| "¡Te estaba protegiendo de la vergüenza que he traído a nuestra familia!" |
| — Tonraq explicándole a Korra su secreto. |
El Jefe Tonraq es un Maestro Agua, muy poderoso y fuerte, que nació en la Tribu Agua del Norte. Después de haber destruido un bosque sagrado, fue desterrado y tuvo que irse a la Tribu Agua del Sur. Allí se convirtió en el líder no oficial de la Tribu, conoció a Senna y se casó con ella. Más adelante tuvieron una hija a la que llamaron Korra, quien resultaría ser el Avatar.
Luego de la Guerra Civil de las Tribus Agua, el destierro le fue perdonado, pero se quedó en donde había nacido su hija y adoptó el puesto de primer Jefe Tribal Independiente de la Tribu Agua del Sur, oficializando su puesto.
Historia[]
Vida temprana[]
Tonraq nació en la Tribu Agua del Norte, hijo primogénito del Jefe Tribal, desde que nació estaba destinado a ocupar este cargo; más adelante tuvo un hermano menor, Unalaq, quien dedicó su juventud y casi toda su vida al estudio de los espíritus. Mientras que Tonraq, por su parte, se preocupó en mejorar sus habilidades de Agua Control y fuerza, hasta tal punto de llagar a convertirse en un General de renombre, conocido por su valor y su fuerza; inclusive tenia a su mando una tropa de hombres.
Invasión bárbara[]
Ataque masivo[]
Tonraq comandando las tropas del Norte.
En el 151 DG, Tonraq preparó a sus tropas, ya que un grupo de bárbaros armados estaban saqueando casas en la capital de la Tribu Agua del Norte y haciendo explotar edificios. Unalaq se apresuró a informar a Tonraq y este ordenó a sus hombres atacar. Sin que el general lo supiera, en realidad, Unalaq, envidioso de la primogenitura de Tonraq y ansioso por quitarle el poder, había contratado a los bárbaros para que, luego de destruir la ciudad, huyeran al bosque espiritual, sabedor de que Tonraq los perseguiría y armaría un escándalo, cosa que desataría la rabia de los espíritus y, a la larga, el destierro de su hermano y la anulación de su derecho al trono. La heroica resistencia contra los bárbaros tuvo resultados positivos, y los bárbaros debieron, tal y como había ideado Unalaq, huir al bosque de los espíritus. Unalaq, feliz por el éxito de su plan, le informó la ubicación de los invasores al general.
Destrucción en el bosque espiritual[]
El bosque destruido tras la batalla.
Tonraq y sus hombres siguieron a los bárbaros, por petición de Unalaq, al bosque de los espíritus. Tonraq pensaba que sus enemigos se habían refugiado allí debido a que pensaban que él no atacaría un lugar sagrado, cuando en realidad todo resultó al revés. Los bárbaros también habían sido estafados por Unalaq para refugiarse en ese bosque, ya que en realidad sabía que las tropas del Norte eran lo suficientemente leales a Tonraq como para atacar ahí. El resultado fue un violento altercado entre Tonraq y sus Maestros Agua contra los bárbaros. Mientras luchaban bajo el elemento sorpresa, el bosque era inundado de hielo y destruido en su mayor parte, lo cual era considerado un sacrilegio y un insulto contra los espíritus que allí residían.
La batalla culminó con la derrota definitiva de los bárbaros. Muchos murieron en batalla y, los que sobrevivieron, fueron capturados, asegurándole a Tonraq mucha más confianza por parte de los guerreros y aumentó su popularidad en el ejército. Sin embargo, de cierto modo, el plan de Unalaq estaba teniendo éxito, pues el bosque había quedado devastado en la batalla, y los espíritus se vengarían.
Destierro al Sur[]
El Jefe Tribal desterrando a Tonraq de la Tribu por siempre.
Una noche, Tonraq dormía tranquilamente cuando oyó gritos y ruido de destrucción. Gigantescos espíritus oscuros estaban atacando el pueblo. Tonraq, impulsivamente y enojado por la intromisión, arremetió contra ellos con su Agua Control. A pesar de que al principio pudo mantener a raya a uno de los espíritus, este prontamente lo derrotó y estaba a punto de asesinarlo, cuando Unalaq (utilizando cierto tipo de energía espiritual combinada con Agua Control) domó a la criatura y la hizo volver al bosque junto con los demás espíritus. Sin embargo, el daño ya estaba hecho, y Tonraq debió enfrentar ahora el enfado de su padre por haber fallado a la Tribu Agua y casi causar su destrucción. El Jefe Tribal de la Tribu desterró de por vida a Tonraq, dándole permiso de ir únicamente a la Tribu del Sur y nunca pudiendo volver a la del Norte. Tonraq abandonó la Tribu al día siguiente en una pequeña barca, dirigiéndose directamente a la Tribu Agua del Sur.
