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por Professor Dr.
Jo�o Sedycias Ph.D
Civiliza��o Hispano-Americana
Depto. de L�nguas Estrangeiras - LET
Universidade de Bras�lia - UnB
del Sitio Web
Jo�oSedycias
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Los incas vivieron en el Per� desde 1100
hasta 1532. Ten�an una civilizaci�n avanzada pero no ten�an una
lengua escrita. Su capital estaba en Cuzco. En 1532, Francisco
Pizarro conquist� a los incas, y su territorio se hizo parte del
imperio espa�ol. El Per� perteneci� a Espa�a hasta 1821, cuando se
declar� la Independencia.
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Los incas vivieron en
Machu Picchu, una ciudad que
tambi�n era un fuerte en los Andes. Tambi�n era un centro para la
religi�n. Macchu Picchu significa �la monta�a vieja.� Un arque�logo
norteamericano, Hirman Bignam, lo descubri� en 1921.
El idioma espa�ol se convirti� en la lengua oficial del Per� despu�s
de la conquista y fue la �nica lengua usada por muchos a�os. En
1975, el gobierno decret� que la lengua de los incas, el quechua,
ahora es una lengua oficial con el espa�ol. El 75% de los peruanos
hablan espa�ol, casi dos millones de los peruanos hablan quechua, y
unos pocos aymar�, la lengua de una tribu vencida por los incas en
1400; es el idioma que se ha hecho oficial m�s recientemente.
El Per� comprende tres grandes regiones naturales: la costa, los
andes o sierra y la floresta amaz�nica. Al interior de ellas existe
una sorprendente diversidad de zonas ecol�gicas, definidas por
factores como la altitud, latitud y exposici�n solar. El manejo
inteligente de esta diversidad permiti� a los antiguos pobladores
peruanos alcanzar grados superiores de cultura, con desarrollos
sociales, econ�micos y pol�ticos de gran complejidad.
Un ejemplo de las peculiaridades geogr�ficas, y de c�mo el hombre
sac� provecho de ellas, es la costa norte del Per�, donde
florecieron durante milenios sociedades nativas con profundas ra�ces
y marcada continuidad hist�rica y en donde se encuentran las
ciudades modernas de Trujillo, Chiclayo, Lambayeque y Piura, por
citar a las m�s importantes.
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Si bien por su posici�n geogr�fica
cercana a la l�nea ecuatorial le corresponder�a un clima tropical,
con densa vegetaci�n, varios factores hacen de la costa peruana un
desierto de aridez extrema. Por un lado, la presencia de la
cordillera de los Andes hacia el oriente impide que los vientos y
las nubes cargadas de humedad lleguen a la costa; por otro, la
presencia de la Corriente Peruana o de Humboldt, de aguas fr�as,
genera un fen�meno t�pico de la costa peruana, que impide la
presencia de lluvias tropicales, facilitando por el contrario la
acumulaci�n de humedad a manera de un denso manto: la niebla.
Al no haber lluvias en la costa peruana, la fuente de agua principal
son r�os, que naciendo en los Andes corren hacia el occidente
desembocando en el Oc�ano Pac�fico. Los r�os cortan el desierto,
formando valles que constituyen verdaderos oasis. Si bien todos
ellos tienen un origen natural, y fueron cre�ndose a lo largo de
miles de a�os, fue el antiguo poblador peruano el que les dio forma,
convirti�ndolos en ricas tierras productivas por medio de la
irrigaci�n y otras tecnolog�as agrarias nativas que se desarrollaron
con maestr�a a lo largo del tiempo.
El imperio inca, fue un gran imperio y una cultura avanzada en el
continente americano, antes de su descubrimiento por parte de los
europeos. En l�neas generales, el Imperio se extend�a desde el norte
del Ecuador a la parte central de Chile y desde los Andes hasta la
costa.
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Los incas fueron una tribu peruana que
hablaba como hemos dicho el "quechua" y mitol�gicamente hablando
ellos proced�an del Sur y fueron depositados en la llamada Cuenca de
Cuzco, en donde quedaron primitivamente confinados. Aparentemente
los incas extendieron su dominio por tribus vecinas alrededor del
a�o 1100 A.c. Sin embargo el Imperio Inca alcanz� su m�ximo
esplendor en el siglo XV.
