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by�P.M.H. Atwater, L.H.D.
November 10, 2012
from�NewDawnMagazine�Website
traducci�n de
Adela Kaufmann
Versi�n
original en ingles
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P.M.H. Atwater, L.H.D., es uno de los investigadores
originales en el campo de los estudios cercanas a la
muerte, despu�s de haber empezado su trabajo en 1978.
Hasta la fecha, ha publicado nueve libros sobre sus
hallazgos.
Parte de su trabajo ha sido verificado en estudios
cl�nicos, incluyendo el estudio prospectivo realizado en
los Pa�ses Bajos y que aparece en la revista m�dica The
Lancet, 12/15/01.
Tambi�n ha llevado a cabo el primer estudio importante
de las nuevas generaciones de ni�os que compara la
investigaci�n objetiva de la revelaci�n m�stica y
profec�a.
Fue publicado como Beyond the Children Indigo, 2005.�Continuando
con su inter�s por la adivinaci�n, ha escrito tres
libros sobre la diosa Runas. Para obtener una lista
completa biograf�a e informaci�n sobre c�mo obtener sus
libros, DVDs y conferencias, por favor visite su sitio
web
www.pmhatwater.com�. |
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Hay millones de historias ahora de las experiencias cercanas a la
muerte de todo el mundo, cada una un fragmento, un rompecabezas, de
lo que parece existir al otro lado de la muerte.
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Ning�n otro drama humano lleva el suficiente poder que lleva este
fen�meno para desenmascarar las tradiciones de un "�ngel de la
muerte", y revela en su lugar una vitalidad que contin�a despu�s de
que nuestros cuerpos toman su �ltimo aliento y el cerebro deja de
funcionar.�
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A esta vitalidad llamamos el �m�s all�, porque en la mayor�a de los
casos los experimentadores que han estado cerca de la muerte
describen sonidos similares o ciertamente parecen ser efervescentes
iluminaciones de aspectos m�s sutiles, m�s altos de lo que nosotros
conocemos:�
Ciudades, jardines, bosques, paisajes, carreteras, r�os, gente
ocupada bastante viva y haciendo cosas, escuelas, hospitales,
oportunidades de diversos tipos para reevaluar la existencia
terrena, para perdonar, aprender, y luego avanzar hacia una meta
s�lo podemos calificar de "espiritual."
Debido a que las historias que vienen de experimentadores son tan
convincentes, me gustar�a compartir algunas desde mi base de
investigaci�n.
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Seguramente despu�s de escucharlas, usted estar� m�s que
impresionado que un m�s all� de hecho debe existir y que la vida
contin�a despu�s de la muerte.�Una
vez que haya compartido estas cuentas, sin embargo, tengo la
intenci�n de introducir a otros que se extender�n en lo que pensamos
que sabemos sobre la vida despu�s de la muerte.
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El concepto del "m�s all�" no puede ser como se ha indicado
anteriormente o como ha sido ampliamente cre�do.
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Historias
del "Mas All�"
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Arthur E. Yensen�muri�
en 1932, por lo menos lo m�s cerca que podemos que decir que lo
hizo, por lesiones graves en un accidente automovil�stico.
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La viveza de lo que sucedi� despu�s se mantuvo fresca en su memoria,
no s�lo despu�s de que �l resucit�, sino en todo lo que m�s tarde se
convirti� en una vida larga y productiva.
Como Yensen lo puso:
"Gradualmente la escena tierra se desvaneci�, y a trav�s de ella se
alzaba un, nuevo, hermoso y brillante mundo - �Hermoso m�s all� de
la imaginaci�n! Durante medio minuto pude ver los dos mundos a la
vez. Por �ltimo, cuando la tierra se hab�a ido totalmente, me par�
en una gloria que s�lo pod�a ser el cielo."�
"En el fondo hab�a dos hermosas monta�as, de medio punto, similares
a Fujiyama en Jap�n", continu� Yensen.
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"Las cimas estaban coronadas de nieve, y las pistas estaban
adornadas con follaje de una belleza indescriptible. Las monta�as
parec�an estar a unos quince kil�metros de distancia, sin embargo,
yo pod�a ver las flores individuales que crec�an en sus laderas.
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Calcul� que mi visi�n era aproximadamente cien veces mejor que en la
tierra. A la izquierda hab�a un lago brillante conteniendo un tipo
diferente de agua - clara, dorada, radiante y seductora.
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Parec�a estar vivo.�Todo
el paisaje estaba cubierto de hierba tan v�vido, claro, y verde, que
desaf�a toda descripci�n.�A
la derecha hab�a un bosque de grandes �rboles frondosos, compuesto
por el mismo material transparente que parec�a componer todo ".�
Yensen describe a la gente de all� vi�ndose muy joven y animada,
pero poseyendo una gracia sin peso en sus movimientos.
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Sus cuerpos eran algo transl�cidos, as� como tambi�n la hierba y los
�rboles, su ropa era m�nima.�
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Un hombre le dijo:
"Todo aqu� es puro. Los elementos no se mezclan o se rompen como lo
hacen en la tierra. Todo es mantenido en su lugar por una vibraci�n
maestra que todo lo penetra, lo que previene el envejecimiento. Es
por eso que las cosas no se ensucian, o desgastan, y �del por qu�
todo se ve tan brillante y nuevo".
Yensen aprendi� de este hombre de c�mo el cielo podr�a ser eterno.
(Atwater, 1994, 53-55)�
(Atwater, 1994, 53-55)
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Muriel E. Kelly,
debilitado por la fiebre reum�tica y un serio soplo card�aco, se
puso muy enfermo y se fue a otro mundo".
"Me encontr� de pie en un camino de adoquines con gente a mi
alrededor vestida con t�nicas brillantes - rojo, azul, rosa. Todo
era tan brillante y soleado, los p�jaros cantaban. �ngeles beb�s
estaban sonriendo y volando por ah� vi todos los diversos tama�os de
�ngeles. La m�sica era inquietantemente bella.
Al o�r que llamaban su nombre, Muriel se volvi� y vio�a
Jes�s�a
su lado, vestido con una t�nica blanca y roja.
