes, se plantean sus diferencias y la posibilidad de una separaci�n por no coincidir en sus caracteres.

La escasa o nula sexualidad y la dedicaci�n vincular para con ellos mismos se convierte, en uno de los reproches m�s fuertes donde con frecuencia las mujeres son las que m�s se sienten afectadas ante la sinceridad de su pareja sobre este plano.

Una realidad que en la mayor�a de las mujeres, sigue siendo una materia pendiente en sus vidas, debido a varios conflictos que se les plantea sobre la sexualidad, entre ellos: Creer que por el hecho de ser madres y tener hijos han cumplido con la naturaleza materna, hacen feliz a su pareja, dejan conforme a la demanda familiar y social.

Ser madres les otorga el poder y el control sobre los sentimientos de su pareja, protagonismo heroico ante �ste y los dem�s, dominio sobre los ingresos econ�micos o sociedades establecidas.

Victimizarse o poniendo de ejemplo las activadas que desempe�a en el hogar, con los hijos y en su trabajo.

Ceder o hacer valer sus derechos para conseguir lo que necesita para ella o para sus hijos. Socialmente tener una representatividad social con matices manipuladores, ello se ve muy bien cuando contrae matrimonio y m�s si aun si su posici�n econ�mica la difieren del com�n denominador., etc.

Pr�cticamente su vida, se fundamenta en tener que demostrar lo que es y lo que no es para que la reconozcan como una mujer eficiente y multifuncional.

Muchas mujeres en este mundo se sienten obligadas a tener que cumplir sexualmente con su pareja en vez de sentir que �ste estado en su vida es un proceso natural que fortalece la convivencia y la conexi�n vibratoria con su pareja.

No se est� denigrando a s� misma. Esta amando y sintiendo corporal y energ�ticamente los sentimientos de su pareja para con ella.

Aunque parezca inaceptable, para el g�nero femenino esta materia pendiente cobra vida e importancia cuando los hijos llegan a su mayor�a de edad y les plantean el querer irse de su hogar para iniciar sus vidas como adultos.

La madre ante esta realidad siente que la salida de sus hijos de su techo y dominio vincular les generara un vac�o que es irremplazable, sus d�as, tiempo de crianza y sobreprotecci�n para con ellos ha finalizado, se quedara sola en la casa con su pareja y en el caso de no tenerla se sentir� desprotegida porque no se hace a la idea de que tendr� que aprender a vivir sin la rutina de su maternidad.

Sus d�as de crisis y s�ntomas f�sicos o emocionales comenzaran a tener cuerpo para atraer hacia ella la atenci�n de sus hijos, hasta que llegue su rol de abuela.

�Cu�nto influyen estos aspectos generales en la crianza de los hijos?

La magnitud es impredecible porque est� sujeta al manejo l�cito o il�cito de lo que les conviene a los padres, para seguir ejerciendo su control en los hijos.

Se han acostumbrado a ser padres custodios, controladores, opresores y dictaminantes sobre la vida de �stos, roles que se han enraizado en sus psiquis.

Los hijos, son llevados a que vivan en dos realidades paralelas la que le indican sus padres y la que ellos quieren auto realizar.

Independientemente a la formaci�n recibida de sus padres, una fuerza en su interior lo insta y moviliza a querer armar la suya, siente que no est� haciendo nada malo de su parte, su programa de vida ha comenzado a funcionar y a trasmitirle su contenido a modo de datos, ideas, necesidades, gustos, inquietudes, im�genes� donde se ver� o percibir� a si mismo hacer o ser lo que siente nacerle de vocaci�n e incitativa propia.

Querr� comunicarle a sus padres sus planes y decisiones, obteniendo por parte de ellos su apoyo, comprensi�n y consentimiento, en este mundo se llama bendici�n, lo que menos espera por parte de ellos son su disconformidad u obst�culos, los cuestionamientos, discusiones ser�n los que propicien el quiebre de una relaci�n vincular y el cambio de enfoque que ten�an los hijos para con sus padres, donde �stos les recriminaran que mientras fueron chicos y adolescentes tuvieron que hacer a su voluntad por encima de lo que quer�an para su felicidad.

Los padres, sacar�n a relucir todo lo que hicieron por ellos mientras fueron chicos y adolescentes. Moralmente les har�n sentir que postergaron sus vidas para que ellos lo tuvieran todo a su alcance.