Padre del nuevo Avatar[]
Cuando llegó a la Tribu Agua del Sur, Tonraq rápidamente se ganó el cariño de los residentes y jefes políticos del lugar. Aunque desterrado, continuó acumulando puestos no oficiales que, a la larga, lo llevarían a ser nombrado por los ciudadanos como Jefe Tribal no-oficial de la Tribu Agua del Sur, cargo que ocuparía durante alrededor de veinte años. En la Tribu conoció a Senna, una joven Maestro Agua con quien contrajo matrimonio. Alrededor de dos años después, en el 153 DG, el mismo día en que el tiempo del Avatar Aang llegó a su fin, la pareja tuvo una hija, Korra. Cuando esta cumplió cuatro años, fue una gran sorpresa para Tonraq descubrir que su hija era el Avatar y se apresuró a notificárselo a la Orden del Loto Blanco. Estos, tras haber recibido falsos llamados en ambas Tribus (al ser Aang un Nómada Aire era sabido que el siguiente Avatar sería de la Nación del Agua), se mostraron un tanto escépticos con respecto a la identidad de la niña, pero luego de que esta los atacara con una sorprendentemente poderosa demostración de Agua, Fuego y Tierra Control (muy avanzados para su edad) comenzaron a entrenarla.
Sin embargo, la familia de Tonraq tendría que enfrentarse a otra adversidad: Unalaq. Este se había unido a la Orden del Loto Rojo, enemigos de la del Loto Blanco, que pretendían secuestrar al Avatar para entrenarlo y liberar a los espíritus. Unalaq había sentido mucha envidia al descubrir que, pese a que le quitó su derecho al trono y logró que lo desterraran por siempre, su hermano mayor seguía superándolo: primero siendo tan querido que le otorgaron un puesto en la Tribu del Sur, y luego siendo el padre del Avatar. Unalaq participó secretamente en el secuestro dando ubicaciones y nombres. Luego de esto, cuatro miembros del Loto Rojo: Zaheer, P'Li, Ghazan y Ming-Hua atacaron la casa de Tonraq y secuestraron al Avatar. Sin embargo, gracias a la ayuda de Sokka, Zuko, Tenzin y él mismo, fracasaron en su intento de secuestro y pudieron capturarlos y enviarlos a distintas prisiones diseñadas para inhibir sus habilidades de Control. Desde entonces, la protección al nuevo Avatar fue exhaustiva.
Tonraq entre el grupo de personas que presencian al Avatar sin poderes.
Doce años después, Korra había completado su entrenamiento en Agua, Fuego y Tierra Control, pero no sabía como dominar el Aire, ya que nunca había podido hacerlo. Cuando por fin decidió escapar de la increíble fortaleza donde la mantenían encerrada, marchó a visitar a sus padres antes de irse. Estos la dejaron ir y se despidieron de ella. Korra debió enfrentar la Revolución Anti-Control, llevada a cabo por Amon, capaz de quitar sus poderes a los Maestros, irónicamente con Sangre Control. En la batalla final, Korra despertó su Aire Control, luego de que Amon la atacara y le quitara sus poderes. Tonraq y Senna viajaron al Templo Aire de la Isla, mientras Katara intentaba devolverle sus poderes a Korra. No tuvo éxito y ella los recuperó en última instancia gracias a una visión del Avatar Aang, que se los devolvió con Energía Control.
Guerra Civil de las Tribus Agua[]
Reencuentro con Unalaq[]
Seis meses después de la Revolución Anti-Control, Korra ya dominaba a la perfección el Aire Control, y fue con su novio Mako y sus amigos Bolin y Asami Sato de regreso a la Tribu Agua del Sur para el Festival Glaciar de los Espíritus. Luego de encontrarse nuevamente con sus padres, Korra le señaló a Bolin que la enorme multitud que se había agolpado a su alrededor no era para saludarlos a ellos, sino a Unalaq que venía en barco del Norte con sus hijos, Desna y Eska.
El tenso reencuentro entre Tonraq y Unalaq.
Senna le pidió a Tonraq que, por esa ocasión, se comportara y tratara de llevarse bien con su hermano, que no venía nunca a visitarlos y que por esta vez lo hacía, a lo que Tonraq respondió con un bufido. Sin embargo y para disgusto de los presentes, la petición de Senna no alivió la antigua tensión entre ambos hermanos y su saludo se limitó a que Unalaq, sin mirarlo a los ojos, dijera "Tonraq..." en voz baja, mientras que Tonraq respondió simplemente con "hermano..." en el mismo tono. Luego de esto, Unalaq expresó su desagrado ante el deterioro de las tradiciones en el Sur y durante el Festival Glaciar, ya que en el pasado había maravillosas luces generadas por los espíritus, y ahora ya no ocurría debido a las "nuevas costumbres" del festival.
Unalaq estaba dispuesto, y más bien obsesionado, con enseñar a Korra a alcanzar su lado espiritual de forma definitiva y convertirla en un Avatar pleno antes de tiempo, cosa que hizo enfadar a Tonraq, que se negó a permitirlo. Korra se mostró enfurecida ante el constante encierro al que la sometían su padre y Tenzin, y aseguró que ya era lo bastante grande como para decidir que debía hacer como Avatar. En la fiesta real, en la que los Jefes de las Tribus estaban invitados a comer en una gran mesa, Tonraq fue de parte del Sur junto con Unalaq en el Norte. Unalaq volvió a hablar con rabia sobre el brusco cambio del festival y dijo en voz alta que estaba dispuesto a cambiar eso, para explicarle a Korra lo que ocurría. Sin embargo, de nuevo con la intervención de Tonraq, Unalaq apenas pudo hablar con ella. Esa noche, mientras Korra dormía, la familia fue atacada por un espíritu oscuro, lo cual derivó a una pelea.
