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del Sitio Web ArsTechnica
traducci�n de
Adela Kaufmann � � � �
Johns Hopkins Bloomberg, Escuela de Salud P�blica � � Peque�as bolas diminutas pueden ayudar en la investigaci�n del Zika, autismo y nuevos f�rmacos. � � � Diminutas bolas rodantes de c�lulas cerebrales golpeando alrededor en un laboratorio podr�an alg�n d�a ayudarnos a no perder el juicio - entre otras cosas...� � Las peque�as bolas celulares act�an como mini-cerebros, imitando aspectos de la cosa real, incluyendo la formaci�n de estructuras como bolitas con pulsantes se�ales el�ctricas como una mente pensante,�informaron los investigadores�el viernes en la reuni�n anual de la Asociaci�n Americana para el Avance de la Ciencia en Washington. � Los mini-cerebros, que pueden ser personalizados basados en el origen, o sea de qui�n est�n hechas las c�lulas, pronto podr�an ayudar a los cient�ficos a estudiar una amplia variedad de enfermedades y problemas de salud - desde el autismo y el Parkinson hasta la esclerosis m�ltiple y la enfermedad de Alzheimer, as� como apoplej�a, trauma cerebral e infecciones, como el virus Zika.
En algunos casos, pueden ofrecer un modelo m�s barato, m�s �tico y m�s realista para la salud humana que los ratones y otros animales dijo �l y otros investigadores en la conferencia.� �
Los investigadores estos n�dulos, dirigidos por�Thomas
Hartung de la Escuela Bloomberg de Salud P�blica de la
Universidad Johns Hopkins, esperamos tener los mini-cerebros
disponibles en el mercado este a�o.
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SOCIALisBETTER/Flickr
Algunos requieren c�lulas madre embrionarias que hay que hacer, que son dif�ciles de conseguir y �ticamente turbios de usar.�Y algunos de los cerebros en miniatura tardan meses en crecer y son relativamente grandes (~ 5 mil�metros), lo que significa que se descomponen r�pidamente desde adentro hacia afuera porque carecen de vasos sangu�neos y de circulaci�n para alimentar las c�lulas incrustadas profundamente en el �rgano artificial. � Hartung y colegas propusieron una soluci�n a todos estos problemas. � Los investigadores comenzaron con c�lulas adultas de la piel, que son m�s f�ciles de recoger y qu�micamente les convencieron a revertirse en c�lulas madre, obviando la necesidad de versiones embrionarias.� � A partir de ah�, los investigadores engatusaron a las c�lulas a diferenciarse en una variedad de c�lulas cerebrales, incluyendo diferentes c�lulas nerviosas, adem�s de�c�lulas gliales, que son las que apoyan y protegen las c�lulas nerviosas.� �
Para lograr que las c�lulas formaran diminutas bolas cerebrales, los
investigadores pusieron las c�lulas en una incubadora a que las
agitara, zarandeara, donde las c�lulas literalmente ruedan en
peque�as esferas alrededor de 350 micr�metros de di�metro -
aproximadamente unas tres veces el espesor de un billete de un
d�lar.
El tama�o peque�o permite que los cerebros se deslizaran m�s all� del problema de la descomposici�n de sus entra�as, y a la par mantener un conjunto similar-a-un-cerebro para configurar diferentes tipos de neuronas conectando y pasando se�ales. � Todo el proceso dura s�lo ocho semanas y puede producir miles de mini-cerebros a la vez� �
Al examinar m�s detalladamente, los investigadores encontraron que
muchas de las c�lulas nerviosas en los mini-cerebros desarrollaron
capas el�ctricas aislantes - vainas o coberturas de mielina - que
est�n hechas por c�lulas gliales que son cr�ticas para hacer
funcionar correctamente las c�lulas nerviosas.
La desmielinizaci�n�es una caracter�stica clave de muchas enfermedades neurodegenerativas, tales como la esclerosis m�ltiple (MS).
Y los mini-cerebros generaron espont�neamente actividad el�ctrica, produciendo ondas cerebrales.
Hay un sinn�mero de posibilidades de c�mo estos cerebros podr�an ayudar a la investigaci�n, dijo Hartung. � En particular, �l le dijo a Ars que est� m�s entusiasmado por usar los mini-cerebros para estudiar el autismo y ya ha hecho mini-cerebros a partir de c�lulas de una persona con s�ndrome de Down. � �l es tambi�n tiene la esperanza de que los diminutos cerebros sean �tiles para que las compa��as farmac�uticas hagan pruebas de nuevos f�rmacos sin la necesidad de utilizar animales. �
Despu�s de todo, dijo Hartung, los humanos no son ratas de 150
libras.
Sin embargo, muchos investigadores en la conferencia estaban igualmente entusiasmados acerca de su potencial.� � Despu�s de presentarse en la reuni�n, Hartung est� ahora en conversaciones para utilizar los diminutos cerebros para estudiar el Zika. � El virus Zika, actualmente explotando a lo largo del Sur y Am�rica Central, ha sido relacionado con enfermedades neurol�gicas (algunas involucrando la desmielinizaci�n) y una anomal�a cong�nita llamada microcefalia, en la que los ni�os nacen con un cerebro anormalmente peque�o y malformado.�
� Wilson Compton�investigador de la adicci�n a las drogas en los Institutos Nacionales de Salud espera que el cerebro pueda ayudar a entender c�mo regiones espec�ficas del cerebro se re-cablean en la adicci�n. � En general, dijo, los cerebros son un "avance prometedor." � � � |
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