“Estar fuera de nuestra zona de confort es el mejor lugar para que sucedan esos accidentes felices a la hora de crear”, le cuenta Yoshi a Apple Music. Y es que la casualidad, como valor artístico, quizás no goza de la misma aclamación que sí disfruta la causalidad. Pero en el caso de Yoshi y el vínculo que lo une con Zizzy, es necesario darle justo valor a la primera de ellas. El destino los llevó a conocerse en las filas de Finesse Records y la incipiente escena del R&B mexicano, y fue la misma casualidad la que cruzó una pandemia en sus (y nuestros) caminos. Posteriormente, vino un acercamiento cada vez más estrecho que los llevó a conjuntar sus visiones artísticas en un mismo espacio. PD. NOS VEMOS es la cúspide oficial de su esfuerzo colaborativo tras diferentes proyectos compartidos, sueltos y al azar. Un álbum donde la vulnerabilidad hace casa, y un pulcro trabajo de producción explora dimensiones sonoras variadas pero unidas por un hilo conductor común: la sensación de una despedida a medias. Entre manifestaciones de un futuro incierto y la búsqueda siempre casual de la innovación, platicamos con Zizzy y Yoshi para conocer un poco más del LP y de sus maneras de entender la música. Este es un disco muy variado en cuanto a sus géneros y sonidos. ¿Cómo fue construirlo? ¿Qué tan difícil fue mantener el hilo narrativo? Zizzy: Ya teníamos un lugar desde donde partir, que era la introducción. De hecho, es la canción que más tiempo tiene, es el tema más viejo del disco. Ya con ese primer paso dado, que fue con el pie derecho, tuvimos la claridad o sensibilidad para saber hacia dónde ir. Y teníamos tantas rolas hechas, que hasta podíamos desecharlas. Eso nos dio una comparativa. Nos comparamos con nosotros mismos, no con lo que hay afuera. Así fue más fácil ir contando la historia que queríamos, lo teníamos ya muy claro. Yoshi: Exacto, justo el libro de El acto de crear de Rick Rubin dice que, conforme vas poniendo las piezas, va siendo más clara la dirección. Y así fue, mucho tiempo trabajando las ideas y mucho tiempo más viendo dónde acomodarlas, dónde contrastaban o se complementaban mejor. Era muy importante que, al abordar tantos géneros y tantas inquietudes, también hubiera fluidez y cohesión. Hubo un esfuerzo narrativo, pero se trata de hacer una cosa a la vez y poco a poco se va armando el rompecabezas. ¿Cómo repercute eso en quienes escuchan el disco? Zizzy: Creo que varía un poco. El recibimiento y la percepción individual es distinta. Lo que puede significar una cosa para una persona, para alguien más puede ser totalmente lo contrario. De eso también va mucho el disco, de dejar cartas y cosas abiertas a la interpretación misma de quien lo consume y de quien está pasando por esas situaciones. Yoshi: La neta, también es un disco que opera sin el orden y en el que puedes elegir tus canciones favoritas sin problemas. Aun así, diría que la gente sí valora más este tipo de álbumes, que son cuerpos de trabajo más robustos con una narrativa. Esas personas son las que realmente se comprometen con el proyecto y quienes inician una conversación. Para mí eso es lo más importante, más allá de si este material le importa a todo el público o no. Me interesa que se hable de lo que es el disco, de por qué está ordenado así o por qué funciona como funciona. En este proyecto el trabajo melódico y armónico se estiró un poco más. ¿Esto fue de forma consciente o inconsciente? Yoshi: Creo que sí es consciente, hasta cierto punto. Nace de una incomodidad e inquietud, porque llevamos mucho tiempo haciendo este tipo de música. En este punto, la necesidad de probar otras cosas, como justo eso de estirar la armonía y explorar estas opciones, surge sola. Lo hacemos de forma consciente, pero viene desde una necesidad del inconsciente. ¿Consideran que están en constante búsqueda de innovar? ¿Buscan separarse de ciertas asociaciones que se le atribuyen a su música? Zizzy: No es separar tal cual, ni buscar una innovación forzada o querer ser diferentes. Más bien, es una reinvención de nosotros mismos y queremos empujar los límites más allá de nuestras capacidades. Hay canciones de este disco que, cuando me las mostró Yoshi, yo ni siquiera sabía por dónde iban a entrar, pero cuando las grabamos me sorprendieron un montón. ¡Una se volvió mi favorita! Todo nace de la necesidad de crear y encontrar puntos nuevos que quizás no habíamos tocado, pero que sí tienen sesgos de cosas que hacíamos, como R&B. Yoshi: En general no nos gustan las etiquetas, ni siquiera la de querer vernos como innovadores. Sólo nos metimos a territorios desconocidos y pasaron estas cosas, que son inesperadas. Estar fuera de nuestra zona de confort es el mejor lugar para que sucedan esos accidentes felices a la hora de crear. Pero también soy muy partidario de que no todo tiene que ser siempre innovar. Hay una gran tradición musical que, cuando la intentas rescatar, tiene totalmente otro contexto y otra connotación ya que la traes a esta época, suena distinto. Ya eso mismo da paso a una especie de innovación. ¿Cómo equilibran la creación de una obra que apunte al mainstream, pero que también guarde un valor artístico muy apegado a ustedes? Yoshi: Un ejemplo muy grande de eso, sin apologías y sin pensar tanto en la parte corporativa, es alguien como Kanye West. Cada álbum que hace realmente es una exploración de mil cosas distintas y tiene hits, pero son éxitos que a lo mejor nunca le habíamos escuchado. Soy muy creyente de que las cosas, sean lo que sean, siempre pueden funcionar cuando se hacen en el nivel más alto que puedas. Esa es la clave para mí, hacer todo al más alto nivel. ¿Cuál es su relación con la fama y qué fin creen que tenga en su legado artístico? Zizzy: Realmente la evitamos. Yo trato de vivir mi vida normal: despertar, salir, hacer ejercicio, pasar el día con mi esposa, ver una película, leer un libro, comer un taco, lo que sea. Esos estímulos, que ni siquiera son tan gigantes, son los que a mí realmente me hacen escribir y crear todas estas cosas, en comparación con estar en medio de sucesos que completamente desconozco. Es muy saludable cuidar ese lado siendo artista. Somos tan hipersensibles, que es muy fácil que todas estas interacciones con el mundo nos lleven a perdernos un poco. Yoshi: Estoy muy de acuerdo. El hecho de que alguien pueda capitalizar un negocio a raíz de su capital social o su imagen pública no me parece tan interesante como capitalizar a raíz de las mercancías culturales que estás creando. Tú no eres la mercancía, sino tu obra. La fama se ha vuelto algo muy atractivo, pero, desde mi perspectiva, si quiero ser artista de verdad, ese no es el camino. Puedes tener un montón de influencia y de reconocimiento sin una fama inmensa. Eso es lo que me interesa, más bien quiero crear una mercancía cultural que sea valiosa para mi gremio y para mi audiencia.