Mapa de Arda en la Primera Edad.
Aman, llamado también las Tierras Imperecederas o el Reino Bendecido, es uno de los principales continentes de Arda junto a La Tierra Media. Se encuentra al oeste del Gran Mar de Belegaer, llegando a limitar con el Mar Circundante de Ekkaia y las Murallas de la Noche en su extremo occidental. Es conocido por ser las tierras donde habitan los Valar, y por ser la morada principal de los Elfos, a la que acaban trasladándose tarde o temprano navegando por Belegaer hacia el Oeste. Su acceso sólo está permitido a los Elfos, y ningún mortal puede llegar a Aman a no ser que un Elfo les regale su don, tal como pasó con los hobbits Bilbo y Frodo Bolsón y con Gimli el Enano.
Historia[]
Cuando Arda fue creada por la música de los Valar, era simétrica, y contaba con tres continentes principales: Endor o la Tierra Media, que se encontraba en el centro; las Tierras del Sol, que se encontraban en el este; y Aman, que se extendía al oeste. Al principio, los Valar habitaban en Almaren, una isla de un lago que se encontraba en el centro de la Tierra Media. Sin embargo, cuando Melkor, el Vala malvado, comenzó la Primera Guerra, los Valar se trasladaron a Aman, y allí moraron el resto de los días del mundo en la región de Valinor.
Una vez despertaron los Primeros Hijos de Ilúvatar, los Elfos, en la lejana tierra de Cuiviénen, fueron guiados por el Vala Oromë hasta el mar de Belegaer, y allí navegaron hasta Aman. Sin embargo, no todos los Elfos atravesaron el mar, y algunos, como los Sindar, se quedaron en la Tierra Media. Ya antes que los Elfos llegaran a Aman, Yavanna la Valier había creado los Dos Árboles de Valinor: Telperion y Laurelin, que iluminaban Valinor. Esos dos árboles fueron fuente de inspiración de los Vanyar y los Noldor, los dos pueblos élficos de Aman, y Fëanor, el príncipe de los Noldor, creó los Silmarils con la luz de los Dos Árboles. Melkor, que fue liberado de un encadenamiento de los Valar, se vengó de ellos destruyendo los árboles con la ayuda de Ungoliant, robó los Silmarils, y huyó a la Tierra Media, donde se ocultó en su fortaleza de Angband.
Fëanor, enloquecido por el robo de los Silmarils, se llevó consigo casi todo el pueblo de los Noldor por el estrecho de Helcaraxë y llegaron a la Tierra Media, para intentar recuperar los Silmarils. Sin embargo, a pesar de que los Noldor se aliaron con los Sindar y con los Hombres, que despertaron después, Melkor logró dominar prácticamente toda la región de Beleriand, donde habían estado habitando. Ëarendil, de padre hombre y madre elfa, partió hacia Aman para pedir ayuda a los Valar para derrotar a Melkor, y gracias al poder del Silmaril que había logrado recuperar Beren, llegó a Aman. Allí los Valar le obligaron a quedarse, pero marcharon a la Tierra Media para ayudar a los elfos y hombres allí, y libraron la Guerra de la Cólera, que significó el destierro de Melkor del mundo hasta la Dagor Dagorath.
Años más tarde, los Valar regalaron a los hombres las tierras de la isla de Elenna, en agradecimiento a su ayuda en la guerra. Allí los hombres fundaron el reino de Númenor, y aunque primero fue próspero, siglos más tarde los reyes empezaron a envidiar la inmortalidad de los Elfos de Aman. De ese modo, Ar-Pharazôn, el último rey de Númenor, engañado por Sauron, atacó Aman. En el momento en que pisaron el continente, una gigantesca ola creada por Ilúvatar se cernió sobre la flota y la isla de Númenor y desapareció bajo el océano, salvándose sólo los hombres del grupo de los Fieles. En ese momento, Arda, que era plana, se volvió esférica, y Aman fue ocultado del mundo. A partir de ése momento, sólo los Elfos, si navegaban hacia el oeste por un recorrido que sólo ellos conocían, llegarían a Aman.
Aman siguió existiendo hasta el fin de los tiempos, aunque fue ocultada. A parte de Ëarendil, los otros mortales que lograron llegar a Aman fueron los hobbits Bilbo Bolsón y Frodo Bolsón, pues Arwen y Elrond les regalaron ese don. Gimli el Enano, conocido como el Amigo de los Elfos, se embarcó también a Aman con Legolas el Elfo, su mejor amigo. Gandalf el Mago también viajó con ellos, pero al ser uno de los Istari se le estaba permitido viajar a Aman. Antes de que la Cuarta Edad del Sol terminara, todos los Elfos que quedaban en la Tierra Media se trasladaron a Aman, al perderse el poder de los Tres Grandes Anillos, y comenzó la dominación de los Hombres.
Geografía[]
Sólo se conoce la situación geográfica de Aman durante la Primera Edad y la Seguda Edad, debido a que cuando Númenor cayó, Arda pasó de ser un mundo plano a un mundo esférico, y Aman fue ocultado en un lugar de Eä inaccesible para los mortales.
Durante los tiempos en que Arda era plana, Aman era el segundo continente más extenso de la Tierra Media, y se extendía por todo el límite occidental de Arda, limitando al este con el mar de Belegaer y al oeste con el Mar Circundante de Ekkaia y las Murallas de la Noche. En el extremo nordeste de Aman, existía un cabo que se alargaba hacia el este y casi llegaba a tocar Beleriand, de la Tierra Media. Ese estrecho se llamaba Helcaraxë, el Hielo Crujiente, y aunque podía cruzarse para desplazarse entre los dos continentes, era muy difícil sobrevivir al terrible frío que lo asolaba.
Todo Aman se encontraba cercado por las Pelóri, la cordillera montañosa más alta de Arda. Su punto más alto era el Taniquetil, la cima más alta de Arda, y en su cima se encontraba el palacio de Manwë. Un poco más al norte del Taniquetil, las Pelóri eran partidas por un único paso: el Paso de la Luz, que permitía que el sol y la luz de los Dos Árboles iluminara las regiones interiores de Aman. Al este de este paso el terreno bajaba y desembocaba en la Bahía de Eldamar.
En Aman había y se cree que sigue habiendo cuatro regiones principales: Valinor, Araman, Avatar y Eldamar. La primera es la más extensa y se extiende por todo el cerco interior de las Pelóri. Araman se extendía por la estrecha franja de tierra que hay entre las Pelóri y la costa oriental de Aman, desde el Helcaraxë a la bahía de Eldamar. Avathar comprende todos los terrenos al sur de Eldamar, también entre las Pelóri y las costas surorientales de Aman. Eldamar es la más pequeña de las tres y se extiende alrededor de la bahía del mismo nombre, con la isla de Tol Eresseä en su centro. Eldamar y Valinor se encontraban conectadas por el Paso de la Luz.