A pesar de toda su grandeza el Imperio incaico escasamente existi�
m�s de un siglo. Con anterioridad al a�o 1430 los incas gobernaron
solo el Valle del Cuzco. Ellos hab�an entablado una guerra con los
Chankas por alg�n tiempo, pero finalmente los derrotaron en una gran
victoria en 1430. Esto marc� el comienzo de una gran expansi�n
militar.
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El imperio incaico conquist� e incorpor�
la mayor�a de las culturas en el �rea que se extend�a desde el sur
de Colombia hasta el centro de Chile. Los incas impusieron su modo
de vida sobre las gentes que conquistaron. Para el tiempo que los
Espa�oles llegaron la mayor�a del �rea de los Andes hab�a sido
totalmente controlado bajo las leyes de los incas.
Los incas desarrollaron una econom�a basada en una intensiva
construcci�n de hileras de terrazas en las monta�as, en las que
consiguieron una maestr�a en el arte hidr�ulico y de irrigaci�n de
las aguas. Su civilizaci�n se congrego tanto en centros urbanos como
en redes de caminos, lo que hoy en d�a se pueden denominar
carreteras.
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Tuvieron una administraci�n eficiente, y
consiguieron la maestr�a en artes como en el refinamiento de metales
trabajados, arquitectura eficaz y sobria, una artesan�a singular en
las telas y su posterior acabado, una extraordinaria mano de obra en
la alfarer�a, y en fin en otras diversas artes. La conquista
espa�ola signific� el fin del Imperio Inca en 1532. Como dato
anecd�tico y curioso, pero digno de tener en cuenta, el imperio de
los incas, contaba con cierto tipo de organizaci�n policial, sus
miembros se llamaban "Tucuyricu" (El que todo lo ve).
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Los "Tucuyricus" velaban por el orden y
el cumplimiento de las leyes del soberano; estaban apoyados por los
"michues", que actuaban como "consejeros, inspectores y
pesquisadores".
Para comenzar a esbozar la mitolog�a inca, seria bueno describir
brevemente la extensi�n del pueblo inca. El imperio comprend�a en la
�poca de su mayor extensi�n los actuales territorios de Ecuador,
Per�, el noroeste Argentino, la mitad del norte de Chile y la parte
meridional de Colombia.
En un ligero pero muy bien dotado adjetivo, podr�amos decir que la
religi�n incaica fue en un principio "sencilla". Solo adoraban a
Viracocha que ellos denominaban dios creador y unos pocos mas como:
Inti, Mama Quilla, Pacha Mama, Pachacamac, etc. que ahora veremos.
A estos dioses los incas rend�an cultos y sacrificios, al igual que
en otras mitolog�as, algunos dioses se repet�an o eran llamados
igual en distintas provincias del pueblo inca. Mas tarde todos estos
dioses se unificaron y formaron el que se denomina verdadero pante�n
inca de divinidades.
Viracocha tambi�n llamado Illa Viracocha Pachayachachi, era
considerado como el esplendor originario o El Se�or, Maestro del
Mundo, en realidad fue la primera divinidad de los antiguos
Tiahuanacos, que proven�an de
Titicaca, y al igual que su hom�nimo el dios
Quetzalcoatl, surgi� de las aguas
(*), cre� el cielo y la tierra y la
primera generaci�n de gigantes que viv�an en la obscuridad.
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(*) Seg�n
leyendas, estos dioses que surgieron de las aguas son, ni mas ni
menos que seres intergal�cticos que llegaban a nuestro planeta en
grandes p�jaros de fuego y descend�an sobre los lagos o mares,
dejaban sus ense�anzas o constru�an alg�n monumento de la noche a la
ma�ana, daban muestra de sus conocimientos y tecnolog�a, y luego se
retiraban hasta su pr�xima visita...
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El culto al dios creador supon�a un
concepto de lo abstracto y de lo intelectual, y estaba destinado
solo a la nobleza. Viracocha al igual que otros dioses, fue un dios
n�mada y tenia un compa�ero alado, el P�jaro Inti, una especie de
p�jaro mago, gran sabedor de maravillosas cosas e incluso de los
acontecimientos futuros.
Estaban tambi�n el dios Inti (el sol) llamado el Siervo de
Viracocha, el cual ejerc�a la soberan�a actual en el plano divino.
Exist�a tambi�n dentro del mismo plano el Emperador llamado Hijo
de Inti o Hijo del Sol que reinaba sobre los hombres.