"Se arrodill�," dijo ella, "y me dio un abrazo y le devolv� el
abrazo. �l me dijo que �bamos a ir a alguna parte a hablar."
Durante el transcurso de su tiempo juntos,�Jes�s�la
llev� a un edificio de apartamentos con muchas puertas, y le dijo a
ella a cu�l puerta llamar.�Una
voz interior le hizo se�as para entrar.�Era
su madre, que hab�a muerto cuando Muriel ten�a nueve a�os, dejando
atr�s cinco hijos.
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Su reencuentro fue lleno de amor.
"Le pregunt� a mam� d�nde estaba pap�, y Cecil, Willie, Juan y
Pablo. Mi madre me dijo que no estaban all� porque no era su tiempo.
No ten�a ni idea de lo que quer�a decir, as� que me llev� a un �rea
donde nos sentamos en una nube y vimos sobre todo el mundo.
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Mi madre encuentra a mi padre y hermanos que viajaban en un coche.�Pudimos
ver a trav�s de �l.�Pap�
estaba conduciendo, y o�mos a mis hermanos y a pap� llorando,
diciendo: "Ojal� Muriel todav�a est� aqu�.�La
echamos de menos. "
Muriel se puso a llorar por su familia terrenal y deseaba volver a
estar con ellos.
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Ella consigui� su deseo.
(Atwater, 1999 y 2003, 106-107)
Cecil L. Hamilton�habl�
de nadar con su hermano.
"�l tuvo un problema.
Trat� de sacarlo del agua, pero en su p�nico� me hundi� varias
veces. Ambos nos ahogamos. �l muri�, pero regres�."
Mientras Hamilton estaba en las garras de la muerte, de repente se
encontr� a s� mismo entrando en un mundo lleno de luz.
"Me di cuenta de que todo - cielo, edificios, vidrio - emit�a su
propia luz y todo era mucho m�s colorido... un r�o serpenteaba
alrededor. Por otro lado hab�a una ciudad, y una carretera corriendo
hacia otra ciudad, y otra ciudad, y otra y otra.
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Justo en frente de m�, pero al otro lado del r�o hab�a tres hombres.�Ellos
se proyectaron hacia m�.�Ellos
no caminaban ni volaban, sino que se proyectaban.�No
los reconoc�, sin embargo, sab�a que uno era Lynn Bibb".
Hamilton explic�,
"Fui nombrado despu�s de �l. �l muri� en cuesti�n de semanas antes
de mi nacimiento."
Hamilton continu� con su relato:
"Yo sab�a que estos tres hombres estaban busc�ndome, como un comit�
de bienvenida para escoltarme al r�o a la primera ciudad.
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Tuve la sensaci�n de que si me iba con ellos, no habr�a regreso, as�
que dud�.�La
primera ciudad era como el primer grado.�La
gente se quedaba all� hasta hasta que estuvieran listos para ir a la
siguiente ciudad - su progreso eterno, de ciudad en ciudad.
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Detr�s de m�, y a la izquierda estaba una fuente de fuerte luz, muy
brillante y llena de amor.�Sab�a
que era una persona.�Lo
llam��a
Dios�por
falta de un t�rmino mejor.�No
pod�a verlo, sent� lo que parec�a una presencia masculina".
Dios�y
Hamilton participan en una larga conversaci�n, el joven
pregunt�ndole sobre el universo y las razones de todo.
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Entonces�Dios�cuestion�
si Hamilton quer�a regresar al mundo f�sico.
"Yo no quiero regresar", dijo.
Dios�le
pregunt� por qu�.
"Yo dije que iba a ayudar a mi madre, a quien mi padre se hab�a ido
con cuatro hijos y uno en camino."
Dios�se
ri� y le pregunt� por la raz�n real.�Yo
dije que iba a dejar la tierra un poco mejor de lo que la encontr�.
'Entonces, podr�s regresar con algunos de los conocimientos de las
cosas que has aprendido, pero el resto te ser� velado durante un
tiempo.�Vive
de tal manera que no te sientas mal cuando vuelvas otra vez'.
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Me despert� boca abajo en el barro del fondo del r�o y fue
'levantado' hacia la superficie ".
�(Atwater,
1991 y 2003, 45-47)
�
Cada una de estas tres cuentas describe una disposici�n particular
de estructuras, formas, personas y comportamientos que nos son
familiares - a�adiendo peso a la creencia de que la otra vida es un
reflejo de nuestra vida terrenal, o es una extensi�n de la misma.
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Los testimonios que siguen, sin embargo, se desv�an de lo que acabo
de retransmitir.�El
enfoque con ellos es m�s fluido con una ausencia estructurada de
forma.
Voy a empezar con la experiencia cercana a la muerte de�Ray
Kinman�que
tuvo cuando era un adolescente, por una sobredosis accidental.
"Ahora bien, esto es muy dif�cil de describir", advirti� Kinman.
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"El tiempo dej� de existir. Pasado y futuro eran completamente
inexistentes. Estaba viajando en un intenso y ardiente 'ahora'.�'Ahora'
era todo. Dej� de ser un sustantivo (persona, lugar o cosa) y me
convert� en un verbo (una acci�n). Era Ray-diaci�n, en lugar de Ray.
Me dieron un gran mensaje. El Ser me dijo , 'Este es Quien Eres
Realmente', cuando el Universo se me abri�.
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No podr�a decir la diferencia entre mi persona y las galaxias
infinitas.�Me
convert� en todopoderoso y omnisciente - a�n todav�a era Ray.�Entonces
el Ser me present� a otro Ser de belleza y amor m�s incre�ble que
nadie pod�a comprender.�Fue
un Gran Ser de intense Luz.�Era�Dios.
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El primer Ser me guio a esta luz y dej� que m e envolviera y me
tragara.�Me
volv� uno con el amor un mill�n, mil millones, billones de siglos de
los siglos.��Fuimos
hechos del mismo material! Cada Ser que alguna vez haya existido en
toda la Creaci�n era ahora parte de este Gran Todo llamado�Dios.