�Realmente es as�? �Tiene que ser as�?

La influencia moral, religiosa e ideol�gica por parte de los padres se convierte en sus armas de poder para seguir socavando los sentimientos para con sus hijos, �stos se sentir�n afectados psicol�gicamente y conmovidos emocionalmente ante la exposici�n y descarga cognitiva de sus padres a modo de serm�n, acusaciones o examen de conciencia.

Sin embargo detr�s de tales acciones se esconde un ego�smo enfermizo de los padres hacia los hijos, sus bienes materiales y afectivos quieren independizarse de ellos y dejarlos de considerar sus referentes esenciales.

Realidad que sin duda alguna lleva a que los padres busquen la manera de tener que ceder a la fuerza o llegar a un acuerdo entre ellos para no perder el acercamiento y relaci�n con sus hijos, estar presentes en su nueva etapa de desarrollo como adulto pero subliminalmente seguir influenci�ndolo como si siguiese siendo un ni�o tras la frase.

"Hijo, en la decisi�n que has tomado para empezar con tu vida de adulto te falta experiencia, �quien mejor que tu padres para acompa�arte en este aprendizaje" .


�Qu� reflexi�n se les hace llegar a los padres desde el Futuro Inmediato para con la crianza de sus hijos?

Los padres deben preguntarse:

  • �Cu�ndo creen que termina el cuidado y la sobreprotecci�n para con sus hijos?

  • �Hasta qu� etapa cronol�gica de la vida de sus hijos es la que consideran que deben estar bajos a su cargo?

Mientras no resuelvan este conflicto moral y afectivo, seguir�n ejerciendo el control sobre ellos en forma discreta o manifiesta seg�n los casos. Su funci�n y roles como padres nunca terminar�n.

�Cu�ndo van a vivir sus vidas como parejas y personas?

Si amasen sin apegos a sus hijos, no experimentar�an dolor o angustias al verlos crecer y saber que est�n cada vez m�s pr�ximos a cumplir con su mayor�a de edad, les suceder�a todo lo contrario se sentir�an felices y tranquilos al saber que hicieron de su parte lo humanamente necesario para que los hijos supiesen establecer dentro de ellos par�metros para saber cuidarse por s� mismos:

Que sepan en qu� tipo de h�bitat planetario est�n viviendo.

Cu�les son los peligros que circulan dentro de este mundo, saber reconocerlos y proceder convenientemente para su seguridad y libertad.

Que conozcan su estructura de car�cter y depuren en ella los indicios de su dualidad.

Saber c�mo relacionarse debidamente con sus otros pares.

Cuidar su salud, estado f�sico y estado cognitivo.

Haberles ense�ado a que desarrollen el sentido de la independencia, autonom�a y responsabilidad personal.

Haberles ense�ado a cocinar, asear y reparar su ropa como su actividad personal.

Conocer la econom�a del hogar y las responsabilidades administrativas de la misma, a interpretar debidamente el sentido del dinero y la funci�n que �ste cumple para con sus vidas y estabilidad econ�mica.

Que sean maduros en sus pensamientos y a trav�s de ellos desarrollen su condici�n humana Luz para que �sta se vea reflejada en su personalidad.

Que sepan cu�les son las decisiones y elecciones que deber�n realizar en cada etapa de su vida donde se sientan �ntegros y felices.

Que sientan seguridad sobre sus emociones, sentimientos e ideas, como base segura de su formaci�n personal y espiritual, para que sincronicen vibratoriamente sus relaciones amistosas, pareja y ambiente laboral.

Saber convivir y compartir en familia y en sociedad.

Esta preparaci�n ayudar�a a los padres a que alivien la sobrecarga impuesta sobre sus programas de vida por parte del adoctrinamiento planetario y estructura familiar para con la crianza y protecci�n de sus hijos.

Acortar�an a�os de esfuerzos, cuidado, vigilancia y un trabajo psicof�sico-emocional desmedido al saber que como padres les brindaron a sus hijos la mejor preparaci�n para que se conduzcan por s� mismos acompa�ados por sus consejos y asesoramiento durante el periodo de su ni�ez y adolescencia.

La mejor experiencia que puede tener un padre junto a su hijo, es la de aprender y compartir mutuamente sus vivencias.


�C�mo deben proceder los padres para con la educaci�n de sus hijos sin que intervengan en sus programas de vida?