Inti era la divinidad popular mas importante, y se adoraba en
m�ltiples santuarios. A el se le rend�an ofrendas de oro, plata y
ganado, as� como las llamadas V�rgenes del Sol.
Esposa de Inti era Mama Quilla (Madre Luna) y madre del firmamento,
de ella se tenia una estatua en el Templo del Sol, en el que una
Orden de Sacerdotisas le rend�a culto. Extendi�ndose dicha orden a
lo largo de toda la costa.
Tambi�n estaba Pacha Mama (la madre tierra) la cual tenia un culto
generosamente extendido a lo largo de todo el Imperio, ya que era la
encargada de propiciar la fertilidad en los campos.
Por ultimo estaban tambi�n Pachamac que en realidad era una
reedici�n de Viracocha, el cual era venerado en la Costa
Central. Mama Sara (madre ma�z) y Mama Cocha (madre del mar) fueron
tambi�n ampliamente veneradas.
Los incas cre�an que si el espacio horizontal estaba dividido en dos
partes, y cada una de ellas subdividida en otras dos, el mundo
aparec�a compuesto por tres planos:
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Hana Pacha (el mundo de arriba)
-
Kay Pacha (el mundo de aqu�)
-
Ucu Pacho o Urin Pacha (el mundo
de abajo)
La palabra pacha significaba a la vez
"tiempo" y "espacio".
Surgieron con el tiempo unos mitos. Estos procedentes de Cuzco
dec�an que el dios Viracocha hab�a dividido al mundo en cuatro
partes:
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chinchaysuyu (al oeste)
-
collasuyu (al este)
-
antisuyu (al norte)
-
cuntisuyu (al sur)
Despu�s ordeno salir a los hombres de
las cuevas, de las fuentes, del subsuelo, y el siguiendo el camino
del Sol, se perd�a en el oc�ano y quedaba despu�s en el cielo.
A todo esto los mitos nos hablan de una dualidad cielo - tierra, y
su forma de comunicaci�n e interacci�n eran el rayo, el arco iris y
la serpiente. Los sacerdotes eran los encargados de los rituales
para comunicar a los dioses con los humanos.
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Y el Inca era un punto de comunicaci�n
entre los planos del mundo, ya que el era Hijo del Sol.
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Los chamanes
incas
El chamanismo es un fen�meno, cuyo origen se remonta a la
prehistoria de la humanidad.
El
cham�n es una persona a quien "se atribuyen poderes para
curar a los enfermos y comunicarse con el m�s all�". Su actividad se
traduce sobre todo en lo m�stico, en t�rminos generales, su tarea
consiste en restaurar la salud, limpiar, purificar, reparar, mejorar
las relaciones del individuo con su grupo y dar sentido a lo que
ocurre.
Las artes son los objetos que componen lo que se puede denominar
equipo m�gico del Chaman. Cada maestro posee algunas que lo
diferencian claramente de los dem�s. Entre los mas importantes
tenemos a las varas de madera que forman parte indispensable del
equipo, y la clase de maderas que mas se utilizan son "la chonta",
el "hualtaco negro", el "chiquir huandure" y el "ajo jaspe". Estas
varas son las que utiliza el chaman en sus dram�ticas ofrendas y
ritos, para defenderse frente a los influjos y fuerzas negativas,
tales como "los malos vientos", "los malos aires" y "los hechizos".
El chaman actuaba normalmente frente a una mesa o altar ritual y
all� situaba las varas siguiendo un determinado y cabal�stico orden,
pero siempre tenia una que era la vara superior o vara mayor que era
la preferida del Chaman oficiante.
Tambi�n los pu�ales y las espadas formaban parte fundamental del
desarrollo de las "arcanas ceremonias m�gicas". Merced a ellos el
chaman se defend�a de los ataques criminales de los "enemigos
maleros" o "brujos de la magia negra".
En plena ceremonia se produc�a una lucha o combate m�gico. El Chaman
hacia una ingesta de bebidas alucin�genas y despu�s utilizaba las
espadas sumamente puntiagudas y afiladas que eran una de las artes
del celebrante. El Chaman al igual que con sus varas siempre tenia
una espada preferida, de la que jam�s se separaba. Era La espada
Mayor y siempre recib�a el nombre de una "Virgen" o "Santo", y en
algunas ocasiones de alguna laguna m�gica o monta�a infernal.