�
Yo era uno con todos ellos, y sin embargo, yo segu�a siendo Ray -
todopoderoso, mi peque�o y viejo yo.�
"'Esta es Quien Eres Realmente,"�tron��la
Luz. Se ve�a como una galaxia, excepto que los puntos de luz no eran
estrellas, eran Seres. Cada Ser all� cantaba esta incre�blemente
bella m�sica y alababa a�Dios.
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Despu�s de un per�odo indefinido del Ahora, me dijeron que deb�a
volver.�Me
dieron otro mensaje que era muy importante.�Me
dijeron que pod�a volver en cualquier momento que desease.
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Regresando a mi cuerpo me sent� como si hubiese sido llenado a un
recipiente de dolor y agotamiento".�
Kinman era muy claro de que esto no era como ninguna experiencia de
la droga.�Esto
era verdad - le mostraron la realidad de las cosas.
(Atwater,
2007, 35-36)
�
Tannis Prouten�tuvo
un ataque de ansiedad severa que parec�a reclamar su vida.
Como ella explica:��
"Sent� que me agach� a medida que como el techo estaba a s�lo una
pulgada de m�, entonces yo estaba fuera, movi�ndome a trav�s de un
espacio muy vasto y muy oscuro."
Vio peque�as, redondas, esferas brillantes a su alrededor que lleg�
a darse cuenta que eran amas perdidas.�Antes
de que ella pudiera reaccionar,
"Muy r�pidamente fui envuelta dentro de �sta, divina, viva luz
blanca y dorada, mi hogar. La alegr�a, la felicidad, la humildad, el
temor estaban m�s all� de la capacidad humana de soportar.
�
La luz era infinita, amorosa, SIENDO �infinita y sin forma.�Ten�a
personalidad.�Se
comunicaba conmigo telep�ticamente.��Era
pura verdad!"�
A medida que aumentaba la intensidad de su experiencia, ella lleg� a
darse cuenta:
"Yo era la LUZ y la LUZ era yo. Yo era todav�a �nica, independiente,
punto de conciencia con el mismo sentido del humor y conciencia de
yo siempre hab�a tenido, pero la paradoja es que yo era M�S.
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Me hab�a vuelto homog�nea con la LUZ.�Yo
estaba todo amor, sabidur�a, verdad, paz, alegr�a, para para toda la
eternidad.�Las
palabras humanas no pueden expresar esta experiencia.�No
s�lo se me transmiti� el mensaje de mi verdadera naturaleza
telep�ticamente, sino que experiment� el esp�ritu del mensaje - lo
sent�a con cada part�cula de mi ser.
�
No hab�a absolutamente ninguna posibilidad de ocultarse,
distorsionar la informaci�n, o mentir en la comunicaci�n con la LUZ.�Me
enamor� locamente con el ESP�RITU DE LA VERDAD!�No
exist�a el concepto de espacio o tiempo en la Realidad Mayor.�Todo
se lleva a cabo o existe en el ETERNO AHORA.
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Ese es mi �ltimo recuerdo consciente de la experiencia.
"�
(Atwater, 2007, 26-28)
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Experiencias Cercanas a la Muerte que desaf�an las
nociones aceptadas
Muchos episodios cercanas a la muerte son como estos dos �ltimos,
pareciendo contrarrestar la idea de las tradiciones b�blicas,
religiosas, medievales, o incluso mitol�gicas de una vida futura que
cuenta con im�genes de n�cleo b�sico para la difusi�n de la cultura
y el consenso en toda la familia humana.
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Tenemos una larga historia de tales elementos comunes, especialmente
en lo que respecta a la muerte, el m�s grande de todos los
misterios, y lo que nos sucede cuando morimos.�
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Los
hallazgos en el campo de los estudios cercanos a la muerte, sin
embargo, est�n empezando a cuestionar, no s�lo las creencias
tradicionales, sino tambi�n las no-tradicionales.�Tal
vez hay m�s que aprender de nuestras historias compartidas de lo que
pens�bamos.
�
Son reportados escenarios que desaf�an abiertamente la idea de una
vida futura como un punto final o un lugar de residencia o en una
plataforma para estados progresivos de aprendizaje.�He
aqu� algunos ejemplos de estas excepciones y las preguntas a las que
invitan:�
�
�C�mo puede existir un futuro hermano concurrente con un presente?�
Merla Ianello�recuerda
que de peque�a vio a un hu�sped en su casa que ten�a tres o cuatro a�os
cuando se atragant� a muerte tratando de comer una golosina de jugo
congelado envuelta en pl�stico llamado Ice Pop.�Ella
insisti� en nombrarlos "Pops Mortales" despu�s de eso, y un d�a le
pregunt� a su madre quien era la ni�a.
�
Su madre, mirando con incredulidad, dijo:
"Fuiste t�".
Merla recuerda los gritos de su madre y lo alterado que estaba su
padre, sin embargo, no se pudo identificar con la angustiada ni�a
porque para ella esa ni�a deb�a haber sido realmente mala para haber
causado tanto alboroto.
�
A pesar de que le tom� a�os reconocer que la ni�a era ella, una de
las caracter�sticas del episodio que nunca estuvo en duda - la
presencia de su hermano menor Michael en la cocina con el resto de
la familia.�Ella
hablaba mucho de Michael, para gran disgusto de su madre.�
�
Ves, Michael no fue concebido hasta el a�o siguiente.�Ninguna
menci�n se hab�a hecho nunca de un futuro ni�o ni la madre tan
siquiera quer�a uno.��C�mo
entonces podr�a aparecer f�sicamente y completamente presente,
incluso sosteniendo una paleta helada, mucho antes de que �l
naciera?
(Atwater, 1999 y 2003, 142-144.)�
�
�La creencia de un "m�s all�" se aplica cuando son encarnaciones
seguidas?
Rand Jameson Shields�fue
golpeado en la cabeza por un hombre� buceando en una piscina.
�
Aturdido, se aventur� hacia aguas m�s profundas y se ahog�.�
"El techo del cielo sobre m� rod� hacia atr�s para revelar un
universo infinito de luz, la tierra debajo de m� disuelta, y yo
intuitivamente entend� el prop�sito de mi alma y la naturaleza del
universo espiritual."