Tonraq discute con su hermano sobre el entrenamiento de Korra.
Impulsivamente, Tonraq arremetió contra el espíritu con Agua Control, demostrando su extrema habilidad y creando rampas de hielo para que el espíritu tropezara y se cayera. Por su parte, Tenzin intentó razonar con la criatura sin éxito, ya que al tener una lucha interna, su lado espiritual no estaba del todo desarrollado. Tanto Tonraq como Tenzin fueron fácilmente sometidos por el espíritu corrompido, y este estaba a punto de destruirlos a ellos y a Korra, de no ser porque Unalaq apareció por detrás y, mediante una técnica espiritual de Agua Control, dominó y purificó rápidamente al espíritu, haciendo que este, tranquilo, regresara a casa. Korra más tarde recordaría el fracaso de Tenzin y su padre para derrotar al espíritu y, dejando de lado a Tenzin, decidió que debía entrenar con Unalaq. Este quería convencer a Korra de abrir los portales espirituales, y Tonraq decidió acompañarlos en su viaje.
Apertura de los portales[]
La triste expresión de Tonraq mientras está explicándole lo ocurrido a Korra durante la invasión bárbara.
Durante el viaje, en el que participaron Korra, Tonraq, Unalaq, Desna, Eska, Mako y Bolin, fueron atacados por un espíritu oscuro, que los obligó a ocultarse en una cueva. Allí, Unalaq acusó a Tonraq de ser el culpable, pues los espíritus buscaban vengarse por lo ocurrido años atrás. En realidad, esto no era más que una treta para que Korra se enterara de la verdad. Tonraq se vio, en efecto, obligado a confesar su destierro de la Tribu del Norte veinte años atrás, para disgusto del Avatar, quien afirmó que estaba cansada de los secretos de su padre. Bolin, inoportunamente, preguntó si había una razón especial por la cual Tonraq y Unalaq no se hablaban o si era únicamente porque este último le había arrebatado el Trono al primero, cosa que pagó con un codazo por parte de Mako. Tonraq se excusó diciendo que le ocultó la verdad a Korra para protegerla de la vergüenza traída a la familia, a lo que esta repuso que estaba cansada de oír mentiras y que le dijeran que era "protección".
La tensión familiar culminó en una fuerte discusión que acabó con Tonraq decidido a marcharse para que ella y Unalaq siguieran con lo que él llamaba "su misión". Luego de esto, tuvo una pequeña charla con Mako acerca de cuidar a Korra, cosa que hizo que esta se enojara. Mientras volvía a casa en el Sur, Tonraq presenció como Korra abría el portal y las luces volvían al cielo. Al ver el bello espectáculo, no pudo evitar sentir un enorme orgullo por su hija y decidió arreglar las cosas con ella y su hermano cuando volvieran a la ciudad. Sin embargo, había una sorpresa desagradable para todos los habitantes del Sur al día siguiente. Las tropas del Norte habían desembarcado por otro proyecto de poder de Unalaq: invadir el Sur y unificar ambas Tribus Agua con él como único líder.
Estallido de la guerra[]
Tonraq recibió a los rebeldes en su casa.
En un principio, Korra apoyó por completo la invasión del Norte, viéndolo simplemente como un proyecto de unificación y bondad por parte de Unalaq. Sin embargo, la tensión entre ambas Tribus solo creció por el hecho de que una quisiera gobernar sobre la otra. El magnate más importante de la Tribu Agua, Varrick, uno de los hombres más ricos del mundo, planea encabezar la rebelión mientras que Tonraq sería el líder, aunque este no estaba del todo de acuerdo en iniciar una guerra contra su propio hermano. Varrick comenzó a explicar que el bloqueo estaba impidiendo sus negocios, así como la paz en el Sur y el hecho de que pudieran vivir con sus propias costumbres, lo cual no era a sus ojos algo soportable. Tonraq, reflexivo e inteligente, le pidió a Korra que se entrevistara con Unalaq y buscara una solución diplomática antes de que Varrick y sus seguidores cometieran una locura.
Tras el fracasado intento del Avatar por lograr que Unalaq relajara el bloqueo, Varrick declaró la Guerra Civil al Norte. En un principio se trató no de combates decisivos sino de un breve intercambio de insultos en la calle, que fue detenido por Tonraq. Sin embargo, Varrick no se dejó intimidar y ordenó a sus rebeldes infiltrarse en el palacio del Jefe Tribal y asesinar a Unalaq. Tonraq en un principio se vio dispuesto a participar, pero al escuchar que tendrían que matar a su hermano se echó atrás, cosa que los hombres enviados a atacar al Jefe consideraban un acto de traición. Los rebeldes se colaron en el palacio, secuestraron a los guardias y noquearon a Unalaq, llevándoselo en un vehículo. Korra entró al palacio a tiempo y logró desmayar a un hombre enmascarado que pensaba que era su padre, pero que resultó ser otro hombre. Este le recriminó su traición al Avatar y le explicó que Tonraq no quiso ayudarlos, al igual que ella.
Tonraq y Senna sorprendidos al saber que serían arrestados.