Estaban las otras "artes" unas extra�as conchas en las que se
depositaban el tabaco o el vino que eran absorbidas por la nariz al
realizar la "Shingada". Estas conchas ten�an varios tama�os, estaban
los "toros" que eran bastante grandes y otras mas peque�as que se
denominaban "churitos". El Chaman las utilizaba para atraer a la
suerte y eran lanzadas sobre la mesa bajo c�nticos extra�os y
cabalisticas oraciones.
En la mesa tambi�n se depositaban piedras de diversas calidades, las
cuales todas ten�an poderes m�gicos y sobrenaturales. La mas
apreciada era la magnetita ya que se empleaba para la denominada
"Magia Amorosa". Despu�s estaba la "piedra del rel�mpago" que en
realidad era la s�lice, que se usaba contra "los diab�licos enemigos
invisibles". Estaba tambi�n "la piedra gorda" o andesita que era la
predestinada a absorber los males de la gente que acud�a al Chaman.
Entre otros ritos que se celebraban eran los que atra�an la lluvia
los cuales se celebraban con "Extra�as y Misteriosas p�cimas"
ayudadas con los cantos rodados o mushcas pero no todo
terminaba aqu� se usaban toda clase de amuletos, estatuillas,
medallas que serv�an para las "consagraciones chaman�sticas" que
eran rituales para atacar o defenderse de crueles y ves�nicos
elementos invisibles.
Tambi�n exist�an una serie de ritos que se efectuaban con ingenios
musicales tales como "la chungana" (maracas) que convenientemente
utilizadas al son de otras m�sicas extra�as y arcaicas serv�an para
alejar esp�ritus "torvos y mal�ficos" invocando al mismo tiempo a
esp�ritus favorables. De la misma manera las denominadas "sonajas"
serv�an para despertar los poderes de los objetos depositados sobre
la mesa o altar, y las im�genes de los santos lugare�os eran los
protectores de la citada mesa.
Pero no todo terminaba aqu�, ya que los crucifijos, las cruces, los
cabellos, u�as humanas y efectos personales eran utilizados por el
chaman para recuperar amistades o traer la fortuna. Finalmente se
derramaban esot�ricos perfumes por el altar y entre las ropas de los
presentes.
Lo que diferenciaba espec�ficamente al cham�n de sacerdotes, magos o
curanderos es que utilizaba para el desarrollo de su actividad
estados modificados de consciencia - a veces identificados con el
trance o viaje - en los que pod�a entrar a voluntad (seg�n el
Chaman), normalmente entraban a estos estados inducidos ya que en la
preparaci�n de la ceremonia el Chaman aspiraba el humo de ciertas
yerbas o como dec�amos anteriormente inger�a ciertas bebidas.
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Tradiciones
Cada a�o miles de peregrinos se re�nen en este lugar para rendir
culto al Sol desde lo mas alto de las monta�as. Muchos han perdido
la vida en el empe�o, pero son mas los que prefieren recordar as� un
rito que nos remite al legendario pasado Peruano.
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A esta Enigm�tica y Arcana peregrinaci�n
tambi�n se le llama Estrella de las Nieves. Todo respira
misterio y orden ancestral, alg�n iniciado habla de los motivos que
pueden tener los que inician la peregrinaci�n. Su objetivo final,
solicitar favores, para bien o para mal, al majestuoso y tenebroso
Se�or de Colloriti. Y distante pero cercano esta en el
ambiente, cada vez que los que inician el camino se acercan mas a
el.
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En esta tradici�n que se celebra en los
Andes Peruanos durante el solsticio de Invierno, en esos d�as
que el "dios Sol" parece querer abandonar a los hombres.....
Mahuayani es una min�scula aldea o peque�o poblado que se
encuentra enclavado en la carretera que desciende desde Cuzco a
Puerto Maldonado, lugar en donde los Andes conducen a la Selva
Amaz�nica.
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Se trata de una agrupaci�n de peque�as y
humildes casas con algunos tenderetes en los que se detienen de vez
en cuando los camioneros que cubren esta ruta vertiginosa.
Sin embargo este peque�o lugar casi abandonado de la vista del
hombre, una vez al a�o, d�a y noche, miles de peregrinos se mueven
entre estas casuchas, llegados de todos los lados del pa�s. La
procedencia de las personas es de todos lugares del pa�s, todos con
ilusi�n y fe, amontonados en vetustos y desvencijados autobuses y
camiones de ganado y mercanc�as.