Una mujer lo agarr� y fue resucitado, sin embargo, durante el a�o
siguiente su alma fue apartada de su cuerpo ochenta veces.
"Me hicieron f�sicamente �volver a experimentar� sesenta y ocho
eventos de vidas anteriores. Treinta y cuatro de estas experiencias
fueron de mi vida m�s reciente, incluyendo todo el per�odo que mi
alma pas� entre mi �ltima muerte y mi nacimiento en esta vida. "
A�os m�s tarde �l pudo visitar una de las ciudades involucradas y
descubiertas,�
"114 piezas precisas de evidencia verificando que cada una de mis
treinta y cuatro re-experiencias �nicas en la ni�ez le ocurrieron a
este hombre que muri� veintiocho meses antes de mi nacimiento, al
d�a. No he encontrado una sola pieza de evidencia que contradiga
cualquiera de mis recuerdos de vidas pasadas".
(Atwater, 1999 y 2003, 140-141)
�
�Qu� hemos de pensar acerca de vidas continuas, una ocurriendo poco
despu�s de la otra, en lugar de un individual tomar residencia en
alg�n reino celestial despu�s de morir?��O
bien, la plena manifestaci�n de un futuro hermano, incluso
participando en un evento familiar, mucho antes de que el ni�o
naciera?
�
Casos excepcionales como �stos son en realidad bastante comunes -
como gemelos desaparecidos reapareciendo, fetos abortados que
vuelven como ni�os mayores o adultos,� animales como parte de "los
otros mundos" como lo son en este caso.�Y
aqu� hay otra "arruga", hay eventos de grupos que se extienden m�s
all� de las definiciones consagradas por el tiempo de una vida m�s
all�.�
�C�mo pueden cuatro experiencias separadas ser la misma - y -
simult�nea?�
Mis primeros encuentros con el fen�meno cercano a la muerte pas� en
el Hospital San Alfonso en Boise, Idaho.�La
mujer que estaba de visita hab�a sufrido un ataque al coraz�n pero
revivi�.
�
Ella estaba blanca de miedo cuando llegu� y me dijo que, si bien
cl�nicamente muerta, ella hab�a flotado fuera de su cuerpo y hacia
un t�nel oscuro que conduc�a hacia una luz brillante.
�
Una vez en la luz, vio a un paisaje de colinas �ridas, laminadas
llenos, rebosantes de gente, como zombis, desnudos de pie, hombro
con hombro, sin hacer nada, m�s que mirarla directamente a ella.
�
Esto la horroriz� tanto que ella comenz� a gritar y regres�
s�bitamente de nuevo en su cuerpo.�Ella
continu� gritando hasta que fue sedada.�Mientras
la escuchaba a ella, otras dos personas entraron en la habitaci�n,
un hombre mayor y una mujer, ambos usando bastones.
�
Cada uno hab�a sufrido insuficiencia cardiaca al mismo tiempo en el
mismo hospital, se consideraron cl�nicamente muertos, pero fueron
resucitados.�Ninguno
se conoc�a antes de ser trasladado al hospital, ni ten�an el mismo
m�dico.
�
Se enteraron unos de otros gracias a las enfermeras que escucharon
sus extra�as historias - lo mismo que la mujer que estaba de visita
- que tambi�n coincid�a con el de una persona m�s.�No
pude ver a este hombre mientras �l a�n estaba sedado despu�s de
gritar incontrolablemente.
�
Ninguna de estas personas ten�a la misma religi�n, origen o forma de
vida.�Ninguno
ten�a amigos comunes o intereses comunes.
�
Todos hab�an vivido vidas largas de diferentes grados de dificultad
y �xito, y dos estaban todav�a casados con su c�nyuge original y
tuvieron varios hijos adultos.�Los
otros estaban divorciados.
�
El �nico denominador com�n que pude encontrar despu�s de hacerles un
mont�n de preguntas a ellos o a las personas que los conoc�an, era
que su extra�o encuentro con la muerte fortaleci� el dolor que ya
sent�a de culpas y temores profundamente arraigados acerca de c�mo
hab�an vivido y lo que hab�an hecho en sus vidas.
(Atwater, 1988, 14-16)�
(Atwater, 1988, 14-16)
�
�Por qu� 20 personas tendr�an la misma experiencia, al mismo tiempo
en el mismo lugar?
Arvin S. Gibson�comparti�
conmigo un caso de su donde un equipo de extinci�n de incendios de
20 personas llamado "peces gordos" sucumbieron todos por falta de
ox�geno, al ser atrapados por una repentina r�faga de llamas cerca
de una cima de monta�a.
�
Uno a uno, cada uno de los hombres y mujeres cayeron sobre la
tierra, asfixiados.�Cada
uno de los veinte se vieron dejar sus cuerpos y flotar hacia arriba.�Uno
de ellos, con el nombre de Jake, mir� a un compa�ero de tripulaci�n
que hab�a nacido con un pie defectuoso.
�
Cuando el hombre sali� de su cuerpo, Jake dijo,
"Mira, Jos�, tu pie es recto."
Una luz m�s brillante que el sol brillando en un campo cubierto de
nieve apareci�.
�
Jake se encontr� con su difunto bisabuelo, que actu� como gu�a a
trav�s de un largo y extenso escenario cercano a la muerte.�Jake
pidi� quedarse, ya que no quer�a revivir en un cuerpo horriblemente
quemado.
�
Entonces se le dijo que ni �l ni ninguno de sus tripulantes, que
optaron por regresar sufrir�a efectos nocivos del fuego.
"Esto se hizo por el poder de�Dios�
sobre los elementos que se manifest�", afirm� Jake.
Tras el rescate, cada miembro de la tripulaci�n confirm� el evento
mutuo.�Algunos
afirmaron haber hablado el uno al otro, mientras estuvieron fuera
del cuerpo.�Por
separado, cada una de estas afirmaciones fue verificada.
�
Todos los involucrados se hab�an reunido con parientes fallecidos
como parte de su escenario, y tuvieron que elegir si deseaban o no
volver a la tierra.
