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por�Jade Wah'oo
Grigori� del sitio Web�cham�nica
traducci�n de
Adela Kaufmann � � �
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� As� que muy a menudo escucho a la gente hablar de Esp�ritu y Alma indistintamente, y otras veces me parece que cuando se habla de Esp�ritu y Alma estamos utilizando referencias totalmente diferentes, dando lugar a confusi�n.� � Las definiciones que siguen son, en aras de la claridad, lo que quiero decir cuando se utilizan los t�rminos�Esp�ritu�o�Alma.� � � � �
ESP�RITU � La esencia del Esp�ritu es frecuencia.�En forma manifiesta se expresa como luz y resonancia.�A medida que la frecuencia del Esp�ritu penetra un campo de fuerza de vida (alma), establece que el campo de resonancia en una gama de patrones vibratorios que se manifiesten como materia. � Conciencia en forma manifiesta es�expresada como Conciencia�.�� � � �� �
ALMA � Esta impresi�n se lleva de vida en vida, aunque no siempre en la memoria consciente.�La fuerza del alma es mutable, es decir que puede ser afectada a ser o positivo para la vida o negativa para la vida. � Esta alteraci�n se produce como consecuencia de las experiencias de vida que pueden traer, �ya sea alegr�a o dolor.�La alegr�a es la experiencia directa sentida de la activaci�n del Esp�ritu de nuestra fuerza de vida en movimiento y pulsando a trav�s de nuestro cuerpo. � Cuando actuamos, elegimos o nos vemos influidos de manera que se contradice con el prop�sito de nuestro Esp�ritu,�experimentamos dolor.� � � � �
ESP�RITU Y ALMA � La funci�n del Alma es orientar y dirigir la conciencia del cuerpo/mente, el ego, en un camino de vida que permita al Esp�ritu expresarse mejor.�E esp�ritu impulsa al alma� a la direcci�n que debe tomar. � La unidad impulsora natural del alma es hacia el cambio, el movimiento y el crecimiento en sinton�a con el deseo del Esp�ritu.�Esta unidad es experimentada por cada uno de nosotros como Muerte.�Es decir, a la conciencia del ego invertida, cualquier movimiento hacia el cambio, una renuncia de la situaci�n actual, de nuestras actitudes y preciadas creencias, es percibido por la conciencia de Cuerpo / Mente como una muerte inminente.� � Cuando la unidad impulsora del alma hacia el cambio es frustrada por nuestras actitudes y apegos arraigados, la fuerza de esa unidad rebota sobre s� misma, ahora saliendo a la luz como una compulsi�n al suicidio. � Por suicidio no me refiero necesariamente a un intento abierto y consciente de matase uno mismo, sino m�s bien toda una gama de comportamientos y condiciones autodestructivas que surgen, para que el alma encuentre su camino, incluso si esto significa la eliminaci�n de la actual Cuerpo/Mente del cuadro, con el fin de proporcionar al Esp�ritu otra oportunidad, a trav�s de la encarnaci�n en una nueva vida, a fin de proceder con el deseo del Esp�ritu de llevar su prop�sito adelante en expresi�n manifiesta.� � Un ejemplo de este impulso del alma para lograr el cambio, y lo que sucede cuando ese cambio es negado por nuestro Cuerpo/Mente, pudieran ayudar a dilucidar esta informaci�n: � Cuando estamos en una situaci�n en la que hemos actuado en contradicci�n con el deseo de nuestro Esp�ritu, experimentamos un sonido vibrante de la conciencia.�Cuando suprimimos el mensaje que transmite la conciencia, la ignoramos y seguimos adelante a pesar de ello, entonces sentimos verg�enza y culpa. � La conciencia es el alma actuando sobre nuestra Conciencia para traer la alineaci�n con nuestro esp�ritu al equilibrio.�La culpa y la verg�enza son las consecuencias del Alma negada.