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Con la ilusi�n renovada y dispuestos a
ascender al Santuario del Se�or de Colloriti "La Estrella de
las Nieves".La peregrinaci�n se efect�a durante los d�as mas cortos
del a�o, los mas fr�os, en realidad casi heladores en estas alturas
de los Andes y cuando la luz dura pocas horas y la obscuridad se
adue�a del mundo, y las mentes comienzan a fraguar misterios
desconocidos y en algunos momentos aterradores. La Fiesta del Corpus
que en otros lugares es fiesta ya de sol y colorido en aquellos
lugares del hemisferio austral, es la del Solsticio de Invierno.
En realidad la gente esta triste ya que desde siempre aquellas
tierras han adorado al sol, y en estas fechas se ve poco. La
peregrinaci�n representa varias horas de lento ascenso desde
Mahuayani hasta la Hoyada de Sinakara, lugar en que esta ubicada la
Ermita del Se�or de Colloriti. Los peregrinos acampan aqu� durante
los d�as de la celebraci�n, all� por el mes de Junio.
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Deben de recorrer de 10 a 12 kil�metros
por un laborioso camino estrecho y empinado, desde el cual en
algunos recodos asoman terribles precipicios -evocadores fatuos de
la muerte- que se han cobrado ya varias victimas en los �ltimos
a�os. Todo parece indicar que la inescrutable monta�a impone un
sacrificio humano de vez en cuando como tributo a su deidad.
Por el camino se encuentran 12 cruces, junto a cada una de ellas el
peregrino dejara un guijarro, que es en realidad una huaca o
manifestaci�n divina de la religi�n andina prehisp�nica que la
Iglesia quiso sustituir por cruces, convirti�ndola en
representaciones penitentes. Pero nada ha podido con la "Vieja
Tradici�n".
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Las piedras que se depositan junto a las
cruces, "poseen" el aliento vital del peregrino que en
agradecimiento devuelve a "la Madre Naturaleza". Y es que lo que hay
que saber y tener bien claro, es la tradici�n que existe en estas
tierras, la religi�n de los incas, que siempre culminaba con la
adoraci�n al sol. Pero que siempre han quedado partes o substratos
de creencias o practicas de las culturas preincaicas, que han
sobrevivido a todos los conquistadores, primero a los incas y
despu�s a los espa�oles.
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Y as� en todas partes adem�s de los
templos en donde se rinde culto a la religi�n oficial, sea esta cual
fuere, se encuentran desperdigadas las famosas huaca o huchas para
depositar los guijarros. Que no dejan de ser verdaderos "lugares
sagrados". Y que no tienen ni lugar fijo, ni forma predeterminada.
Es decir puede ser una monta�a, una roca, un templo, un puente o
incluso el fardo de una momia. Se tiene que considerar que las
huacas no son simplemente una relaci�n con las Practicas Religiosas,
sino que est�n �ntimamente ligadas a las artes m�gicas y los
encantamientos.
Sobre este aspecto y teniendo en cuenta la versi�n oficial, seg�n
las cr�nicas de la �poca, la tradici�n refiere claramente que en
este lugar Jesucristo se apareci� a un pastor, llamado
Mariano Maita. Pero por otro lado, se sabe que todo el Valle era
un lugar sagrado desde lejanos tiempos precolombinos y que en el se
celebraban arcanas y misteriosas practicas religiosas verdaderamente
antiqu�simas.
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Sobre este fen�meno, se han presentado
dos interpretaciones:
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La primera representa que la
aparici�n y milagros del Se�or de Colloriti es una
ficci�n que permit�a a los indios oficiar sus practicas
religiosas en lugares tradicionales con la aquiescencia de la
Iglesia Cat�lica.
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Sin embargo otros piensan que fue un
invento de los propios espa�oles, para sustituir el culto
anterior por otro nuevo, menos arcano y misterioso, quiz�s.
Sin embargo lo cierto es que pese al
mestizaje simb�lico que se ha producido, las practicas tradicionales
perviven y contin�an con arraigo en los lugares m�gicos de anta�o,
bajo una mezcla de misterioso ritual y magia, en los que es dif�cil
poder concretar s�mbolos de alguna tradici�n en concreto.