(Atwater, 2000, 165-166)
�
�
�
"Mirando" M�s all� del velo de la muerte
Es f�cil suponer que las cuatro personas que tuvieron coincidentes
experiencias infernales se encontraron al morir lo que hab�an
reprimido durante su vida - las emociones negativas que a�n estaban
"comi�ndolos."
�
Tal suposici�n estar�a en consonancia con los voluminosos escritos
de�Emanuel
Swedenborg, un incre�ble cient�fico de varios siglos atr�s, que
tambi�n hab�a dominado la capacidad de "ver" m�s all� del velo de la
muerte.�
�
Fue
su afirmaci�n de que despu�s de que morimos, entramos en los reinos
de nuestra propia creaci�n, en base a nuestras actitudes y creencias
(Atwater, 2000, 233-235, 424).
�
Podr�amos ampliar esta idea, al deducir que, debido a que las
cuentas infernales eran pr�cticamente id�nticas, podr�a haber
existido en ese hospital un tipo de energ�a (tal vez de previos
arrebatos emocionales) que los cuatro inconscientemente activaron de
una manera similar de imaginar y plasmar sus profundamente
arraigadas creencias.
�
�Posible?�S�,
pero hay mucho m�s a considerar.�
�
La experiencia grupal de veinte bomberos desaf�a las conclusiones de
Swedenborg y de cualquier otro, incluy�ndome a m�, que intento
vincular escenarios cercanos a la muerte �nicamente a las actitudes
y creencias de los experimentadores - la idea de que,
"Usted obtiene�lo
que espera. "�
Lo que parece ser obvio no necesariamente puede ser tan cierto como
parece.�
�
Hay un mont�n de experiencias compartidas, como entre padres e hijos
en el mismo accidente, entre amigos que mueren juntos y reviven de
manera similar, entre personas que nunca se conocieron pero se
enteraron de sus episodios mutuos a�os m�s tarde una vez que
empezaron a hacer preguntas.
�
La gente en� lados opuestos del mundo puede pasar por lo mismo, en
el mismo o diferentes momentos, sin embargo, sus vidas separadas,
creencias, y sentimientos no coinciden ni tampoco coincidieron nunca
- aunque de sus experiencias cercanas a la muerte s� lo hicieron.�Y
hay casos incluso como lo que le pas� con�Nadia
McCaffrey.
�
Nadia era un participante en la investigaci�n original que llev� a
cabo con ni�os experimentadores de estados cercanos a la muerte
(Atwater, 1999 y 2003, 86-88).�
�
A�os m�s tarde, mientras cuidaba de una mujer que se estaba
muriendo, que estuvo a punto de morir ella misma despu�s de severos
ataques.
�
Varios d�as despu�s, todav�a en dolor, me llam� e intercambiamos
historias.
�
El resultado fue que las convulsiones de Nadia hab�an comenzado en
el mismo momento en que comenzaron las convulsiones de nuestra nieta
Myriam.�Cuando
Nadia muri�, tambi�n muri� Myriam (de meningitis bacteriana).�Las
dos se conocieron entre s� en esp�ritu mientras mor�an.
�
Myriam permiti� a Nadia a tener otra experiencia cercana a la
muerte, esta vez una que aclarase y detallase la misi�n de su vida.�Myriam
siempre hab�a sido �nica en este sentido, porque ten�a la capacidad
de forzar, empujar, o ayudar a una persona a tener acceso a su
propia verdad interior.
�
La primera experiencia cercana a la muerte de Nadia le hab�a dejado
muchas preguntas, especialmente acerca de su prop�sito de estar
viva.
�
Su segunda, gracias a Myriam, rellen� las piezas que faltaban y la
ayud� a poner en marcha un nuevo tipo de hospicio.
(Atwater, 2004, 122-123)
�
***
�
-
�C�mo puede explicarse este incidente?
-
�O
cualquiera de los que he compartido?
-
�Nuestros momentos al borde de la muerte o mientras estamos
cl�nicamente muertos realmente desvelan una vida del m�s
all�?
-
�O hay algo m�s en juego sobre lo que echamos de menos en
nuestra gran prisa o deseo a�n mayor de acomodar lo que est�
delante de nosotros y llamarlo como lo que nuestras
tradiciones afirman que es?
�
�
�
Episodios Cercanos a la Muerte como Eventos de
Crecimiento
Dos pistas, presentes en casi todos los casos en los que he
trabajado, me hicieron tirar la noci�n de "vida eterna."�Ya
no lo considero relevante.�
�
Para ayudar a entender por qu� digo esto, sigue una presentaci�n de
las pistas y mis observaciones.
�
�
Pista # 1
�
Casi todas las personas que dicen
haber tenido experiencias
cercanas a la muerte dicen,
"Tuve lo que necesitaba."
Hasta cierto punto, Swedenborg ten�a raz�n.
�
Lo que faltaba es lo que la gente realmente quer�a decir cuando
hablaban tales palabras, y la perspectiva m�s amplia necesaria para
interpretar lo que la gente experiment� y lo que �l mismo realmente
atestigu�.
�
Siendo literal no siempre es productivo.�Es
como tratar de ver un aura.�Apunte
su mirada un poco m�s all� de lo que est� frente a usted y
repentinamente empezar� a ver cosas que nunca hab�a reconocido
antes.�Haga
lo mismo con la frase: "Obtuve lo que necesitaba", y se dar� cuenta,
al igual que lo hice yo, que lo que la experiencia cercana a la
muerte desarrolla es �el patr�n que imita un acelerado
"acontecimiento de crecimiento."