Los padres durante los primeros 18 a�os de sus hijos, tienen a su cargo el cuidado, la mantenci�n, educaci�n y la formaci�n moral-humana de �stos.

Esta funci�n no les otorga el privarles o condicionarles su libertad y tampoco influenciarles el desarrollo de sus personalidades, su rol es ense�arles el conocimiento de las funciones b�sicas y cotidianas que debe asimilar e incorporar un humano para habitar bajo su techo familiar, adaptarse en la escuela y relacionarse con su medio ambiente amistoso, para que tenga un cierto dominio de como es el funcionamiento del h�bitat planetario e ir actualiz�ndole las respectivas funciones que le competen para con sus edades.

Los hijos mientras son peque�os creen y conf�an plenamente en la contenci�n y en el afecto que les demuestran sus padres, no se imaginan que ellos pueden mentirles y tampoco saben cu�nto influencian sobre sus programas de vida mientras son menores de edad.

Si los padres, quieren asegurarse de que con sus roles no modificaran los programas de vida que portan sus hijos, lo primero que deben hacer, es educarse a ellos mismos porque son los espejos por donde sus hijos se miraran y har�n de sus aprendizajes los propios adoptando, sus gestos f�sicos y expresivos y sonidos verbales para reproducirlas como tal, por ejemplo:

  1. Saber comunicarse debidamente con ellos, este proceso empieza a los tres meses de haber nacido.

    Es una costumbre humana hablarles a los bebes con diminutivos y deformaci�n en la pronunciaci�n de las palabras, acompa�adas de expresiones gestuales graciosas.

    El cerebro del ni�o graba todo lo que registra como imagen visual y sonido verbal que reproducen los padres al referirse a ellos, lo traduce y vierte como canal de informaci�n al cognitivo del bebe �ste lo internaliza como c�digos de comunicaci�n ling��stica gestual natural.

    El ni�o crecer� sintiendo sonidos y capturando im�genes gestuales como su aprendizaje, los padres le est�n ense�ando que ese es su modo de hablar y de interrelacionarse con ellos, lo que no sabe que m�s adelante ser�n sus padres quienes le corregir�n el procedimiento ense�ado.

    Auditiva y corporalmente el ni�o, creci� replicando en su mente las palabras que le anunciaban sus padres y entorno parental. Aproximadamente a los dos a�os de edad, se ver� en el aprieto de tener que modificar la pronunciaci�n y la modulaci�n del lenguaje internalizado por uno nuevo ante la insistencia que ejercen sus padres hacia �l.

  2. Los padres son propensos a mal acostumbrar a sus hijos, generarle dependencias, rutinas y vicios como h�bitos. Este tipo de comportamiento en los adultos es muy habitual.

    Normalmente los padres tratan a sus beb�s como si fuesen sus juguetes y no seres humanos que tienen su nivel consciencia y que est�n aprendiendo a trav�s de ellos.

  3. Las madres, por su estado de maternidad suele reemplazar el enamoramiento de su esposo hac�a para con sus hijos, el mensaje que recibe el ni�o es que su lugar esta primero que el de su padre, por lo tanto su actitud tendera a desplazarlo cada vez que se acerque a su madre, lo que equivale que desde peque�o sienta que ha de compartir la cama matrimonial y espacios estando entre medio de los dos.

    Ello genera en el ni�o, confusi�n en el afecto que recibe de sus padres llevando a que la madre este pendiente de �l, siendo su mecanismo de defensa el llanto si la madre se le aleja o el padre le quita su atenci�n, variaciones en su estado an�mico, enfermarse��

  4. Transmitirle como mensaje que todo lo que est� a su alrededor le pertenece y es de su dominio.

  5. Ense�arle u otorgarle permiso a que rompa sus juguetes, pertenencias personales de los padres u otras personas o motivarlo a que haga sus travesuras como si cada uno de estos procedimientos fuesen conductas normales de sus padres al tener el consentimiento de ellos.

Estos �tems son los que impl�citamente accionan tempranamente en los prototipos de los bebes y ni�os.

Su entorno adulto le distorsiona su realidad y le hace creer que puede hacer a su voluntad mientras es ni�o, pero esto no es as�, se le est� inculcando h�bitos y conductas que llegado el momento ser�n sus primeras experiencias de sufrimiento e incomprensi�n ante el reto o castigo que recibe de sus padres.

La misma situaci�n ata�e a los abuelos para con los nietos.