Luego de convencer a Unalaq de que, para detener la rebelión, debía arrestar y dar juicio justo a los hombres que trataron de atacarlo, Korra se dirigió velozmente a la casa de sus padres, donde los abrazó y pidió perdón a Tonraq por haber llegado a pensar que estaba metido en la guerra. Tonraq aseguró que, así él y su hermano tuvieran fuertes diferencias, nunca lo atacaría. Sin embargo, en ese momento, Unalaq se presentó en persona en la cabaña, rodeado de guardias. Tonraq bromeó diciendo que no esperaba su visita, a lo que Unalaq respondió que él y Senna estaban arrestados por una supuesta conspiración de asesinarlo. Korra intentó impedirlo, asegurando que sus padres no tenían nada que ver, pero Unalaq respondió que, al fin y al cabo, habían recibido a los rebeldes en su casa. Senna y Tonraq fueron subidos a un camión, en el cual serían llevados para someterse a un juicio.
Juicio y prisión[]
Korra presenciando el Juicio a los Rebeldes.
Secretamente, Unalaq, del mismo modo que arregló el destierro de su hermano, había arreglado su arresto y el juicio a los rebeldes. Con el fin de poder utilizar a Korra a su antojo, se ganaría su confianza dejando vivo a Tonraq y libre a Senna, mientras que al primero lo encerraría para que dejara de intervenir en el "entrenamiento" de su hija. Hotah, el juez a cargo nombrado por Unalaq, estaba sobornado y sometido a las leyes de la Tribu Agua del Norte, o sea, de su Jefe Tribal. Durante el juicio, no dejó que Korra explicara por completo la historia y el único testimonio contundente fue el de Unalaq, que estaba de acuerdo con que su hermano fuera sentenciado. Hotah dejó libre a Senna y culpó a los demás hombres y a Tonraq. La sentencia por la traición era la muerte, pero Unalaq "intervino" (todo estaba arreglado) para que mostrara clemencia y se limitara a dejarlos en cadena perpetua.
Durante la única visita que Senna y Korra pudieron realizar, Tonraq le pidió a su hija que no interviniera, ya que el no comportarse de forma neutral ante una guerra podría arruinar por siempre la relación entre el Norte y el Sur. Todos los rebeldes fueron enviados a una prisión alejada de la ciudad. Sin embargo, Korra, no dispuesta a ceder y advertida por Varrick de que el juicio no había sido justo, capturó a Hotah y, bajo amenaza de muerte, logró que este no solo confesara que había sido manipulado, sino también que admitiera que el propio destierro de Tonraq e incluso la invasión bárbara, fueron hechos planeados con anterioridad por Unalaq para convertirse en el Jefe Tribal del Norte, y ahora pretendía quitarle el poder a su padre y vengarse por los celos que le causaba que él fuera el padre del Avatar.
Tonraq y sus hombres tras escapar de prisión.
Enfurecida por tal traición, Korra, junto con el resto del Equipo Avatar, se infiltraron en la prisión y fueron a buscar a Tonraq. Sin embargo, este ya no estaba allí, sino Unalaq, que se había anticipado por Hotah y había enviado a los Rebeldes en un barco a cumplir su sentencia en el Norte. Tras una dura batalla con Agua Control, Korra escapó de Unalaq y marchó en busca de su padre. Varrick la ayudó a ella y a su equipo dándoles un barco y un avión. Una vez que consiguieron rescatar a los rebeldes, Tonraq cuestionó el hecho de que Korra no fuera neutral, pero ella le explicó todo lo ocurrido. Tonraq se puso muy triste por la traición de su hermano y decidió encabezar la rebelión.
Duelo contra Unalaq[]
Tonraq como líder rebelde.
Korra, sin embargo, fracasó en su intento de conseguir la ayuda del Presidente Raiko de la República Unida de Naciones, ya que este pensaba primero en la seguridad de las Fuerzas Unidas que en la de las otras naciones. Por tal motivo tomó rumbo hacia la Nación del Fuego para pedir el auxilio de la Señora del Fuego Izumi. En el camino, Desna y Eska, enviados por Unalaq, la atacaron y en la batalla, los Maestros Agua y el Avatar fueron emboscados por un espíritu impuro que atacó a esta última. Luego de recuperarse, viajó con Jinora al Mundo de los Espíritus para descubrir el plan de Unalaq: despertar al espíritu Vaatu del caos durante la Convergencia Armónica y apoderarse del mundo entero. Tonraq, liderando a los rebeldes, era inconsciente de eso.
Durante la batalla, Tonraq descubrió que Unalaq había subordinado los espíritus que purificaba para que trabajaran con él. Estos atacaron a los rebeldes, mientras Desna y Eska participaban. Tonraq vio que, aunque los soldados del Norte se retiraban con miedo de las habilidades de los rebeldes, los espíritus y los príncipes no. Durante la batalla de Agua Control, Tonraq advirtió a sus hombres que simplemente huyeran, y que él terminaría con el asunto, aunque estos no querían, pero terminaron cediendo.
Tonraq y Unalaq luchan luego de que este último admita haberlo traicionado.