El final del largo camino esta marcado y se�alado con una gran roca,
la Huaca Principal. All� la Iglesia en un intento desesperado de
querer disimular practicas, costumbres y tradiciones arcanas, erigi�
una ermita para "salvar las almas perdidas". Aqu� comenz� una lucha
de s�mbolos. Ya que los Indios respetando la ermita abrieron una
ventana orientada hacia Cuzco.
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Posteriormente delante de ella un
sacerdote levant� una cruz, pero sobre ella, unos peregrinos
colocaron una piedra, la cual simbolizaba el ojo por el que la huaca
miraba hacia el ombligo del mundo... La extra�a y magn�tica Ciudad
de Cuzco... En la pampa que rodea la ermita, se erige y levanta un
campamento improvisado sobre el que se colocan cientos de columnas
de humo. Como t�tricos espectadores, unos dram�ticos y amenazadores
brazos del glaciar, son testigos de las extra�as ceremonias. All�
los peregrinos, combaten el fr�o con te y aguardiente y el cansancio
y el hambre con hojas de coca. La noche helada, se�orial, l�gubre,
misteriosa y aterradora se cierne sobre ellos con su t�trico manto.
Solo los primeros rayos matutinos reconfortan de las terribles
heladas a los peregrinos.
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Estos llevan trajes extra�os, coronados
con mascaras y sombreros estramb�ticos. Y es que cada elemento
proporciona un car�cter especial a cada uno de los peregrinos con su
propia idiosincrasia. Pero que nadie se confunda, estas extra�as
vestimentas no son trajes carnavalescos ni festivos. Se trata de
vestidos rituales en los que cada elemento tiene un significado
determinado y muy complejo.
Aqu� comienza la explicaci�n entre misteriosa y esclarecedora que la
peregrinaci�n en si tiene. Una vieja tradici�n asegura que los
hombres vivieron durante mucho tiempo bajo la obscuridad antes de
que existiera el Sol. Cuando este apareci� por primera vez, cegados
por la luz, los hombres corrieron a esconderse en la selva, donde
los rayos del astro rey no penetraban. Y la tradici�n continua,
dici�ndonos con hermosas palabras para quienes las quieran o�r, que
quienes osaron salir de la selva (de la oscuridad) tuvieron la
misi�n, la bendita misi�n de fundar el Imperio Inca.
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Se nos aparecen ahora junto al fuego...
diversas hermosas leyendas, contadas de boca en boca y a penas
transcritas por los cronistas... est�n los ukukus seres
m�ticos creados de la uni�n entre una mujer con un oso. Y su
recuerdo y significaci�n es el realce que los hace los personajes
mas importantes de esta romer�a. Recordemos que seg�n la mitolog�a
andina, el oso es un animal intermediario entre el hombre y el
mundo.
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El oso vive en cuevas, es decir a medio
camino entre la superficie y el mundo subterr�neo. Sale a cazar al
amanecer y al anochecer, siempre entre el d�a y la noche; escala
monta�as y de esta manera relaciona el mundo con el otro superior:
el de los grandes esp�ritus.....
Algunas veces todo se nos puede representar como un caos, pero es
mitolog�a, y en ella todo esta permitido. La imaginaci�n del hombre
a trav�s de las eras y los siglos a volado como poderosas �guilas
surcando los cielos de lo a veces irrealizable... y nunca debemos
atenazar nuestra mente cuando esta quiere emular al �guila... Todo
el ritual que en aquel lugar se celebra, responde a un orden
interno.
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Los grupos de participantes siguen unas
pautas determinadas y consecuentes obedecidas a trav�s de los
siglos, danzan delante de la ermita, suben peligrosamente por el
glaciar hasta una pe�a en donde esta una imagen de la virgen, y
descienden por otro camino hasta un lugar desierto e insondable en
donde hay una cruz. Cuando un grupo finaliza su recorrido, otro lo
iniciara.
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Pero que nadie se lleve al enga�o,
aunque a primera vista todos los elementos son cristianos (cruz,
ermita, virgen) estos se levantan sobre lugares sagrados, venerados
desde tiempo inmemorial, son lugares huacas es decir, lugares en los
cuales se manifiestan los poderes sobrenaturales y que el arrollador
influjo cat�lico quiso disimular infructuosamente con elementos
cristianos, que en ning�n momento han podido ni ocultar ni adormecer
el culto inmemorial a trav�s de los siglos por sus verdaderos
amos....