El educar a los hijos implica hablar de dos tiempos en su crianza:

El primero

La educaci�n de los padres para con sus hijos comienza cuando ellos est�n gest�ndose y se afianza cuando nace.

Los ni�os en sus programas de vida no traen determinados h�bitos y costumbres, m�s bien son los adultos lo que les generan las tendencias, modismos y las necesidades, es decir los ni�os prueban y experimentan lo que los padres les ofrecen.

Ense�arles a ser independientes y solventes por ellos mismos, ello empieza aproximadamente a los cuatro meses cuando tienen m�s dominio sobre su cuerpo y estado cognitivo, etapa que a modo de juego se le permita internalizar h�bitos diarios, como sostenerse f�sicamente por s� mismo, tener su tiempo de recreaci�n donde movilice su cuerpo, piense y trabaje por su propia iniciativa.

Este simple acto para con �l ser� m�s que suficiente para que desarrolle firmeza en su plano consciente y corporal.

Ense�arle a comer sano y lo necesario para su bienestar. Que disfrute de ese momento en su vida, como es tambi�n el ba�arse, descansar,, etc.

Crear un ambiente natural como h�bitat familiar, en el que experimente seguridad psicol�gica y estabilidad en sus emociones.

Que los padres no discutan sus asuntos econ�micos o vinculares delante de �l.

Con buenos modales y gestos neutros se�alarles las zonas de peligro, cuando se acerque f�sicamente. No gritarle o asustarlo. Ello entorpece su codificaci�n planetaria.

No se le debe reprimir el llanto cuando est� bajo efecto de susto. Dentro de lo posible sin excederse hablarle correctamente como si estuviesen en presencia de un adulto.

En contexto general, los padres deben procurar que la educaci�n con sus hijos no est� hecha en base a h�bitos insanos para su desarrollo f�sico y cognitivo no sea motivo de caprichos, rebeld�as e intolerancias en sus caracteres.


El segundo

No contribuir en los primeros a�os de sus crianzas (periodo entre los dos a�os a los 18 a�os) a que sean egoc�ntricos, resentidos.

El da�o m�s grande que pueden llegar a producir los padres a sus hijos es el de compararlos con aquel que consideran ser mejor que �l. Moral y afectivamente, se los anula y generan complejos, se les debilita su potencial cognitivo, es decirle directamente que existen otros ni�os mejores que �l.

Acompa�arlos en sus etapas de aprendizaje, dialogando abiertamente con ellos, ser parte de sus conversaciones de inter�s.

En este sentido los padres sin tergiversar la realidad deben traducirles a sus hijos como suele ser el comportamiento habitual de los adultos seg�n sus personalidades y modo de encarar sus vidas sin emitir juicios cr�ticos sobre �stos, tan solo limitarse responderle a sus preguntas y estar atentos a las que son frecuentes porque ello est� indicado que los hijos a�n no logran asociar la conducta que tienen las personas en bases sus temperamentos y que en forma similar tambi�n se da con los de su misma edad.

Hablando claramente con los hijos, ellos entender�n.

Aconsejarlos, a que cuiden y valoren sus vidas sabiendo prudenciar los peligros en que pueden llegar a exponerse, ante lo que quieren vivenciar como sus experiencias.

Esta labor para los padres de por si les provoca mucho estr�s, implica tener que dejar que sus hijos hagan lo que les gusta donde los resultados pueden ser desfavorables o en su contra, ante esta realidad inevitablemente como padres no pueden quedarse callados y manifestarles sus opiniones, ante lo que dimensionan como peligroso para con sus vidas.

Por lo que se les aconseja desde el Futuro Inmediato, que cuando se vean en situaciones apremiantes en las que sus hijos le soliciten sus permisos para realizar una actividad o directamente se la comuniquen sin hab�rselas consultado, sincerarse con ellos sin manipulaciones de por medio y de coraz�n expresarles a modo de reflexi�n vuestros criterios y posturas, sin que intervengan en sus programas de vida.

A modo de ejemplo:

"Como tus padres, somos los responsables de tu seguridad f�sica e integridad humana hasta que cumplas con la mayor�a de edad.

Es nuestra labor procurar que crezcas feliz y trasmitirte como consejo lo que hemos sumado como nuestras experiencias para que las tengas en cuenta y utilices a tu conveniencia los datos para que te sirvan como antecedentes y referentes, para que te gu�es a ti mismo en esta instancia de tu vida.