�
La vida insiste en el crecimiento y el cambio.�Si
bloqueamos estos impulsos, algo va a suceder para desbloquearlos.�Eso
algo es lo que yo llamo un "evento de crecimiento."�
�
Un evento de crecimiento es cualquier tipo de giro repentino e
inesperado en la vida que gira su alrededor y cambia sus actitudes y
expande su mente.�Eventos
de crecimiento, todos ellos, nos dan la oportunidad de enfrentarnos
a nuestro ser interior y ser honestos acerca de lo que encontramos,
a vislumbrar realidades m�s altas, m�s espirituales, a expandirse
m�s all� de la limitaci�n de las ideas, descubrir lo imposible y
experimentar lo "paranormal", para, de alg�n modo transformarse.�
�
Creo que la experiencia cercana a la muerte es un evento de
crecimiento, tal vez uno de los que parecen "reservados" para las
personas que necesitan un "buen empuj�n" al hacer cambios en su
vida.
Aqu� est� un breve resumen de lo que he encontrado que pone de
relieve esto:
La mayor�a de los episodios de cercan�a a la muerte suceden durante
las grandes coyunturas o momentos de estr�s inusual en la vida del
individuo, cuando ser�a de gran ayuda una gu�a o direcci�n.
Ni�os peque�os, familiares y cuidadores pueden verse afectados
tambi�n - en la medida en que es casi como si el ni�o tuvo la
experiencia para ellos.�Sin
embargo, el grado en que el episodio transforma al joven se hace m�s
evidente a medida que �l o ella madura, y puede ser una tranquila
pero poderosa directriz en el camino de vida elegido.
Las causas y las condiciones de la muerte pueden reflejar, al menos
simb�licamente, el pasado del experimentador o el estado actual de
crecimiento psicol�gico.� Los saludadores en el umbral de la muerte siempre coinciden (se
acomodan a) lo que sea necesario para alertar o calmar al
experimentador.
A medida que el episodio se profundiza, el mensaje del escenario es
casi exactamente paralelo a las necesidades subconscientes de la
persona en ese momento en el tiempo.
Revisi�n de la vida y� sesiones de "lecciones" cubren el material
omitido, ignorado, o que no ha sido aprendido en la vida de la
persona involucrada.�Rese�as
de vida alertan a lo que podr�a ser el futuro - para
bien o para mal.
Despu�s, el comportamiento del experimentador tiende a cambiar hacia
cualquier cosa que haya sido desarrollada o parcialmente
desarrollada - f�sicamente en el sentido de sensibilidad
nerviosa/funci�n cerebral, y psicol�gicamente en el sentido de
crecimiento/maduraci�n personal - como si cualquier rasgo faltante
en el proceso de maduraci�n del individuo ahora est� siendo
"rellenado".
(Atwater, 2007, 244)�
Cualquiera que sea la verdad de esto, y es posible que nunca se
demuestre de un modo u otro, el factor de necesidad es claramente
evidente en cuanto al momento, historia, y al resultado de los
estados cercanos a la muerte - no en el sentido de la
predeterminaci�n, recompensa/castigo, o cumplimiento de un deseo,
sino m�s bien, en t�rminos de una "agenda" subconsciente de un orden
superior.�
�
�
Pista # 2
�
La frase m�s repetida de personas que han tenido experiencias
cercanas a la muerte, despu�s de su episodio es que,
"Siempre hay vida."�
Este hecho me impact�.
�
Si bien es cierto, y creo que lo es, entonces �c�mo puede haber una
vida futura?��O
un antes de la vida?��O
cualquier otra cosa, adem�s de l a vida?
�
Impl�cito aqu� es que de alguna forma, en alg�n lugar, de alguna
manera, eterno y para siempre, la vida existe como una extensi�n
continua de s� misma, que act�a sobre e interact�a dentro de s�
misma, siempre consciente, inteligente y sintiente... la vida sin
fin.
�
Indicado tambi�n es que nosotros somos esa vida, existente dentro de
la existencia de una eternidad con la que se puede contar.
�
Estas cuatro palabras resumen y explican todo.�Ellas
nos llevan m�s all� de las actitudes, los dict�menes, los dogmas,
las preferencias, las tradiciones, incluso lo que podemos imaginar.�Estas
cuatro palabras son como si son la respuesta a una oraci�n.�
Una vez me di cuenta de la importancia de esto, todas las narrativas
de los experimentadores con los que me encontr� o escuch� de oros
investigadores ten�a sentido.�Si
usted se permite dar un paso atr�s de todas las minucias - qui�n
dijo qu�, d�nde y bajo qu� condiciones - surge una imagen diferente
que trasciende las historias individuales de adultos y ni�os.
�
Ese "cuadro diferente" describe una inmensidad de la creaci�n de la
que somos parte, mientras se centra en las almas que somos, al
participar en un viaje de despertar a nuestra identidad y prop�sito
real... lo que la realidad es en realidad.�
Decenas de miles de casos notificados, no s�lo en el mundo
occidental, sino en toda �frica, China, India, la Cuenca del
Pac�fico, Rusia, Israel, Tailandia, Corea, Turqu�a, desde los
habitantes de la selva a los clanes del desierto, desde las espaldas
de los corredores de b�falos a los ca�ones de Wall Street, este
fen�meno cercano a la muerte, si se observa cuando se produce en el
momento en que lo hace, ofrece una imagen del otro lado de la muerte
que refleja lo que la f�sica cu�ntica trata de descubrir y
explicar... que todo es conciencia... y todo lo dem�s es ilusi�n.
�
Con estimaciones de experimentadores corriendo de entre cuatro a
cinco por ciento de la poblaci�n en general en todo el mundo,
incontables millones est�n involucrados.�
�
El fen�meno es as� de generalizado.
�
�
�
Los 12 cielos e infiernos
No es poca cosa, entonces, para nosotros tomar un segundo vistazo a
lo que ha sido reportado.�El
concepto de�cielo�e�infierno�cambia
cuando hacemos esto.�
Los estados cercanos a la muerte muestran que una vez usted sale de
su cuerpo en la muerte, sin importar lo que venga despu�s, en alg�n
momento se encuentra a usted mismo movi�ndose o presente dentro de
una frecuencia de energ�a con la que usted resuena.�
�
Lo que usted encuentra all� corresponde en su mayor parte a lo que
usted es capaz de responder, es decir, seres, caracteres, formas,
actividades.�Estos
dominios de frecuencia se asemejan a una "torta de capas" de muchos
niveles, cada una separada de la otra por grados de vibraciones m�s
ligeros o m�s pesados.