� � Imagine las tres almas como estando de un lado de una articulaci�n, el Cuerpo y la Mente comprendiendo el coincidente otro lado de esa articulaci�n. � Cuando las almas y el Cuerpo / Mente est�n alineados uno con el otro, el eje de articulaci�n del Esp�ritu puede encajar a trav�s de �l, permitiendo que la articulaci�n sirva al prop�sito previsto.�Si algo est� fuera de alineaci�n, ya sea el cuerpo, la mente o una de las Almas, la articulaci�n de la bisagra puede todav�a encajar, pero la bisagra chilla y cruje. � En estas situaciones habr� disfunci�n en el �mbito correspondiente de la vida de la persona. � Si una pieza de articulaci�n falta o es doblada fuera del centro, el pasador del Esp�ritu no puede pasar a trav�s.�Cuando esto ocurre, habr� la resultante discapacidad de la vida y la experiencia e incapacidad de funcionar en esa �rea de la vida del individuo. �
Esta no es una situaci�n de blanco y negro.�La
persona afectada puede funcionar bastante bien intelectualmente, por
ejemplo, pero ser totalmente disfuncional emocionalmente.� � Las decisiones equivocadas y situaciones desafortunadas de violaci�n y falta de respeto a nuestro car�cter sagrado de la vida, las manipulaciones permitidas por nosotros en nuestro estado de no saber mejor, nos desv�an de congruencia armoniosa con el llamado de nuestro Esp�ritu.�En la medida que nos bifurcamos de nuestro camino, creamos una separaci�n entre nuestra vida y el llamado espiritual. � Es en la brecha entre nuestra vida y el Esp�ritu donde la disfunci�n, la enfermedad y desesperaci�n encuentran un terreno f�rtil. � El Alma pretende atraernos de nuevo en alineaci�n con ese camino.�Cuando experimentamos esas dificultades y obst�culos en nuestra vida, cuando estamos plagados de desgracia, mala salud y disfunci�n, a menudo son indicadores de que estamos fuera de la alineaci�n con He llamado de nuestras Almas. � La resoluci�n adecuada es llevar nuestra vida, a trav�s de nuestras elecciones, hacia una mayor alineaci�n con el prop�sito de nuestro Esp�ritu. � Cuando somos capaces de reconocer el curso que seguir�a nuestra vida si nos rindi�ramos al movimiento del alma para lograr un cambio, estamos en una mayor conciencia de lo que podr�a ser el objetivo de nuestro Esp�ritu. � � � �
DISE�O DEL ALMA
El Alma de la Tierra es con la que nos comunicamos �en base diaria, y es el lugar en el que reside de nuestra memoria de corto plazo. � Con esta Alma hacemos las conexiones de una manera l�gica, reconociendo patrones y asociaciones, y apoyando estas percepciones en el Cuerpo / Mente como la Conciencia. � El Alma del Inframundo o Alma del Sue�o, es el alma desde donde so�amos.�A medida que nuestros sentidos se cierran por la noche, nuestras atenciones se desplazan hacia el Alma del Sue�o.�Nuestras experiencias recordadas de esta Alma y sus actividades son lo que se traduce para nosotros en el estado de vigilia como sue�os. � Es dentro del Alma del Inframundo que almacenamos nuestra fuerza vital que generamos cada d�a.�Esta carga de fuerza vital o energ�a, como nos referimos a ella cham�nicamente, resuena con nuestros pensamientos, sentimientos, impresiones, experiencias y percepciones, es decir, memorias.�El Alma del Inframundo es el lugar donde se almacenan nuestros recuerdos a largo plazo. � Nuestra Alma Celestial es el Yo Superior a trav�s del cual recibimos gu�a espiritual y direcci�n en nuestras vidas. � Cuando nuestra atenci�n se desplaza hacia el Alma Celestial experimentamos sue�os de volar, sue�os de lo trascendental y visiones que alteran nuestra percepci�n, y enfoques, la vida para siempre.� � � � �
P�RDIDA DEL ALMA Trauma, abandono de nuestras necesidades b�sicas, la experiencia de no estar siendo recibido en el mundo con honor y alegr�a, la p�rdida de la conciencia, como en un golpe en la cabeza o severos apagones debido a drogas y� alcohol, todos pueden instigar una condici�n que reconocemos como una�p�rdida del Alma. � Cuando existimos en la vida con un aspecto de nuestra Alma desconectado o faltante, sufrimos las consecuentes perturbaciones y las dificultades que surgen de estar s�lo parcialmente "aqu�". � The nature of the specific dysfunction is determined by which Soul has departed.� La naturaleza de la disfunci�n espec�fica est� determinada por el Alma de la cual ha salido.�
La memoria a corto plazo es peligrosa; el individuo cr�nicamente olvidadizo, incapaz de recordar el nombre de una persona que acaba de conocer, d�nde coloc� las llaves del coche, incapaz de recordar el mensaje del �ltimo p�rrafo que acaba de leer. � Cuando el Alma de la Tierra se ha ido, el Alma del Inframundo se mueve de su posici�n natal hacia el Reino del Sue�o y se instala en el lugar del Alma de la Tierra.�Como consecuencia, el individuo a menudo encuentra que los hechos cotidianos de la vida adquieren una calidad de ensue�o, como si uno se movieran a trav�s de una producci�n teatral. � Al entrar en una situaci�n social, la persona cuya alma de la Tierra ha sido reemplazada por el Alma del Sue�o tiene una�abrumadora comprensi�n intuitiva de la m�tica din�mica de las interacciones con las que son recibidos. � Los eventos menores adquieren connotaciones de gran importancia. � Si bien todos tenemos momentos de este tipo de capacidad de percepci�n, la persona cuya Alma de la Tierra est� faltante tiene que vivir en el mundo no-ordinarios cada momento y por lo general le resulta muy desconcertante.�
� Esta dificultad puede ser una incapacidad para recordar los sue�os, o no tener sue�os en absoluto. � Los sue�os pueden ser inquietantes, sue�os de ser perseguido, encarcelado, torturado, perdido y a la deriva, incapaz de encontrar el camino de vuelta a casa.�A medida que el mundo terrenal del alma es el almac�n de nuestro Poder, cuando esa alma est� fuera de sincronizaci�n, ya no tenemos acceso f�cil a la fuerza de vida que se almacena all�.�(Esto es como tener dinero en su cuenta bancaria, pero ha perdido su tarjeta de cajero autom�tico y ya no puede retirar f�cilmente lo que necesita para sobrevivir.) � Como resultado nos falta la energ�a para realizar las tareas diarias de la vida, parece que no se puede encender la pasi�n, viviendo en un estado de malestar general.�Tampoco tenemos la carga de fuerza vital para mantener nuestra salud, llegamos a ser susceptibles a los resfriados, la gripe, las infecciones y similares. � Es este campo de fuerza vital que resuena con pensamientos emotivos, sentimientos, experiencias e impresiones: la materia de los recuerdos.�Cuando el Alma del Inframundo est� en un estado de desconexi�n, sufrimos la p�rdida de la memoria a largo plazo. � Trozos espec�ficos de nuestro pasado pueden estar en blanco o borrosos cuando los consideramos.�
� El Alma Celestial tambi�n puede ser llamada a actuar en nuestro favor, recreando los momentos y circunstancias de nuestra vida, de acuerdo con nuestra intenci�n.�Sin embargo, s�lo se puede hacer cuando se les da una directiva clara, como en una promesa. � Un ejemplo de esto es,