Solo queremos contribuir a tu proceso de madurez y de crecimiento hasta que aprendas a distinguir lo que es bueno y seguro para tu bienestar personal sin que arriesgues tu vida, porque como tus padres no podemos evitar de ver que no tienes experiencias propias y que es tu derecho el que las tengas, sin ponernos en tu contra.

Recibir�s nuestros consejos, sugerencias y la orientaci�n que consideremos conveniente para que las eval�es con libertad y agradecer�amos que nos comuniques tu decisi�n y que sepas que aqu� estamos para cuando quieras compartirnos tus dudas o requieras de nuestros consejos.

Queremos que sepas, que para nuestro rol de padres el hablarte de esta forma, es un nuevo proceso que estamos aprendiendo en nuestras vidas, donde nuestros sentimientos para contigo se tornan m�s fuertes al sentirte crecer y volverte independiente, implica reconocer que estas dejando de ser un ni�o para convertirte en tu propio estado de ser.

Confiamos en ti, eres todo para nuestras vidas. Solo queremos que sepas cuidarte y valorar todo lo que hagas en tu vida, para que a trav�s de ella hagas y seas lo que nace de tu coraz�n.

De esta toma de consciencia de tu parte, consistir� tu felicidad y crecimiento humano, es lo que entendemos como padres de amor para con sus hijos".

Este sistema de comunicaci�n para con los hijos, debe ser empleado como puente cognitivo-vibratorio para consolidar sus relaciones y dentro de lo posible aplicarlo en las conversaciones cotidianas, donde los padres se expresen reflexiblemente, sin connotaciones emocionales o quiebre en la voz al hablarles, los ni�os o los j�venes tomaran con seriedad las palabras y los consejos de sus padres al sentir que en ellas se proyectan la vibraci�n de sus verdaderos sentimientos, limpios de manipulaciones y extorsiones en sus contenidos.

Esta reflexi�n, por parte de los padres no debe ser comunicada hacia sus hijos como si se tratase de un convenio o compromiso a fijar.

Es una mediaci�n que se establece en com�n acuerdo de ambas partes, donde el ni�o o el adolescente sientan y confirmen que el tono vibratorio en las palabras y gestos de sus padres son convincentes y firmes en su intenci�n y coinciden con sus actos, ello les dar� tranquilidad al sentir que sus padres lo consideran una persona que tiene sentimientos y vida propia.

En general, los padres no deben tratar a sus hijos como si fuesen minusv�lidos o faltos de inteligencia, al considerarlos que est�n desprotegidos en este mundo, acciones que le terminan m�s adelante ocasion�ndoles conflictos, en el ambiente educativo como ser: el llamado de atenci�n de los educadores al responsabilizarlos que sobreprotegen a sus hijos, como tambi�n el que tengan problemas de inadaptabilidad con sus otros pares por no querer compartir o reconocer cu�l es el lugar que ocupa dentro de este ambiente.

Sin querer est�n llevando a que los ni�os sean v�ctimas del sistema planetario.


�Qu� tipo de conversaci�n o expresiones son las que rechazan los hijos de sus padres?

Aquellas que les suenen ser, discursivas y peyorativas a la conveniencia de sus padres. Manipulaci�n impl�cita.

Las que utilizan el uso de muletillas, refranes o experiencias a modo de ejemplos. Emocionalidad en la voz y expresi�n gestual.

Que les mientan en sus conversaciones o deformen en estas el sentido original de los hechos y que le den su enfoque.

Dar vuelta los discursos, cuando se quedan sin fundamentos o son descubiertos en sus procederes.

Notar las intenciones y los prop�sitos que transmiten en sus conversaciones para convencerlos, atemorizarlos o llevarlos a que desistan de sus planes.

Dramatizar o exagerar las conversaciones y en las expresiones en su comunicado. Rigidez e inflexibilidad en el dialogo, imponiendo sus criterios.

Que los acusen o culpabilicen, en vez de dialogar e interesarse por saber c�mo fueron los hechos que lo comprometen justa o injustamente.

�C�mo deben aconsejar los padres a sus hijos para no intervenir y modificar en sus programas de vida?

Ser claros en sus procedimientos y en la intenci�n de sus palabras.