Tonraq derrotó con suma facilidad a los soldados del Norte, congelándolos y tumbándolos con rápidos golpes de agua. Finalmente, entrando en un callejón, Unalaq se le apareció por detrás, pero se limitó a saludarlo sin hacer uso del elemento sorpresa. Primero lo llamó "hermano" y le espetó que no era rival para él, a lo que Tonraq respondió que ya no eran hermanos, y lo desafió a negar que su destierro fue un plan suyo. Unalaq, sin ningún problema confesó el fraude, a lo que Tonraq respondió con un ataque. Sin embargo, Desna y Eska lo golpearon. Unalaq, serio, ordenó retirarse a sus hijos, pues la pelea con su hermano era asunto suyo. Tonraq le gritó que no era el Jefe Tribal legítimo, a lo que Unalaq replicó que sí, y que ahora se arrodillaría ante él. Se desató un duelo de Agua Control, y Tonraq esquivó los ataques hasta que finalmente lo tuvo a tiro. Al ver el rostro asustado de Unalaq, Tonraq dudó sobre si debía matar a su hermano, por lo que el Jefe lo atacó a traición, tumbándolo. Unalaq se llevó secuestrado a Tonraq.
Convergencia Armónica[]
Tonraq, el Equipo Avatar, Kya y Tenzin capturados por Unalaq.
Korra, el Nuevo Equipo Avatar, Kya, Bumi y Tenzin se dirigieron a bordo del Bisonte volador Oogi hacia el Sur para detener a Unalaq antes de la Convergencia Armónica. Ni bien llegaron, Senna informó al grupo de lo ocurrido y de la captura de su esposo. Mientras se dirigían a las instalaciones de Unalaq cerca del portal espiritual, perdieron a Bumi y a Oogi, y fueron secuestrados en el Polo Sur. Cuando despertaron, Korra se encontró con su padre, encadenado y secuestrado. Ella había creído que estaba muerto y se alegró de saber que estaba vivo. Cuando Unalaq, Desna y Eska entraron, el primero les explicó que su plan era fusionarse con Vaatu y crear al Avatar Oscuro. Tonraq, preocupado, intentó hacer reaccionar a su hermano en busca de un atisbo de humanidad, pero no pudo conseguirlo. Cuando consiguieron escapar, antes de que Korra marchara a luchar contra Vaatu y Unalaq fusionados, le pidió a Asami que llevara a Tonraq con Katara para que se encargara de curarlo, aunque este quería quedarse a luchar.
Jefe de la Tribu Agua del Sur[]
Ascenso al cargo[]
Luego de la guerra, la Tribu del Sur se declaró independiente y Tonraq fue nombrado su Jefe.
Después de la derrota a Vaatu y la destrucción total de Unalaq, Korra, con ayuda de Desna y Eska, declaró el final de la guerra, y las tropas del Norte, sin nadie que les ordenara atacar, regresaron a casa junto con Desna y Eska, ahora Jefes conjuntos del Norte. Por su parte, la Tribu del Sur se declaró independiente y ahora el cargo del Jefe tendría completa autonomía con respecto a su tribu hermana. Tan rápidamente como fue nombrado jefe no oficial veinte años atrás, el cargo de Tonraq le fue oficializado y se convirtió en el primer Jefe Tribal Independiente de la Tribu Agua del Sur. Korra fue quien presidió su nombramiento, mientras que Tonraq se acercó y, sin decir ningún discurso como su hija, alzó su mano en señal de respeto y aceptación por su nuevo cargo. El nuevo Jefe fue vitoreado por una multitud de ciudadanos.
Escape del Loto Rojo[]
Poco tiempo después, los antiguos socios que Unalaq había traicionado, los cuatro miembros de la Orden del Loto Rojo (Zaheer, Ghazan, Ming-Hua y P'Li), comenzaron a escapar de prisión luego de que el líder Zaheer, anteriormente un no-maestro, manifestara habilidades de Aire Control gracias a la Convergencia Armónica. Tonraq, que ahora tenía permiso de entrar a la Tribu del Norte de nuevo, se reunió con el Señor Zuko y se presentaron ante Desna y Eska para ir a la congelada prisión de la poderosa Maestra Fuego y Maestra Combustión P'Li. Zuko recordó la ocasión en la que contrató a un sujeto parecido para matar a Aang pero que fracasó. Eska, haciendo referencia a cuando intentó matar a Korra pensando que le había robado a Bolin como novio, le dijo que no se sintiera mal, a lo que Tonraq les pidió que se concentraran en mantener encerrada a P'Li.
Tonraq junto al Señor Zuko y los Jefes Desna y Eska.
Ni bien llegaron a la prisión, que estaba congelada para evitar que P'Li hiciera Fuego Control, Desna cuestionó las razones de Zuko, Tonraq y Unalaq para ocultarles ese lugar, ya que, de haberlo sabido, la habrían podido utilizar. Tonraq explicó que Unalaq (aunque no sabía que estaba secretamente relacionado) había construido esa prisión para los miembros del Loto Rojo luego de que estos intentaran secuestrar a Korra cuando era niña. Cuando los Jefes conjuntos del Norte, el Jefe del Sur y el Señor Zuko llegaron a la celda de P'Li, esta se burló de los visitantes y dijo que no estaba acostumbrada a ver tanta gente, a lo que Tonraq le recomendó no acostumbrarse. P'Li descifró al instante que Zaheer había escapado, y comentó que ya casi podía sentir el calor.