Vayamos ahora hacia el momento mas importante de la peregrinaci�n,
es decir la madrugada del llamado Martes de Trinidad. La
actividad que rodea a la romer�a es fren�tica, con continuos ritos y
personajes en los que se desarrolla un extra�o e indescifrable juego
ritual que se entreteje entre la tradici�n y la leyenda, un mercado
imposible en el que se compran dibujos de las cosas que se
ambicionan o piedras que emulan casas, camiones, billetes de banco y
dem�s. Tambi�n entre m�sicas extra�as e inici�ticas algunos
peregrinos recurren a la m�mica para solicitar sus deseos.
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Y es que hay que recordar que el
principal objetivo y motivaci�n de los peregrinos es elevar una
petici�n al Se�or de Colloriti, al que se le tiene por
milagroso. Las peticiones son bastante diferentes a lo que se podr�a
un imaginar un extra�o, ya que El Se�or de Colloriti puede
hacer cumplir los deseos tanto para bien como para mal. Y es que
tambi�n se puede ver que en la ermita se encienden velas con
cabellos o hilos de ropa de personas a las que se desea castigar.
Y llega el Martes, en este d�a se produce el rito mas estremecedor
de todos... cuando la noche todav�a es cerrada, una gran comitiva se
pone en marcha, pese a que el g�lido viento penetre entre los
ropajes y los huesos de los peregrinos parezcan helarse. Sin embargo
ajenos a todo, fr�o, cansancio y hambre, ascienden con paso firme
por la inestable cresta del glaciar, casi sin pararse a pensar que
se encuentran a 5.000 metros de altitud y que el oxigeno escasea en
el aire. Lo hacen en sandalias, fumando y a buena velocidad.
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En un momento determinado el paso a los
extranjeros se impide. A partir de all�, todos los ritos que se
celebran son secretos y nadie esta autorizado a contemplarlos. Las
soledades en el amanecer del glaciar son, en cierto modo, juicios
sumar�simos seguidos de un castigo inmediato para aquellos que a lo
largo del a�o no cumplieron con sus obligaciones...
Cuando ya comienza a clarear, comienza el descenso, y cargan sobre
sus espaldas inmensos bloques de hielo de 15 o 20 kilos cada uno,
luego en fila se van de nuevo a la ermita, con la extra�a carga
blanca a la espalda. El hielo que ha nacido de la monta�a, comparte
con ella su car�cter sagrado y se le atribuyen propiedades
curativas, ya que el agua que despu�s se deshiela, se guarda para
mezclarla con otros ingredientes para medicamentos primitivos y
arcaicos.
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El mismo martes a media ma�ana y despu�s
de la ultima misa, la mayor�a de los peregrinos emprende el descenso
hacia Mahuayani, sobre todo los mestizos, por que los indios
aun siguen en el lugar, y posteriormente inician la ultima etapa del
viaje, un fuerte ascenso que les conducir� a la aldea de
Tayankani.
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Cuando el sol se pone, los indios
comienzan a rezar hasta la salida de la luna, se�al para que el
ejercito de La Estrella de la Nieve se�ala que debe proseguirse la
marcha hasta el amanecer, cuando la comitiva se detiene en otra
pampa, la pampa de Jatunajaq y espera que concluya la noche
mas larga del hemisferio austral. En aquel lugar los �ltimos
peregrinos esperan de rodillas a que reaparezca el sol para no
volver a vivir en la oscuridad, como les sucedi� a los hombres en el
comienzo de los tiempos.
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Y cuando por fin la claridad alumbra el
nuevo d�a, adoran al dios Sol con fervor inimaginable, en
agradecimiento, por que al fin y al cabo, el dios de los antiguos
peruanos no ha abandonado a los hombres...
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La leyenda de los Payachatas
Las leyendas Incas, tienen una amplia tradici�n, tanto oral como
escrita. Oral, ya que fueron y han sido transmitidas en las fr�as
noches de invierno de generaci�n en generaci�n, de padres a hijos,
tanto en las monta�as como en las ciudades. En cuanto a la tradici�n
escrita, los cronistas de las diferentes �pocas nos las han legado
en sus escritos, adorn�ndolas quiz�s con un verbo y una declamaci�n
que en su origen no tuvieron.
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Son terriblemente bellas, exentas de
circunloquios, de lenguaje simple y claro, pero de expresi�n emotiva
y sincera. Vienen a expresar el sentimiento del pa�s, un pa�s
tranquilo y agradable que merecidamente se orgullece de sus
tradiciones.