Los padres, si quieren llegar a sus hijos necesariamente tienen que actualizar la educaci�n que recibieron cuando eran ni�os a trav�s del adoctrinamiento planetario, porque �ste ahora les ense�a a sus hijos a que aprendan lo que es inmoral como lo moral y lo correcto para sus vidas, por m�s que quieran intentarlo ellos van a rotular sus lineamientos de anticuados, tampoco deben copiarles sus estilos para demostrarles que est�n en sinton�a con ellos.

Tienen que ser neutros con sus hijos, actuando con naturalidad delante de ellos, significa explicarles acorde a la edad y la sensibilidad de ellos, que las adicciones y el sentirse motivados a experimentar sensaciones que le generen placer, �xtasis y diversiones promiscuas perjudican su condici�n humana, su salud f�sica y psicol�gica, que est� en su consciencia saber elegir lo ben�volo para su vida y diferenciar la verdadera amistad de aquella que no lo es.

El trabajo educativo de los padres, consiste en una pr�ctica did�ctica constante y saludable, si quieren vencer al adoctrinamiento planetario en su batalla implacable para con sus hijos.

Consejo: Los padres, solo deben advertir con discreci�n lo que ellos intuyen como peligro o problemas para con sus vidas, con la �nica intenci�n de que est�n atentos y prevenidos.

Los hijos, escuchar�n sus palabras y activaran en ellos sus mecanismos de defensas y protecci�n. No estar�n solos, dimensionalmente ser�n asistidos en el caso que exista interferencia hiperdimensional dirigida en su contra.

Los padres no deben decretar promesas a cambio de la salvedad de sus hijos.

Si quieren ayudarlos ante hechos como estos, procuren mantener su nivel vibracional alto para que sincronicen a sus hijos con los planos sutiles Luz. Tambi�n pueden meditar, para con la misma intenci�n.

De esta manera no intervienen en el programa de vida de ellos, se hace una cautelosa participaci�n para ayudarlos a aliviar el curso de sus vidas dentro de este mundo o fuera de �l.


�C�mo deben relacionarse los padres cotidianamente con sus hijos?

El trato con ellos debe ser cordial y afectivo, particularmente con los adolescentes.

No deben establecer diferencias entre sus hijos, esta acci�n perjudica el programa de vida entre hermanos. Cuando un padre establece diferencias para con uno de sus hijos, lleva a que su preferencia siembre distancias, desuni�n y enemistad entre los hermanos.

Aun as�, fuese hijo �nico su rol como padre es ense�arle que a aprenda compartir desde peque�o y a relacionarse bondadosamente con los de su edad para que crezca sinti�ndose parte de la totalidad que lo rodea y no el centro de su propio mundo.

No compararlos entre hermanos. Brindarles a todos por igual.

Propiciar conversaciones constructivas y flexibles en el dialogo.

Compartir sus juegos, gustos personales. Saber prudenciar sus silencios y momentos de enojo, para llegar a ellos desde el verdadero amor.

Crear un nexo afectivo-vibratorio libre de tensiones, presiones y exigencias.

Integrarlos en las actividades diarias del hogar, para sientan la importancia de vivir en muy buenas condiciones vibratorias en familia.

La educaci�n que le brindan los padres a sus hijos, es tan valiosa como el aprendizaje que ellos receptan de lo que observan de sus padres.

Pensar y reflexionar sobre las acciones cotidianas que se vive en familia tambi�n, contribuye a que cuiden individualmente de sus programas de vida y en armon�a padres e hijos mantener en pie las esperanzas de que en esta vida planetaria si se unen y entienden evolucionaran juntos, por m�s que est�n dentro del Holograma Tierra.

Todo es posible de realizar y de concretar, cuando se ha entendido que el verdadero Amor existe y es el templo vibratorio para proteger las relaciones humanas y v�nculos parentales.



Lista de Preguntas

...para que los padres trabajen sobre la desactivaci�n de sus apegos y sentimientos de culpa

�Qu� formaci�n me inculcaron mis padres y abuelos sobre la crianza de los hijos? �Fueron flexibles en su educaci�n y trato?

�Qu� sistemas utilizaron mis padres para que les obedeci�ramos y respet�semos?

�Qu� recuerdos de mi infancia y adolescencia son los que m�s prevalecen como imagen materna y paterna? �Siento alg�n tipo de repercusi�n emocional o f�sica al rememorarlo?

�Influyen en la actualidad estos recuerdos para con en la educaci�n y crianza que les brindo a mis hijos?