�
Las m�s pesadas vibraciones m�s densas sostienen lo que mucha gente
llama "infierno" en que consisten en formas negativas o inferiores
de pensamiento que residen en las proximidades del plano terrenal.
�
Aparentemente, usted se mantiene dentro de este rango de vibraciones
durante el tiempo que le sirve mejor a su desarrollo como alma.�Usted
no se va hasta que haya cambiado sus actitudes, pensamientos y
sentimientos, y est� listo para otra oportunidad de mejorar y
avanzar.�Las
vibraciones m�s sutiles, m�s r�pidas son las que la mayor�a de la
gente denomina "cielo" y que tambi�n se encuentra en las
proximidades del plano terrenal.
�
Hay un sentido de la beneficio aqu�, como si uno ha encontrado su
verdadero hogar.�Usted
deja cualquier nivel de este dominio positivo, de apoyo, una vez
usted haya avanzado m�s como un alma despierta y est� m�s unida en
el esp�ritu.�
He contado a partir de descripciones de experimentadores lo que
parece ser la existencia de�doce
cielos y doce infiernos.
�
Sin embargo, este "pastel de capas" de frecuencias de energ�a
(capeadas en reinos de pensamiento-forma) parece estar abierto en
ambos extremos.�No
he encontrado nada que indique lo contrario.�Afirmaciones
de almas para siempre y eternamente atrapadas o condenadas en los
niveles m�s pesados, o tomando el sol en la gloria de la ascensi�n
en los m�s finos, m�s ligeros, no se sostienen.
�
Cuando realmente se estudia la importancia de lo que la gente
encuentra en el otro lado de la muerte, se das cuenta que est�n
disponibles ilimitadas posibilidades debido a la energ�a desatada de
los despertares.
�
A qu� grado despierta un alma, se expande la conciencia -
individual y universalmente.�
S�, se reportan "desv�os", a lugares como zonas fronterizas o zonas
de sombra donde los individuos en forma de esp�ritu pueden
permanecer.�Parece
que en algunos casos, en que la personalidad del ego se niega a
fusionarse con su alma, el esp�ritu puede permanecer "aparte" de
alguna manera, como perdido, desconectado, confuso, o determinado a
cumplir un voto o promesa antes de continuar.
�
Esp�ritus de este tipo son a menudo vistos como "fantasmas" por los
que todav�a est�n encarnados.
�
La idea, entonces, de "estaciones de paso" se mantiene en las
cuentas cercanas a la muerte, lugares donde residen los esp�ritus
hasta que son, de alguna manera, ayudados.
�
Estos lugares "generales" parecen ser desv�os necesarios para que
uno pueda "sacudirse" libre de aquello que inicialmente obstaculiza.�Lo
m�s importante en todo este arreglo de cielo/infierno/frontera, sin
embargo, es el factor de resonancia, es decir, "los iguales se
atraen."�
�
Nuestras religiones�insisten
en que son las obras hechas o no hechas lo que finalmente determinan
hacia d�nde vamos una vez muertos, sin embargo ninguno de
los casos de experimentadores lo valida plenamente.
�
Su testimonio indica algo m�s - que�la
auto-aceptaci�n�o�el
rechazo de s� mismo�es
lo que crea nuestra "se�al" energ�tica.
�
�
�
�
Tiempo y Espacio, Alma y Dios
El concepto del tiempo y el espacio tambi�n cambia cuando tomamos
esa segunda mirada.�
Experimentadores que han estado cercanos-a la muerte son firmes e
inflexibles al afirmar que no hay tiempo ni espacio.
�
Afirman que todo en el otro lado de la muerte reside en una especie
de momento "AHORA" carente de fronteras, l�mites o definiciones
diferentes a las de la relaci�n entre la percepci�n y perceptores.�Tiempo
y espacio son vistos como un prop�sito, no obstante.�
�
De la mayor parte de las cuentas cercanas a la muerte, el tiempo es
experimentado por los individuos como un tipo de espacio "portal"
movi�ndose a trav�s de espumeantes formas de onda de potencial.�Ese
brillo proviene de la luz en el proceso de llegar a ser lo
suficientemente denso dentro de la "cuna" de espacio para asumir las
formas de lo que se denomina materia.
�
Lo que se hace evidente por el testimonio del experimentador, sin
embargo, es que, de una manera pocos pueden entender o explicar, el
tiempo no s�lo permite, sino que protege la manifestaci�n de la
existencia que permite el espacio, por lo que el pensamiento puede
reproducirse a s� mismo.�
�
Es la conciencia.�Es
como si todo en la vida, cada peque�a part�cula de ella, todo con lo
que nos encontramos en el otro lado de la muerte, cada "meneo"
vibratorio existe como lo hace dentro de un gigantesco procesamiento
cerebral de pensamiento... y nosotros somos proyecciones de ese
pensamiento, y tambi�n lo son los planetas, asteroides, sistemas
solares, etc.�
�
Esto nos lleva a otra forma de considerar el alma.
Los estados cercanos a la muerte iluminan la realidad de alma,
nuestra alma, el alma de todo el mundo, y establece al alma como una
fuente de energ�a sin forma o g�nero.
�
Algunos lo llaman nuestro Ser Superior, y nosotros, como� almas
somos inmortales, una extensi�n de lo divino.�El
alma es �experimentada como teniendo su propia voluntad, y una
agenda m�s all� de cualquier cosa que podr�a estar relacionada con
el nivel de la personalidad de nuestros egos.
�
Lo que surge de este descubrimiento es la constataci�n de que las
almas pasan por ciclos de aprendizaje similares en prop�sito a la
gente en la tierra, y que las almas pueden, y a menudo lo hacen,
encarnar en grupos para lograr cosas concretas de car�cter m�s
amplio.�El
nivel del alma de nuestro ser es reconocido como poseedor de una
memoria perfecta y una comprensi�n casi incre�ble de la historia de
la creaci�n y de nuestro lugar en el conjunto de su esquema
general.�
�
En este nivel, lo que la mayor�a de los experimentadores consideran
un nivel superior de ser, la meta de encarnaciones continuas en
formas humanas o de otro tipo, parecen ser un adelanto de lo que
puede ser experimentado de manera creativa mientras buscamos
expandir nuestro papel como co-creadores con el creador.