Tonraq, Zuko, Desna y Eska se quedaron en persona a custodiar a P'Li, sabedores de que prontamente los tres ya escapados del Loto Rojo vendrían a liberarla. Estos aparecieron esa misma noche en un vehículo que era tapado por una supuesta tormenta de nieve generada por el Aire Control de Zaheer. Durante la violenta batalla que se generó, los cuatro líderes mundiales se vieron derrotados, y P'Li escapó con sus colegas.
Desierto de Si Wong[]
Zuko y Tonraq se dirigieron, tras enterarse del paradero de Korra, al desierto de Si Wong, donde la esperaron a ella y al Nuevo Equipo Avatar en el Oasis de las Palmeras Brumosas para que se pusieran al tanto el uno del otro. Fue entonces cuando se enteraron por la radio de que la Reina Tierra Hou-Ting había sido asesinada por el propio Zaheer, con el fin de provocar el caos y la anarquía en el Reino Tierra. Zuko partió a la Nación del Fuego para proteger a su hija Izumi, ya que al parecer Zaheer se iba a poner en contra de los líderes mundiales. Al enterarse de que Zaheer y su grupo amenazaban con liquidar a todos los Maestros Aire si Korra no se entregaba, a pesar de que todo el Equipo Avatar y Tonraq intentaran intervenir, ella decidió entregarse. Así que decidieron ir a Zaofu para advertirle a Tenzin sobre la eminente amenaza pero ya era muy tarde ya que Zaheer y el resto del Loto Rojo estaba ahí.
Atrapando al Loto Rojo[]
A bordo de una aeronave de Zaofu con las hermanas Beifong, los guardias del Clan de Metal y Equipo Avatar, Tonraq empiezan hablar de cómo atacar el Loto Rojo, y parece de acuerdo con la idea de Lin de acercarse desde la ladera de la montaña. Él se quedó mirando raro a Bolin cuando este sugirió disfrazarse como excursionistas perdidos y atraer al Loto Rojo con cantos de pájaros. Korra después meditarlo detalladamente sugirió usarse a sí misma y entregarse, Tonraq no comprendía en lo que estaba pensado Korra y le dijo que debía haber otra manera, pero ella le contesto que primero debía salvar a la Nación del Aire para ayudar a traer el equilibrio al mundo, él le dijo que estaría con ella cual fuera su decisión.
Tonraq junto a Suyin y Lin planeando la emboscada al Loto Rojo.
Después de que Korra hablara con Zaheer, ella les conto de los nuevos términos: que ella vaya sola a Pico de Laghima al mediodía para encontrarse con Zaheer, una vez allí, ella se entregaría y él liberaría a los maestros aire. Suyin sugirió usar su ventaja numérica al dividirse en 2 equipos; Tonraq se uniría a ella y Lin con los Maestros Metal de Zaofu en la base del pico, para custodiar a Korra y Mako, Bolin y Asami fueran al Templo Aire del Norte a recibir a los Maestros Aire.
Antes de que el grupo se separara, Tonraq abrazó Korra, diciéndole que estaba orgulloso de ella y que su sacrificio para salvar a la Nación del Aire sería recordado por generaciones. Él recibió de ella expresión de cariño antes de irse, también Korra le advirtió que Zaheer no era fanático de los líderes mundiales, a la que él le dijo que él podía manejarlo ya que en el pasado él lo había metido en prisión y que en lo único que se debe preocupar ella es en su misión. Después el formo unos tentáculos de agua y subió junto con los maestros metal.
Tonraq y su hija el Avatar Korra pelando contra Zaheer en la cima del Pico Laghima.
Poco depues del encuentro entre Korra y Zaheer, Tonraq y el resto del grupo se habían enterado gracias a Mako que el Loto Rojo los había traicionado. Tonraq subio la montaña y ataco a Zaheer con sus tentáculos de agua ya que estaba a punto de escapar con Korra. El corto la cuerdas que anclaban el dirigible del Loto Rojo bloqueando la salida de Zaheer, él junto con su hija pelearon contra Zaheer pero no lograban derrotarlo al final Korra distrajo a Zaheer para que él lo atacara pero Zaheer forma un tornado que lo lanza al fondo del acantilado aunque es salvo por Kuvira, ya que ella lo atrapó con sus cables de metal, pero se entristeció al ver como Zaheer se fue volando con su hija.
El grupo se reunio en un bosque las afueras del Templo Aire del Norte, donde Kuvira le vendándole las heridas que tenía él le dijo a Kuvira que le debía su vida y le dio las gracias. Pronto se les unió el resto del Equipo Avatar, Tenzin, y Kai en su bebé bisonte, Lefty. Mako les habló de su escape con la Lava Control de Bolin. Con Zaheer habiendo capturado a Korra, Tonraq preguntó cuál sería su próximo movimiento. Kai les dijo acerca de dónde estaban los maestros aire, en una serie de cuevas que son el escondite del Loto Rojo, en eso regreso Oogi, el grupo tenía una manera para llegar allí.