Una de las leyendas m�s hermosas y encantadoras es la llamada "leyenda
de los Payachatas". Para empezar a adentrarnos en ella, tenemos
que dejarnos llevar por la nube de nuestra imaginaci�n a uno de los
valles del Per�, all� conviven dos pueblos bastante cercanos. La
vida transcurre entre luchas intestinas y entre odios de las dos
comunidades, el tira y afloja por reyertas, discusiones, derechos,
cultivos se ha hecho cada vez m�s inaguantable. En algunas ocasiones
se ha llegado a la lucha y los �nicos perdedores han sido siempre
los que se han enfrentado.
Aparece en escena una pareja de enamorados. Son dos j�venes, uno de
cada comunidad. El destino ha hecho que se encontraran y
posteriormente nace el amor. Un amor puro y profundo, que est� muy
por encima de las reyertas de los dos poblados.
El amor entre estos dos j�venes es terriblemente lacerante para las
dos tribus, son cada uno Pr�ncipe y Princesa de sus respectivos
pueblos. Estos no consienten en absoluto su amor, es imposible,
totalmente irrealizable. El odio acumulado entre ambas poblaciones
no da pie a estas circunstancias. Que tal vez el destino puso en el
camino para que los dos pueblos dejaran de pelear y de enfrentarse.
Los avisos y las recomendaciones no tuvieron �xito. El amor en la
pareja era cada vez mas profundo, cuanto mas se intentaba
separarlos, la fuerza del destino y los lazos de cupido los un�an
mas. Dice la leyenda que las nubes nocturnas y la luna lloraban
amargamente al ver la complicada situaci�n de la pareja. A�ade
tambi�n el llanto y el aullar de los lobos en los valles cercanos, y
clamorosas y escalofriantes tormentas, quiz�s aviso velado de los
dioses a ambas comunidades.
Chamanes de toda clase a instancias de los padres practicaron ritos
arcanos para romper los lazos afectivos de ambos amantes, nada
consiguieron, incluso los llegados de lejanos poblados, el amor
segu�a y segu�a, y eso ya no preocupaba a las familias de ambos. Era
terrible, la preocupaci�n se volvi� en p�nico y despu�s se
desencadenaron los hechos. Y estos fueron que los sacerdotes de
ambas comunidades, decidieron sacrificarlos para evitar que
continuaran juntos. Ambos fueron terriblemente ajusticiados en una
noche obscura, de la que ni la luna quiso ser espectadora.
La naturaleza madre no quiso ser c�mplice de tan horrendos hechos, y
se desataron las fuerzas de ella, durante tiempo y tiempo llovi� y
llovi�, las tormentas arreciaron y los rayos y los truenos asolaron
largamente la regi�n. Y sigue la Leyenda contando, que merced a
estas circunstancias, ambas comunidades desaparecieron y dieron
lugar a la aparici�n de dos lagos, hermosos refulgentes, llenos de
vida, quiz�s una triste iron�a de las vidas que aquellos malvados
hab�an sesgado.
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Y estos dos lagos son hoy en d�a los
lagos de Chungara y de Cota-Cotani, en donde los
enamorados se pasean en peque�as canoas o a trav�s de sus orillas,
ensalzando silenciosamente as� el amor puro de aquel Pr�ncipe y
aquella Princesa.
Continua la Leyenda relatando que la diosa naturaleza no se contento
con eso, y brindo el postrer homenaje a los enamorados haciendo que
en el lugar en donde fueron enterrados los desdichados surgieran 2
hermosos volcanes: El Parinacota y el Pomerame.
Parinacota (izq) y
Pomerape (dcha), vistos desde territorio boliviano
Nevados de Payachatas
Los Nevados de Payachatas en un conjunto de dos volcanes activos el
Parinacota y el Pomerape
situados en la frontera de
Bolivia/Chile, cada uno con m�s de 6.000 metros de altura cada uno,
se encuentran situados dentro de los
parques nacionales de Parque Nacional Sajama en Bolivia y el Parque
Nacional Lauca en Chile.
Obtenido de
http://es.wikipedia.org/wiki/Nevados_de_Payachatas
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Quiz�s tambi�n queriendo expresar el
amor fulgurante y encendido de los dos j�venes, y con su lava
lamiendo aceradamente sus valles, brindando el postrer homenaje a un
amor puro y limpio, nacido en aquellos milenarios y rec�nditos
valles... .
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