�
Abri�ndonos camino a trav�s de los picos y valles de la condici�n
humana parece para ayudar en este proceso.�Usted
obtiene una sensaci�n real de que la vida y la muerte y las formas
que tomamos cumplen una voluntad a�n mayor para un prop�sito a�n
mayor.�
Dicho esto, podemos abordar el tema de�Dios�o
Deidad.
El descubrimiento m�s grande de la gran mayor�a de los que han
tenido experiencias cercanas a la muerte es que se dan cuenta de que
hay vida en el otro lado de la muerte, es que existe una
inteligencia m�s all� de lo que podemos imaginar � que hay una
Deidad.�Y
que la Deidad o�Dios�es
tan grande, tan poderoso, tan envolvente, que a menudo es descrito
por experimentadores como m�s brillante y poderoso de un mill�n de
soles, existente como una presencia sin necesidad de nombre,
identidad o definici�n.
�
El mandato b�blico de llamarlo "Yo soy el que soy" es suficiente
como referencia.�Todo
lo que existe se ve que existe dentro de esta Totalidad, esta
unidad.�Es
como si s�lo hay una Mente, sin embargo, muchos pensadores.
�
Esta Mente �nica, es a menudo descrita como difundi�ndose a partir
de una cinta o un campo de matriz de su propia conciencia, abarcando
lo que existe de la agitaci�n de su propio pensamiento.�Inmutable
como la conciencia suprema que es,�El
Uno�aparece
siempre cambiante, una vez las proyecciones de su pensamiento
adquieren libre albedr�o y la infinita variaci�n posible en esa
libertad.�
�
La vida es�Dios�hecho
visible.�La
genialidad de este tiende a disolver todas las ideas o creencias
previas que cualquiera alguna vez haya tenido sobre dict�menes
religiosos o caracterizaciones mitol�gicas.
�
Una frase favorita que los experimentadores vienen a utilizar es:�Somos
uno con el Uno�
Al reconsiderar los casos cercanas a la muerte, dese cuenta al hacer
esto de que existen cuatro patrones al fen�meno, no s�lo uno.
�
La difusi�n que sigue resulta si usted toma tambi�n en cuenta las
desviaciones en el comportamiento del experimentador y sus creencias
antes y despu�s de su episodio:
-
Experiencia Inicial (muy pocos elementos): Introducci�n al individuo
a otras formas de percibir la realidad... est�mulo.
-
Experiencia desagradable o infernal (escenarios aterradores): un
enfrentamiento con las distorsiones en las propias actitudes y
creencias de uno... curaci�n.
-
Experiencia agradable o Celestial (escenarios edificantes): una
comprensi�n de lo importante que es la vida y de c�mo cada esfuerzo
que uno hace cuenta... validaci�n.
-
Experiencia Trascendente (extensiones ilimitadas): Un encuentro con
la Unidad y la totalidad colectiva de la humanidad... iluminaci�n.
(Atwater, 1999, 133)
Si usted es el objetivo acerca de esta difusi�n, lo que se ve aqu�
es un panorama fascinante, no acerca de la existencia de una vida
m�s all� y el hacer y no hacer de la vida, sino de lo que muy bien
podr�a ser el movimiento de nuestra conciencia a medida que
evoluciona a trav�s la condici�n humana a trav�s de las etapas del
despertar.
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Estas etapas del despertar se extienden desde la primera realizaci�n
de algo m�s grande, una conciencia inicial, a los enfrentamientos
con el sesgo de la percepci�n, seguido de oportunidades para limpiar
y comenzar de nuevo.�
�
Esto lleva a la felicidad y al �xtasis de auto-validaci�n y el
descubrimiento del valor de uno, hasta que por fin llega el momento
�cuando se abrazan los reinos ilimitados de la verdad y la
sabidur�a.�
�
Todo es cuesti�n de conciencia, movi�ndose en y a trav�s de nuestra
historia y �tipos m�s grandes de historias, como se experimenta �la
Una Mente en s� misma a trav�s de variaciones en su pensamiento.
�
A�n as�, no hay m�s que observar aqu�.�Presente
en las cuentas del experimentador hay un sentido m�s profundo que
rara vez vocaliza esa conciencia en s�, por s� misma, como s� misma,
tambi�n est� despertando y expandi�ndose.
�
Para dar este significado, perm�tanme citar a Teresa de �vila, la
m�stica y reformadora espa�ola, que, casi al final de su vida, dijo:
"La sensaci�n permanece, de que�Dios�est�
en el viaje, tambi�n. "�
La invitaci�n aqu� es para que nos movamos y pasemos a definir
conceptos e ideas de la vida m�s all� que est�n centradas en el
nacimiento hasta la muerte, y abracemos en su lugar una nueva visi�n
de la vida como una emanaci�n del esp�ritu en evoluci�n, en su
capacidad de manejar la potencia de su fuente.
�
�Por qu� limitarnos; los experimentadores no lo hacen.�
�
�
Referencias
P. M. H. Atwater, L.H.D. with David Morgan (2000), La Gu�a del
completo idiota a Experiencias Cercanas a la Muerte,
Macmillan/Alpha Books, Indianapolis, IN.
P. M. H. Atwater, L.H.D. (1988), Volviendo a la Vida, Dodd, Mead
& Co., New York, NY.
(1994), M�s All� de la Luz, Birch Lane Press, New York, NY.
(1999), Recuerdo Futuro, Hampton Roads, Charlottesville, VA.
(1999 and 2003), Los Ni�os del Nuevo Milenio, Three Rivers Press,
New York, NY; reemplazado por Los Ni�os y las Experiencias
Cercanas a la Muerte, Bear & Co., Rochester, VT.
(2004), Vivimos Para Siempre, A.R.E. Press, Virginia Beach, VA.
(2007), El Gran Libro de Experiencias Cercanas a la Muerte,
Hampton Roads, Charlottesville, VA.
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