Rescatando a Korra[]
Con ayuda de Mako, Bolin, Asami, Tenzin y Kai, lograron liberar a los Maestros Aire, mientras Korra con el veneno que los centinelas del Loto Rojo le habían introducido en su cuerpo pelaba con Zaheer. Los Maestros Aire lograron combinar sus poderes para atrapar a Zaheer en un tornado, Korra todavía estaba en peligro ya que el veneno la estaba matando, Tonraq tomo a su hija de las manos y acariciando su mejilla y diciéndole nunca la dejaría, pero fue salvada ya que el veneno al ser metálico fue retirado por Suyin con su metal control. Después de que el veneno fuera retirado de su cuerpo Korra empezó a hablar con Tonraq y la abrazó con fuerza, diciendo que él nunca dejaría ir.
Tonraq llorando al ver a su hija a punto de morir.
Dos semanas más tarde, en el Templo Aire de la Isla, Tonraq unió a Senna, a las hermanas Beifong, a la familia de Tenzin, Zuko, y el presidente Raiko, y vio como Asami traía a una debilitada Korra en una silla de ruedas. Al verla en su hija en un traje formal, Tonraq arrodilló a donde estaba su hija, diciéndole que ella se veía hermosa y besándola en la frente, Korra le dio una leve sonrisa. Cuando Raiko comentó que ella no se veía bien, Tonraq le que el tampoco lo estaría si estuviera pasando por el mismo calvario. Después fue a la ceremonia de graduación de Maestra Aire de Jinora.
Después de la ceremonia, Tonraq esperó con Senna y Kya en los muelles del Templo Aire de la Isla mientras Korra se despedia de sus amigos. Más tarde ayudó a su hija a bordo del buque en dirección a la Tribu Agua del Sur y miraba mientras eran despididos con la mano. A pesar de que estaba preocupado por el bienestar de su hija, dándose cuenta de su falta de sueño y el apetito, no quería presionarla, aunque se alegró de que ella finalmente fuera a buscar la ayuda de Katara. Dos años más tarde, Tonraq accedió a que Korra volviera a Ciudad República, a pesar de que aún no se había recuperado totalmente, ya que ella cree que ese es el lugar donde debia estar para seguir avanzando con su vida y recuperación. Él quería que fuera en un barco del Loto Blanco, pero Korra se nego. La vio salir de su pequeño barco desde los muelles en la Ciudad Portuaria.
174 DG[]
Tres años más tarde, Tonraq viajo de nuevo a Ciudad República y fue recibido con entusiasmo por Tenzin y sus hijos. Ya que Tenzin declaro que tanto él y su familia, como el mundo querían volver a ver al Avatar, cosa que le extraño a él y les empezó a contar que su hija había salido de la Tribu Agua del Sur, puesto ella le había escrito cartas diciéndole que estaba en la Ciudad República y que estaba bien, cartas que le enviaba desde hace más de 6 meses.
Tonraq con sus sobrinos y homólogos de la Tribu Agua del Norte, Desna y Eska, junto con Kuvira y Lin en la coronación de Wu.
Días después, Tonraq asistió a la coronación del príncipe Wu como el nuevo Rey Tierra y al igual que el resto de los líderes mundiales se sorprendió al ver como Kuvira usurpaba el trono del Reino Tierra y le cambio el nombre por el del “Imperio Tierra” y de la advertencia de Kuvira de como aquellos que se atrevieran a traspasar sus fronteras serian aniquilados. Después de la ceremonia, él después de hablar con los otros líderes mundiales y acordaron enviar Suyin Beifong hablar con Kuvira para pedirle que reconsidere su postura sobre el asunto.
Semanas más tarde, tras la derrota y el encarcelamiento de Kuvira, Tonraq asistió a la boda de Varrick y Zhu Li en el Templo Aire de la Isla. Durante la ceremonia se sentó junto a Opal y en el banquete junto a su mujer, Tenzin y el Presidente Raiko.
Tonraq y Senna luego regresaron a la Tribu Agua del Sur, donde fueron visitados por Korra y Asami varios días después. Sorprendido con su presencia, ya que creía que todavía estaban de vacaciones, Tonraq abrazó calurosamente a su hija como saludo. Cuando Asami reveló que habían tenido que acortar su aventura, Tonraq inmediatamente se alarmó y pidió aclaraciones, pero Korra le aseguró que los dos no habían encontrado nada que no pudieran manejar. Cuando el grupo de cuatro movió la conversación dentro para la cena, Tonraq pronto se dio cuenta del ambiente nervioso que venía de su hija mientras luchaba por tratar encontrar las palabras para expresarse. Cuando ella y Asami anunciaron que estaban juntos, Tonraq inmediatamente expresó su apoyo. Sin embargo, después de una breve celebración, preguntó quién más conocía su relación y advirtió a la pareja que mantuviera su vida personal en privado. Su consejo bien intencionado no simpatizo con Korra. Cuando trató de explicarse, Korra lo acusó de ser de mente cerrada y se fue a toda prisa con Asami.[1]
Tres semanas después, Tonraq viajó a la Ciudad de la República durante la noche de las elecciones, donde se acercó a Korra para preguntarle cómo estaba Asami, lo que provocó que su hija respondiera que asumía que no quería que ella hablara de su vida personal. Tonraq luego trató de explicarse cómo terminó su reunión en el Polo Sur, aunque Korra le aseguró que se había dado cuenta de las costumbres de la Tribu Agua sobre las relaciones personales. Aunque estuvo de acuerdo con ella, insistió en que no quería ser agresivo con su propia hija, reconociendo que pueden ser sofocantes emocionalmente. Pero no obstante, le aseguró a Korra que él y Asami siempre tendrían su apoyo. Luego, se sentó junto a su esposa durante el primer discurso de Zhu Li como presidente electa.[2]
Personalidad[]
Cuando era joven, Tonraq tenía una personalidad muy temeraria, valiente y exaltada. Su fuerza física y talento en Agua Control eran para él sus mejores armas, por lo que dejó de lado su lado espiritual, al igual que su hija como Avatar. Sin embargo, carecía de autocontrol y tendía a realizar ataques sin importarle las consecuencias con tal de vencer al enemigo. Tal ímpetu más tarde provocarían su expulsión para siempre del Norte por destruir el bosque espiritual, y la pérdida de su legítimo derecho al Trono, aunque ganaría la Jefatura de la Tribu del Sur cuando esta se volviera independiente. Todo lo contrario de su silencioso e inteligente hermano Unalaq, aunque la habilidad de ambos era parecida. Tonraq era muy leal a su familia y, pese a sus diferencias, respetaba a Unalaq y jamás haría algo para herirlo, aunque finalmente debió hacerlo al descubrir sus siniestros propósitos.