Con esta declaraci�n de�deseo de intenci�n completa�del Yo Superior puede entonces enfrentarse a las fuerzas de la Creaci�n para ponerlas en alineaci�n con ese deseo. � El Alma Celestial espera tal direcci�n.�Su cumplimiento se presenta en respuesta a nuestro deseo.�Aunque a fin de que el Alma Superior sea capaz de responder, �requiere que afirmemos clara e inequ�vocamente nuestra intenci�n. � Si decimos:
...el Alma Celestial no puede actuar, porque todo lo que hemos hecho es participar en pensamientos ilusorios. � Lo que pudiera interesarnos no es siempre lo mismo que elegimos.�Y, adem�s, cuando usamos la frase "ser", estamos poniendo nuestro deseo por ah� en alg�n otro momento en el futuro. � "Quiero ser feliz", plantea la pregunta de "�Cu�ndo?"� � Debemos hacer nuestra comunicaci�n con nuestro Yo Superior en un comunicado expresado positivamente, libre de ambig�edad, puesto a tierra en el momento presente. �
Por el contrario, decir: "Yo soy feliz!"�como
si al afirmar nuestro deseo como que ya es una realidad, bueno, eso
es s�lo la mentira llana.�La
respuesta del Alma a nuestras mentiras es retirarse, dej�ndonos peor
que antes. � La intenci�n original y el prop�sito del don de la lengua es para comunicarse �ntimamente con nuestra propia Alma, un medio de salvar el abismo que existe entre la conciencia del cuerpo/mente y la Conciencia. � Luego, entonces, el Lenguaje es un veh�culo para comuni�n entre su alma y la m�a y la de otro. � S�lo en alg�n lugar camino hacia abajo de la l�nea est� EL Idioma destinado como una forma de transmitir datos e informaci�n.�Desafortunadamente las tablas se han dado vuelta de manera que el �nfasis, m�s a�n, el �nico uso de la lengua, es transmitir meros datos. � Recuperar este conocimiento y ponerlo en pr�ctica, es reclamar nuestra herencia que nos corresponde como seres espirituales!� � � � � �
Recuperaci�n del Alma � Casi siempre el alma de la Tierra se retirar� a un lugar, un entorno, en el cual a persona hab�a llegado a asociar una sensaci�n de seguridad, aceptaci�n y seguridad. � Esto podr�a ser un �rbol que de ni�o el individuo sub�a a lo alto para 'alejarse de todo', un 'lugar favorito especial al lado del arroyo donde uno pudiera estar libre de ser molestado. � O el Alma de la Tierra puede encontrar ese lugar de seguridad en la casa de la abuela, lejos de la agitaci�n y el abuso de nuestra casa paterna.�Para algunos, los que entran en el �tero y encuentran violencia y rabia esper�ndolos, ellos podr�an incluso retirarse de vuelta en el "lugar intermedio" entre una encarnaci�n y la siguiente. � Dondequiera que la persona� identifique como "seguro", el Alma de la Tierra ir�.�
� Cuando se ha alcanzado el acercamiento entre el Recuperador del Alma y la propia Alma de la Tierra, entonces deben hacerse arreglos con los esp�ritus que han estado tomando el cuidado del alma perdida. � Muy frecuentemente los Seres cuidadores han adoptado el Alma como uno de los suyos.�Es tanto con alegr�a, al ver que el Alma finalmente tendr� que volver a su lugar leg�timo de ser, y tristeza, cuando sale de su seno un ser querido, que estos Esp�ritus de la Tierra se encuentran.� � Ofrendas y votos son necesariamente hechos, en nombre de la persona que est� experimentando la reintegraci�n, para mantener un sano contacto continuo con estos Seres amorosos. � Con una plena y total reinserci�n la persona que, una vez estuvo desconectada y espacial, comenzar� inmediatamente a sentir todo y estar presente.�
� La esencia del Reino del Sue�o es aquella del s�mbolo, el mito y la importancia correlativa. � Cuando estamos so�ando, todo lo que se trasluce es muy real para nosotros.�Es s�lo al despertar que, a veces con un golpe de la ceja y un suspiro de alivio, somos capaces de afirmar que 'era s�lo un sue�o'. � Mientras que en el sue�o, no hay tal escapismo.�En el Reino del sue�o, todo lo que que hemos generado en la vida encuentra su manifestaci�n simb�lica.�Los temores se muestran como monstruos, las culpas como demonios.�El amor que hemos tra�do a la existencia aparece como seres ang�licos de protecci�n y belleza. � No nos equivoquemos al respecto, estos seres�son reales.�Ellos no se pueden botar y descartar como figuras de�fantas�a. � Un 'demonio' o 'defensor' es una construcci�n simb�lica personal y es totalmente sensible a, y creada por nuestro propio estado de ser.�Y hay�Seres plenamente aut�nomos en el Mundo de los Sue�os�que no son de nuestra construcci�n simb�lica personal.�Ellos existen como manifestaciones de la conciencia colectiva de la humanidad. � Un 'Demonio' o 'Defensor' es un ser aut�nomo del que tenemos muy poco o nada de control a trav�s de la reestructuraci�n de nuestra psique personal.�
� Si esta es la situaci�n del Recuperador de Almas, �ste debe presentar sus credenciales (como a quien el alma se le pierde,�como cham�n�o Psicopompo), as� como la autoridad para estar all� en nombre de la persona, si es que no es uno mismo. � La autoridad a la que me refiero es el permiso dado directamente por la parte que solicita la ayuda.�Cuando se presentan las credenciales y la autoridad a los Defensores, �stos soltar�n el cuidado del Alma con el Recuperador de Almas. � El alma es entonces regresada sana y salva a casa a su lugar correcto de relaci�n con el Cuerpo/Mente y otras Almas.�
� Esos usurpadores luego�se alimentan de�la agitaci�n emocional�que se genera�por el tormento del alma de la persona.�Son los vampiros, no de colmillo y garra, sino de emoci�n y Fuerza del Alma. � Cuando el alma se encuentra atrapada, el Recuperador de Almas debe entonces presentar credenciales y autoridad.�Muy a menudo los demonios sueltan inmediatamente el Alma y dan marcha atr�s. � A veces, sin embargo, un demonio que se ha alimentado de la Fuerza de Alma de muchas, muchas almas desafortunadas y se ha vuelto hinchado con Poder, y arrogante, neg�ndose a liberar el alma capturada. �
En esa situaci�n el Recuperador de Almas debe ser capaz, y estar
dispuesto a ser como un Guerrero en nombre del alma atrapada,
haciendo lo que sea necesario para asegurar la libertad de esa Alma.�Lo
que se debe entender aqu� es que lo que le sucede al Recuperador de
almas all�, en el Reino del Sue�o, le sucede a su propio cuerpo aqu�
en el reino terrenal.� � A medida que el Alma Celestial comienza su desprendimiento, el individuo entra en estado de coma, entrando y saliendo de la conciencia, hablando de visiones y reuniones con los muertos que otros a su alrededor est�n demasiado dispuestos a atribuir a que son alucinaciones. �
Mientras las Almas de la Tierra y del Inframundo est�n presentes, o
son recuperables, el Alma Celestial �de una persona puede ser
devuelta y la muerte puede ser evitada.� � Estas son actividades para�profesionales entrenados�que est�n bien familiarizados con estas pr�cticas, que tienen el respaldo espiritual necesario y mucha experiencia previa viajando en los reinos mencionados en un estado de plena conciencia. � Como yo s�lo he dado referencia a la estructura b�sica de las actividades en la realizaci�n de una aut�ntica recuperaci�n del alma, para tratar de hacer realmente una recuperaci�n del alma de la informaci�n que se presenta, ser�a como tratar de conducir un coche sin saber naca acerca de se�ales de stop, luces rojas de las verdes, el pedal de los frenos del pedal del acelerador.� � � � |
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