�Ser� que ahora al estar en la misma posici�n de mis padres, valoro y respeto el tiempo y dedicaci�n que ellos tuvieron conmigo y mis hermanos? Por m�s que no hubiesen sido demostrativos dada la influencia del adoctrinamiento planetario.

�Qu� sentimientos me generan como estados de consciencia la maternidad o paternidad para con mis hijos? �Qu� emociones y sentimientos se gestaron en m� al sentirme responsable de la vida y del porvenir de ellos?

�Soy flexible y tolerante con sus personalidades? �Qu� aspectos de sus caracteres son los que me generan apegos y deseos de no querer desprenderme de ellos?

�Qu� reacciones f�sicas y emotivas me produce el hecho de saber que mis hijos van creciendo y torn�ndose independientes en cuanto mi cuidado y acompa�amiento para con ellos? �Me siento desplazada como madre o padre?

�Tengo con mis hijos las mismas reacciones y contestaciones que ten�an mis padres para conmigo para llamarme la atenci�n o explicarme lo que deb�a aprender moral y religiosamente como bien o mal?

�Siento culpas en mi desempe�o y funci�n de madre o padre cuando no puedo brindarles a mis hijos mejoras en su calidad de vida y atenci�n personal? �Por qu� convierto un hecho concreto en un estado de culpa? �C�mo nacieron mis culpas y tensiones desde que soy madre o padre?

�C�mo me siento cuando mis hijos me reclaman que les de libertad para moverse independientemente? �C�mo me siento el tener que limitarlos o prohibirles lo que me piden a cambio de mi tranquilidad?

�Cu�les son los mecanismos de defensa que utilizo para que ellos me obedezcan o producir el efecto emocional que los haga desistir de sus ideas e insistencias ante aquello que no quiero que hagan?

�Soy consciente que influencio a mis hijos con mi temperamento y realidad ilusoria? si me doy cuenta de lo que hago con mis actitudes y pensamientos �porque sigo haciendo lo mismo? �Qu� tipo de ejemplo moral y humano es el que les estoy reflejando como comportamiento humano y afectivo para con ellos?

�C�mo defino el amor que siento hacia mis hijos? �Es amor sano o posesivo? �Qu� pensamientos me otorgan el derecho de hacer o deshacer lo que a ellos les conviene sin tener en cuenta sus opiniones? �Me gustar�a que ellos hicieran lo mismo conmigo en alg�n momento de mi vida?

�Por qu� confundo responsabilidad de madre o padre con el concepto misi�n?

�Qu� actitudes y acciones corregir�a de mi parte para no seguir da�ando la integridad moral, psicol�gica y humana en mis hijos?

�C�mo me dirigir�a hacia ellos, para hacerles saber mi posici�n o postura sobre las actividades que realizan o v�nculos amistosos que frecuentan sin que tenga que intervenir en sus programas de vida?

�C�mo generar�a de mi parte un clima armonioso, comunicativo y participativo entre padres e hijos para fortalecer nuestro vinculo y lazo familiar?

�C�mo ayudar�a o asistir�a a mis hijos en esta �poca planetaria sin modificar o alterar sus programas de vida?

�Cu�n consciente soy que mis miedos, fobias y preocupaciones alteran la estabilidad emocional y equilibrio psicol�gico de mis hijos?

�C�mo defino la estructura de car�cter de mis hijos? �Con cu�l de ellos siento m�s conexi�n y afinidad? �Establezco diferencias? �Qu� me lleva a tener que hacerlo, aun sabiendo que me expongo ante mis otros hijos? S� que les provoco da�o �Porque no lo evito?

�En que se basa mi amor de padre o madre para con cada uno de mis hijos? �Los premio seg�n su obediencia y los castigo en su rebeld�a? �Por qu� no les ense�o a comportarse debidamente para evitar roces y contratiempos con otras personas?

�C�mo hablar�a con mis hijos para que ellos me entiendan y comprendan que no soporto la idea de que les suceda algo?

�C�mo har�a de mi parte para de ahora en m�s ser flexible, tolerante y diplom�tico al referirme a mis hijos y expresarles mi enfoque, descontento o preocupaci�n ante lo que ellos hacen y seguir preservando nuestro clima de armon�a sin que ello afecte nuestra relaci�n y sentimientos?

�Qu� mensaje y reflexi�n me dar�a a m� mismo, como cierre de este trabajo Auto-anal�tico?