Cuando fue desterrado, la personalidad de Tonraq sufrió un cambio sumamente drástico. En cierto modo tal castigo cumplió la meta de dejar huella en él, ya que acabó convirtiéndose en alguien más reflexivo y calmado que pensaba antes de actuar, prefiriendo buscar una vida más sencilla en el Sur junto a sus esposa e hija, aunque esto no fue posible debido a la condición de Avatar de esta última. Su inteligencia llegó a ser muy valorada entre la gente del Sur, hasta el punto que el pueblo lo nombró Jefe Tribal no oficial, siendo que respetaban más su decisión y orden por encima del de Unalaq, incluso aunque este se encontrara en la Tribu. Solamente una orden de Tonraq pudo detener, por ejemplo, una rebelión.
Al ser nombrado primer Jefe Tribal Independiente de la Tribu Agua del Sur, Tonraq fue un hombre sabio y justo. El primer año de su gobierno se vio afectado por la Insurgencia del Loto Rojo, e hizo todo lo que estuvo a su alcance para detener el problema con Zaheer.
Habilidades[]
Agua Control[]
Tonraq generando hielo.
Tonraq es un excepcional maestro del Agua Control. Desde muy joven se imponía sin descanso entrenar para convertirse en uno de los más grandes generales Maestro Agua del mundo, ingnorando su lado espiritual con tal de aumentar su poder. Su control le permite dar golpes rápidos y efectivos con gran puntería o generar hielo a un velocidad muy alta, como lo demostró en su batalla contra los espíritus. También se le ha visto capaz de vencer a varios enemigos a la vez o salvar su propia vida de ser arrojado por un precipicio. Su Agua Control también le permitió someter a maestros tan poderosos como Zaheer o Unalaq e incluso varios Maestros Agua a la vez.
Al igual que Ming-Hua, Tonraq también puede convertir sus brazos en tentáculos de agua, aunque esta lo hacía para compensar su ausencia de brazos, generar hielo a gran velocidad, y dar ataques sorpresa sin excesivo movimiento de manos.
Familiares[]
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| Senna |
| Tonraq |
| Unalaq |
| Malina[3] |
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| Korra |
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| Desna |
| Eska | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Apariciones[]
La Leyenda de KorraLibro Uno: Aire (气)
Libro Dos: Espíritus (神靈)
Libro Tres: Cambios (易)
Libro Cuatro: Balance (平衡)
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Curiosidades[]
- Tonraq y Senna son los primeros padres de un Avatar vistos o mencionados en cualquiera serie de Avatar: La Leyenda de Aang o La Leyenda de Korra.
- Tonraq es un nombre Inuit para los hombres, es decir, un "hombre pequeño", "espíritu" o "fantasma".
- El actor de la voz de Tonraq, Carlos Alazraqui, también expresó el manifestante, así como a Tho en Avatar: La Leyenda de Aang.
- Los nombres de Tonraq y Senna comparten los sonidos de los nombres de sus actores de voz, Carlos Alaz Raqui y Alex McKenna.
- Tonraq es el primer personaje en tener la palabra en La Leyenda de Korra, sin contar la secuencia de apertura.
- Tonraq es el segundo personaje conocido en ser desterrado de su patria y haber perdido los derechos de liderazgo de nacimiento, siendo el primero Zuko, a diferencia de Tonraq, Zuko perdió sus derechos por las acciones de su padre no por las de su hermano menor.
| Precedido por: | Jefe de la Tribu Agua del Sur
171 DG - Presente |
Sucedido por:
Ninguno |
Referencias[]
- ↑ DiMartino, Michael Dante (escritor), Koh, Irene (artista), Piekos, Nate; Blambot (rotulación, Campbell, Heather; Bak, Jane (portada), Ng, Vivian (color). Guerras Territoriales Parte 1 (26 de julio del 2016), Dark Horse Comics.
- ↑ DiMartino, Michael Dante (escritor), Koh, Irene (artista), Piekos, Nate; Blambot (rotulación), Campbell, Heather; Ng, Vivian (portada). Guerras Territoriales Parte 3 (1 de agosto del 2018), Dark Horse Comics.
- ↑ Nombre Oficial de las familias.